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Lo mejor y nuevo de la ciencia-ficción de Colombia, en Revista CECAR

EL TEMA DE LA CONVOCATORIA PARA PARTICIPAR EN LA ANTOLOGÍA: LO MEJOR Y LO NUEVO DE LA CIENCIA FICCIÓN, QUE APARECE EN LA REVISTA INSTITUCIONAL DEL CECAR, #34 FUE EL SIGUIENTE:

ASTRÓNOMOS DESCUBREN GIGANTESCA NAVE DEL ESPACIO CERCA DE SATURNO (Internet). ¿Vienen hacia La Tierra para evitar que destruyamos el planeta y nos auto eliminemos? ¿O para aprovechar nuestra situación de pre-guerra mundial para dominarnos? ¿O para convertirnos en despensa de alimentos para su mundo? ¿O para intervenir en los resultados de las elecciones de Colombia?

A partir de ese tema, varios autores, algunos reconocidos como otros emergentes, presentamos nuestra variación sobre el tema, cada uno desde nuestro estilo y nuestros propios intereses frente a la ciencia ficción, demostrando que un  mismo género y un mismo escenario, permite desarrollarse a partir de la creatividad de cada creador.

Se pueden encontrar relatos de Antonio Mora Vélez, Campo Ricardo Burgos, Luis Cermeño, Jerson Lizarazo, Santiago Betancourt, Oscar Javier Mora, Alberto Cortés, Lizeth Villalobos y Armando Méndez

 

Los Jurados de la selección: Antonio Mora Vélez, José Miguel Serrano Montes y Serafín Velásquez Acosta, miembros del colectivo literario El Bocachico Letrado de Montería.

Desde este enlace, pueden descargar el número, en el formato de su preferencia:

REVISTA CECAR – LO MEJOR DE LA CIENCIA FICCIÓN COLOMBIANA.

LOS BIG LEAGUERS DE LITERATURA COLOMBIANA. Por Antonio Mora Vélez.

LOS BIG LEAGUERS DE LA LITERATURA COLOMBIANA.
Por Antonio Mora Vélez.
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El autor – vía Monteria Web-

