Archive | noviembre 2017

In memoriam Shyla Stylez.

shylaoso.jpg

Shyla divorciándose de un oso

En lugar de aceptar tus actuales limitaciones, podrías ponerte furiosa  porque te sientes atrapada. No obstante, nadie dijo que no podías aceptar más alternativas. El  autor T.F. Hodge escribió: «Libertad es darte cuenta de que tienes una opción».  — Horóscopo para noviembre 24 de Shyla Styles.

Los pronósticos del horóscopo te sobrevivieron. Solo quedan las circunstancias virtuales de una Shyla Stylez que aún vive en twitter y, por supuesto, hace el amor, en varias plataformas de video adulto. Esta mañana cuando me enteré de tu fallecimiento, el pasado 9 de noviembre, no tuve más remedio que entrar a youporn y escribir tu nombre. Claro que me halé el miple, a sabiendas de que estás muerta. Y descubrí que ahora hay una nueva técnica para hablar con los difuntos: mi prepucio es una tabla ouija. Tu piel canela me hizo pensar en posibles amoríos. Supuse que te irías conmigo de la mano a donde Jacobo, ese ángel alopécico que te hablaría con un coqueto sonreír y te corroboraría que mi impotencia para con tu cuerpo y tus ganas —aún estando muerta— obedecen a la dicha de estar vivo. Porque quiero decirte algo, Shyla, soy una persona feliz. Mutilada en muchos aspectos. Pero feliz. Porque creo que nada de esto es tan importante como para entristecerse. Ni siquiera con tu muerte. Me siento a pergeñar las situaciones de tu deceso, cual detective de Hollywood. Y encuentro a un sospechoso serio. El pajorro que te estuvo persiguiendo desde el 2015. DIcen que moriste en casa de tu mami, pero yo supongo que al hablar de tu madre se hace referencia a que ella también te abandonó. Shyla, quisiera ser el cronista del infierno que estás habitando y por eso reviso minuciosamente tus escenas, como un arqueólogo del cine., Me causa especial afectación aquella en la que estás casada con un mofletudo de anteojos, al que le reclamas porque no te hace el amor pese a ser tu marido (como si no supieras que casarse es acabar con cualquier forma de vida sexual) y luego, irrumpe, un fontanero o un bombero, no recuerdo bien, y sube tu delicado cuerpo al mesón de la cocina donde tantas otras estrellas como tú han posado sus nalgas y te embiste de la manera que tú siempre quieres. Ese episodio me convenció que quería ser tu marido, que quería casarme contigo y que yo mismo podría deambular por Los Ángeles para buscar machos que te dieran lo único que yo no te podría dar. Porque el resto, mi querida Shyla, está en mi corazón.

Bon appétit, le digo al infierno que te ha recibido.

Bon appétit, le digo a mi mano y a mi pene mientras veo tus videos con la ceremonia que tiene todo acto fúnebre.