El primer poema de D.F Wallace
David Foster Wallace está condenado a que recuerden el día que nació pese a que se haya suicidado. La mancha de haber estado en la tierra no se borra por más que uno se dispare con una ametralladora. Matarse es enfatizar que se vive . La semana pasada, el autor de «La broma infinita» fue homenajeado en diferentes publicaciones gracias a que si estuviera vivo, cumpliría cincuenta años. También su nombre ha vuelto a los principales suplementos literarios hispanos debido a la publicación de su novela póstuma «El rey pálido». En la Universidad de Texas, desde 2010, hay un archivo con los borradores, libros y demás textos de Wallace. Entre ellos está «Viking Poem», un escrito que hizo a los seis o siete años. ¿Se habrá quitado la vida para evitar encontrarse con un Odín exterminador?
Acá puedes leer más datos sobre el archivo de Wallace