Es frecuente leer y escuchar a los escritores que juegan en las Ligas Menores de la literatura (AAA, AA, A y hasta clases B y C), referir sus encuentros y anécdotas con los que juegan o jugaron en las Grandes Ligas.
Sobre Gabriel García Márquez -que es el Gran Big Leaguer de la narrativa colombiana- he leído y escuchado miles de comentarios sobre las veces que tal o cual escritor se encontró y habló con él o lo vio simplemente y lo saludó, con mucha admiración y algo de envidia, y visto las fotos en las que aparece a su lado. Yo debo confesar en esta nota que ni lo conocí ni lo vi en persona en parte alguna del planeta y por supuesto que no puedo mostrar con orgullo una sola foto con él. De lo cual no me arrepiento; quienes lo conocieron y hablaron con él tan solo dos o tres palabras me han dicho que no me perdí de nada excepcional. Todo lo que sé de su vida pública lo he leído o me lo han contado. De su vida privada, lo que él mismo refirió en Vivir para contarla. Y lo conozco como escritor porque he leído una buena parte de sus libros y puedo afirmar que, no obstante tales lecturas que disfruté y a veces sigo disfrutando, no acuso su influencia lexical ni estilística en ninguno de mis cuentos ni de mis novelas.
Pero en cambio sí conocí a otros “grandes ligas” de las letras colombianas, ya fallecidos, a varios de los cuales, en su propia casa, y que pude conversar con ellos sin la presencia de periodistas ni de personas ajenas que nos interrumpieran.
Al primero y más importante de la lista, a Manuel Zapata Olivella, a quien invité varias veces a mi residencia, en Montería y Sincelejo, invitaciones que el reciprocó en su casa bogotana, y quien me hizo el honor de asistir al lanzamiento de mi primer libro: Glitza, cuentos de ciencia-ficción, en el auditorio del Hotel Sinú de la capital sinuana, un día del año 1979. Manuel me incluyó en la muestra de escritores cordobeses que hizo en uno de los números de su revista Letras Nacionales y yo organicé el homenaje que la Corporación Universitaria del Caribe le hizo ya casi al final de su trayectoria vital. Todavía recuerdo, con algo de sentimiento, la tarde en la que él nos leyó en el patio de mi casa en Montería, a mí y a varios de mis amigos literarios de entonces, el poema inicial de Changó y nos dijo lo optimista que se sentía con esa novela. Él aspiraba a que fuera la gran novela afroamericana, pero se le anticipó Raíces y ésta se convirtió en un best-seller mundial gracias al cine y a la TV gringa. Y también recuerdo, con satisfacción, la vez que él, en la cafetería de la Universidad de Cartagena me dijo, delante de mis amigos Geminiano Pérez y Fernando Herazo, que al cuento Viernes Negro que me había publicado la Universidad en un folleto en el cual también figuraban mis amigos, le faltaba alma porque estaba escrito desde afuera del hecho social que pretendía reflejar y no desde adentro; que yo debería conocer mejor esa realidad de los barrios pobres para relatarla. Eso me obligó a leer más a los clásicos de la literatura de corte social y a ver esa realidad, no desde la perspectiva del joven escritor que la observa con ojos de predicador religioso o de político en busca de electores, sino desde la perspectiva del escritor que la vive y ha adquirido conciencia plena de ella y de sus causas. Después ocurrió la anécdota que he contado mil veces sobre el cuento que le dediqué a un estudiante bravucón de la facultad y mi posterior descubrimiento de la ciencia-ficción. Y cuando ya había aprendido la lección de Manuel, la escritura de las novelas realistas editadas: A la hora de las golondrinas (2011) y En la otra orilla del río (2018), los cuentos de Balada del encuentro más allá del silencio (2017), La gordita del Tropicana (2012) y las novelas aun inéditas: Toda una vida y Para tomarme el cielo por asalto.
El segundo es Germán Espinosa, a quien visité dos veces en su apartamento de las Torres Jiménez de Quesada en Bogotá y con quien me vi varias veces en la Feria del Libro de la capital. Y quien, según le respondí en una entrevista a Jorge Consuegra hace algunos años, debió haber sido también Nobel de literatura por la grandeza de La tejedora de corona y otras obras como La balada del pajarillo y el Signo del pez. Con él hice parte de un conversatorio sobre ciencia-ficción en la FILBO, tema que él conocía en profundidad por sus muchas lecturas. Y le dediqué uno de mis cuentos de CF, La entrevista, en el cual uno de mis personajes es el personaje central de su cuento La noche de la Trapa. Haberle escuchado hablar de literatura en su apartamento es una de las experiencias más asombrosas y al mismo tiempo más ilustrativas que yo haya tenido.
El tercero es Pedro Gómez Valderrama. Y a quien conocí en las varias asambleas nacionales de la Unión Nacional de Escritores-UNE, de la cual él era el presidente y yo, representante en Montería. Con él participé en un conversatorio sobre el cuento literario que organizó la UNE en Bogotá; yo hablé sobre el cuento de ciencia-ficción. También participaron los escritores Arturo Alape, Alonso Aristizábal, Jairo Mercado y otros. En una de esas reuniones de la UNE, Don Pedro me dijo que estaba escribiendo algo sobre Glitza, que todavía estaba sobre el tapete. Lamentablemente murió antes de terminar o de publicar dicho escrito. Pedro Gómez Valderrama tenía la presencia de un hombre de estado -que lo fue- pero con la amabilidad y la sencillez de un hombre del campo. Y fue un demócrata integral, clase de persona en vías de extinción en los partidos que tradicionalmente han gobernado el país.

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CONCURSO NACIONAL DE ARTÍCULOS SOBRE GLITZA

EL BOCACHICO LETRADO CONVOCA:

CONCURSO NACIONAL DE ARTÍCULOS

SOBRE EL CUENTO GLITZA.

