Tag Archive | David Foster Wallace

Una entrevista a David Foster Wallace (subtitulada)

DFW

Si David Foster Wallace hubiese tomado un año sabático, escribiría una hora y el resto del día lo ocuparía en comerse las uñas porque no escribe, al menos, eso le dijo a Charlie Rose en la entrevista que a continuación presentamos, hecha en 1997. En ese mismo encuentro aseveró que no estaba listo aún para tirarse desde la terraza de un rascacielos; tuvieron que pasar trece años, no para que se precipitara de las alturas pero sí para matarse:

 

La invencible ternura del porno

david foster wallace

Algún día saldrá una antología de inquietantes pies de página y varios de los escritos por David Foster Wallace serán seleccionados. En Gran hijo Rojo, una crónica que aparece en el libro «Hablemos de langostas», fulgura la siguiente nota:

El señor Harold Hecuba, cuyo trabajo en su revista implica reseñar do­cenas de títulos pornográficos todos los meses, tiene una interesante viñeta sobre un detective de la policía de Los Ángeles al que conoció una vez cuando alguien le abrió el coche y le robó una caja entera de cintas de vídeo de Elegant Angel Inc. (la caja llevaba el nombre y la dirección del trabajo de H.H.), que después la po­licía recuperó. Un detective fue a devolverle la caja en persona a Hecuba, un gesto que H.H. recordaba haber pensado que resultaba inusualmente considera­do y comprometido hasta que salió a la luz que el detective únicamente había usado la devolución de la caja como excusa para conocer a Hecuba, cuyo trabajo crítico parecía conocer, y para conversar sobre los tejemanejes de la industria del vídeo para adultos. Resultó que aquel detective -que tenía sesenta años, estaba felizmente casado, era abuelo, tímido, educado y obviamente un tipo decente-también era un fan acérrimo del porno. Él y Hecuba terminaron tomando café, y cuando

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El rey empalidecido por un Pulitzer desierto

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Los certámenes literarios, como el fútbol o las carreras de caballos, cuentan con sus apostadores. En 2010, el dramaturgo paraguayo Néstor Amarilla lideraba las apuestas de la casa sueca Unibet. El premio Pulitzer, en su categoría de ficción, que siempre ha contado con una atención tan especial como la prestada al Súper Tazón , este año dejó perplejos a los apostadores, críticos y lectores al haberse declarado desierto.

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Los videófonos y sus máscaras según David Foster Wallace

Traducido por Marcelo Covián

Extractado de «La broma infinita»

¿POR QUÉ, AUNQUE EN LOS PRIMEROS DÍAS DE LOS TELEORDENADORES INTERNETEADOS DE INTERLACE QUE OPERABAN BÁSICAMENTE CON LA MISMA PARRILLA DE FIBRA DIGITAL DE LAS COMPAÑÍAS TELEFÓNICAS, EL ADVENIMIENTO DEL VIDEOTELÉFONO (TAMBIÉN CONOCIDO COMO VIDEÓFONO) GOZÓ DE UNA ÉPOCA DE INMENSA POPULARIDAD ENTRE LOS CONSUMIDORES-USUARIOS ENCANTADOS CON LA IDEA DE UNA INTERAZ TELEFÓNICA TANTO AUDITIVA COMO FACIAL (SIENDO LA PRIMERA GENERACIÓN DE CÁMARAS VIDEOFÓNICAS DEMASIADO RUDIMENTARIAS DE APERTURA DEMASIADO ESTRECHA COMO PARA ALGO MÁS QUE PRIMEROS PLANOS FACIALES),

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La broma infinita de Agassi y Gómez

André Agassi publicó una autobiografía llamada «Open» en la que confesó haber consumido drogas  ( metanfetaminas) y que en 1990, en su primera final en un grand slam (Roland Garros), usó una peluca que no le permitió concentrarse en el juego que perdió ante el ecuatoriano Andrés Gómez.

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El primer poema de D.F Wallace

David Foster Wallace está condenado a que recuerden el día que nació pese a que se haya suicidado. La mancha de haber estado en la tierra no se borra por más que uno se dispare con una ametralladora. Matarse es enfatizar que se vive . La semana pasada, el autor de «La broma infinita» fue homenajeado en diferentes publicaciones gracias a que si estuviera vivo, cumpliría cincuenta años.  También su nombre ha vuelto a los principales suplementos literarios hispanos debido a la publicación de su novela póstuma «El rey pálido». En la Universidad de Texas, desde 2010, hay un archivo con los borradores, libros y demás textos de Wallace. Entre ellos está «Viking Poem», un escrito que hizo a los seis o siete años. ¿Se habrá quitado la vida para evitar encontrarse con un Odín exterminador?

Acá puedes leer más datos sobre el archivo de Wallace