Para celebrar los 50 años de publicación del cuento de ciencia-ficción GLITZA del escritor Antonio Mora Vélez, cuento ganador de un premio nacional en marzo de 1971 en el concurso auspiciado por el Magazín Dominical del diario El Espectador y que es considerado uno de los mejores cuentos del género en Colombia, la tertulia literaria El Bocachico Letrado de Montería ha decidido convocar a un concurso nacional con las siguientes:
BASES:
  1. 1.- Podrán participar todos los estudiantes de secundaria de los cursos 10 y 11 de los colegios del país con la certificación del rector del plantel de su condición de estudiante matriculado en uno de los cursos arriba señalado;
  2. 2.- Participarán con un artículo escrito a doble espacio, en letra Times Roman 12, no menor de tres páginas ni mayor de cinco, cada una de 23 líneas, excepto la cuarta y la quinta si el artículo termina en alguna de esas páginas;
  3. 3.- Los participantes escribirán su nombre completo al final del artículo y agregarán el número de su documento de identidad, su dirección residencial, email, teléfonos y el nombre del colegio donde estudia y curso en el cual se encuentra matriculado;
  4. 4.- El concurso se declara abierto a partir de la fecha y se cierra el día 30 de abril. El fallo se divulgará en una ceremonia virtual especial el día 3 de julio del año en curso;
  5. 5.- Habrá un jurado inicial para escoger los veinte mejores artículos que deben pasar a la final y otro especial para seleccionar a los tres ganadores del concurso;
  6. 6.- Habrá un primer premio por valor de $500.000 al primer lugar, de $300.000 al segundo lugar y de $200.000 al tercero. A los veinte seleccionados para la final se les obsequiará el libro impreso Glitza y otros cuentos escogidos, editado por la Corporación Universitaria del Caribe-CECAR, con la dedicatoria del autor;
  7. 7.- Los concursantes deben enviar sus artículos y anexos a la siguiente dirección: tertuliabocachicoletrado@gmail.com
Comisión Coordinadora del Bocachico Letrado: Serafín Velásquez Acosta, Carmen Cecilia Morales, Antonio Dumetz Saher y Galo Alarcón Contreras.
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Con el respaldo del fundador y coordinador General: Antonio Mora Vélez.
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PARA QUIENES QUIERAN DESCARGAR GLITZA Y OTROS CUENTOS ESCOGIDOS.

Luis Bolaños revisa Glitza: amor más allá del análisis literario paradigmático

(Esta serie dedicada a Glitza surge a partir de la proximidad de los 50 años del relato más célebre del maestro Antonio Mora Vélez. El próximo año se ha anunciado un gran evento para festejar esta ocasión. )

 

 

Glitza, amor más allá del marco de análisis literario paradigmático

O como se entrecruzan la Genética, la Historia y la Teoría de la Complejidad en un relato ya clásico

 

Por: Luis Antonio Bolaños de la Cruz.

Luis limpiando sus agudos lentes a la entrada de la biblioteca

Es mucho lo que se ha comentado sobre el relato y no deseo incrementar el volumen de palabras destinadas a reiterar, remarcar o levantar el velo de algún detalle o circunstancia, como el de señalar y explicar como nos sorprende en segunda lectura su corta extensión, ya que lo evocado corresponde a una obra de mayor amplitud, en mi recuerdo era larguísima, lo cual significa que generó multitud de espacios como una rosa fractal que se abre al influjo de la memoria sin nunca terminar de mostrar sus pétalos.

Por eso enfoco, desde un ángulo que quiero considerar osado, al maestro Antonio Mora Vélez y su cuento al considerar que nos sugiere un trío de potentes propuestas, con diferentes matices de peligro… o de éxtasis:

  1. El amor es eterno mientras se conserve el ADN original
  2. El amor es transferible aunque se tengan que realizar máximos sacrificios
  3. El amor impregna la realidad y modifica lo que necesita para manifestarse

La primera propuesta burla el principio de relatividad

La segunda coloca adelante el deber de amar como única guía de un delirio consciente

La tercera justifica los resultados por el proceso ya que ambos se retroalimentan

Ampliemos:

Respecto a la primera la Genética Dirigida crea clones con distintas historias tal y como ocurriría en la existencia cotidiana, pero sujetos a un propósito que no les consultaron y que gracias al amor que empapa a la protagonista se transfiere a las descendientes quedando obliterada una posible rebeldía en espera de la consumación de la voluntad del querer de la Glitza original, eso rebasa los límites que lastran al amor sin relatividad, o sea el normal; sin embargo, colisiona con el libre albedrío de los clones.

Respecto a la segunda, enfrenta a la historia de la propia vida del autor con su espejo creativo, donde se expresan sus protagonistas. Se rebela contra las determinaciones del momento (objetividad y otras zarandajas) y las realizaciones individual & colectiva que tanto llegaron a pesar en su momento sobre la intelectualidad latinoamericana, y, es así, donde la opción quimérica sustentada en los clones encarna y abre las rutas a recorrer en el camino de lo inesperado, ya que al no existir seguridades ¿porque no anclar el deseo de permanencia del amor a la sucesión de generaciones en una jugada magistral?

Respecto a la tercera, diré que la teoría de la complejidad posee en su plasmación implícito el poder de reestructurarse mientras se retroalimenta, las múltiples corrientes que se entrelazan, se influencian en forma mutua para arrojar como imagen un mural que conservando el panorama general va variando en sus detalles. Incluyendo o excluyendo elementos, según ocurren y sin eludir la entropía, la escamotea, de allí que Vernon pueda salir del cosmódromo de la mano con Glitza rompiendo los imposibles y capturando las múltiples dimensiones del amor.

Una lectura interestelar de Glitza en Amazing Stories

Para ver completo el lanzamiento de la  tercera edición de Glitza de Antonio Mora Vélez , en donde se leyó la ponencia

GLITZA, nuestro Interestelar.

Por Luis Cermeño.

 

¿Les gustó la película “Interestelar”?
¿Y si les dijera que un escritor Colombiano escribió algo similar hace más de 40 años?

GLITZA NUESTRO INTERSTELAR.

1-  Einstein, genes y  Glitza. 

 

Glitza es un cuento de ciencia ficción del escritor colombiano Antonio Mora Vélez que narra la historia de un amor imposible, entre un astronauta Vernon Koste y la doctora en  genética Glitza,  que tras prometerse se ven intempestivamente separados puesto que al joven astronauta lo envían a una misión de reconocimiento en una nave con velocidad próxima a la luz, hacia el  planeta verde de Alpha Centauri

 

Para leer todo el artículo:

GLITZA, NUESTRO INTERESTELAR. 

LANZAMIENTO TERCERA EDICIÓN DE GLITZA

El día sábado 17 de octubre a las 6 p.m. En Séptimaletra facebook live. Coordina José Luis Hereyra. Edición de la Editorial CECAR. Como comentaristas estarán Luis Cermeño, Alberto Cortés y Rafael Hernández Urueta.

 

Una de las cosas más delicadas y que requieren mayor sensibilidad y responsabilidad es tu acercamiento a las nuevas generaciones porque literalmente puedes cambiar vidas. Así fue que una hora de conversación con Carl Sagan le cambió la vida a un niño negro de Nueva York, y lo volvió uno de los astrofísicos más famosos del mundo: Neil DeGrasse Tyson. Se dice que no importaba lo ocupado que estuviera, Bradbury siempre que lo iban a visitar los jóvenes admiradores les sacaba una hora para estimularlos a escribir y soñar. Hay un artículo en inglés (pero pueden poner el traductor) llamado: Bradbury el mejor maestro de escritura que pudieras tener. Yo recuerdo haberme sentado dos veces a tomar tinto con un escritor muy premiado en Colombia y no haber aprendido nada; en cambio, la generosidad y sabiduría de Antonio Mora Vélez en cada encuentro me enamoraba más de la ciencia-ficción y la literatura y por eso decidí seguir este paso. Por eso lo llamo maestro. Y así cada uno debe buscar sus maestros, los que no hablen a través de la vanidad sino el amor; e igualmente, tratar de corresponder este don transmitiendo amor a los sueños así eso implique dejarse de lado y desvanecerse si el pupilo supera al maestro, eso significa que fue un gran maestro.

Por esta razón es para mí un gran honor acompañar al Maestro Antonio Mora Vélez, en este tercer lanzamiento de su libro «GLITZA Y OTROS CUENTOS ESCOGIDOS».

Porque me recuerda cuando era un joven inquieto lector amante del género, el día que descubrí GLITZA, para mí lo más Ciencia Ficción entonces fue encontrar un libro de Ciencia Ficción de un colombiano. El sábado se seguirá escribiendo este capítulo enorme y fascinante de la Ciencia Ficción en Colombia junto su figura más representativa y permanente.

Descarga Libre: Glitza y otros cuentos del padre de la ci-fi en Colombia

¿Qué mejor forma de cerrar la celebración del día del padre que con la antología de cuentos del padre de la ciencia ficción en Colombia?:

 

glitza

La Corporación Universitaria del Caribe pone a disposición del público la antología de cuentos del maestro, Antonio Mora Vélez, uno de los padres de la ciencia-ficción colombiana junto a René Rebetez.

Este material por su precioso valor histórico y literario no puede más que ser distribuido por todos los estudiosos y fanáticos del género. Contiene el icónico cuento Glitza, entre otros de indiscutible valor como lo reconocían ya en los años ochenta:

“Glitza es un libro válido y novedoso en el panorama actual de la ciencia-ficción. Por ello mismo abre el horizonte de la incipiente literatura colombiana del género con el aporte de una temática que, por lo demás, acierta en el hallazgo de su propia forma. Los relatos del libro son tan convincentes dentro de su género que bien pueden a justo título ser incluidos en el repertorio internacional de la literatura de ciencia-ficción”.
Jaime Mejía Duque, Magazín Dominical de El Espectador, 13 de abril de 1980.

 

En Mil Inviernos nos place difundir tan valiosa obra:

 

Edición virtual de CECAR, Sincelejo.https://cecar.metalibros.org/index.php/CECAR/catalog/book/24
Dar click en PDF para abrir y descargar.

 

 

 

 

CUANDO LOS AÑOS… por: Antonio Mora Vélez

Poema de Antonio Mora Vélez (reconocido autor colombiano de ciencia ficción) que  generosamente nos permitió reproducir en Mil Inviernos. Todos los derechos reservados  © pertenecen a Antonio Mora Vélez.  

fotografía Camilo Arias

fotografía Camilo Arias

CUANDO LOS AÑOS…

Camino y siento que mi cuerpo no es el mismo
Que se inclina como caña de bambú hacia los lados
Y que piso con una dificultad desconocida
Con unos pies que se resisten
A seguir cargando con mis años
Duermo y siento que mi sueño no es el mismo
Que es tan ligero como una pluma de colibrí
Y que casi siempre se me acaba cuando los demás
Apenas contemplan sus hermosas fantasías
Hablo y siento que mi voz ya no es la misma
Que se me rebela y encuentra frenos que antes no encontraba
Y que trata de esconderse entre mis labios
Como si temiera descubrir un velo vergonzoso
Leo y siento que mis ojos no son los acuciosos
y penetrantes ojos de mis primeros libros
Se cansan rápido y pierden la fijeza de otros tiempos
Y se me llenan de lágrimas y de un poco de tristeza
Pero cuando pienso
Mi pensamiento vuela más alto y más veloz que antes
y no es menos que mi voz y que mi cuerpo
Camina Habla Lee Grita y Sueña
Y no se resigna a envejecer

Montería, julio 5 de 2015

Tributo de la Asociación de Escritores de la Costa a quienes ya no están.

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Ya no están en carne y hueso pero perdurarán en la memoria de quienes mantienen vivas las letras del Caribe. Este será el motivo del nuevo encuentro de la Asociación de Escritores de la Costa . Se llevará a cabo el nueve de abril;  se recitarán, en voz del mismo autor, Antonio Mora Vélez, los poemas que conforman el libro «Los jinetes del recuerdos».

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XII Parlamento Nacional de Escritores de Colombia en Cartagena de Indias

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El evento de mayor proyección en el ámbito académico literario continental este año conmemora:

LOS CENTENARIOS DE

“Platero y yo” /
Nacimiento de

Julio Florencio Cortázar Scott

Y los Cien años de Vida de Nicanor Parra Sandoval

También rinde un homenaje a
Marvel Luz Moreno Abello

Y HACE UN ESPECIAL RECONOCIMIENTO a los escritores:

Antonio Botero Palacio – Antonio Mora Vélez (padre de la Ciencia Ficción en Colombia)

CON LA ENTREGA DEL «LIBRO DE ORO»

PUEDEN DESCARGAR O CONSULTAR: PROGRAMA XII PARLAMENTO (Provisional)

Se llevará a cabo en la ciudad de Cartagena de Indias, del 13 al 16 de agosto de 2014.

Invitación: 

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