Un milagro según Terry Gilliam
Terry Gilliam nos presenta su propia perspectiva de ese gran milagro que tanto hace enorgullecer a la especie humana: Volar. En el caso de este director, el romanticismo tradicional desaparece y, en su lugar, se hace presente todo el frenesí que nació en el siglo pasado y que, con el paso de los días y los años, va creciendo junto a la desorientación:
El amor cyborg del rock
La capacidad de este superhéroe, homónimo de la banda californiana Y&T, es la de que sus sueños intervienen en el mundo de la vigilia de los demás: un muchacho de anteojos gruesos se tira en su cama a escuchar música en su walkman y queda dormido de la depresión, entonces se convierte en un cyborg preñado de sentimientos cyborgs. Decide rescatar del peligro a la furcia que lo ha enamorado y despreciado por ser un hombre poco atractivo; la salva de los embates de los pillos que juegan con ella y su noviecito lindo. El superhéroe la lleva en sus brazos pero ella también rechaza a ese cyborg salvador y surgen las lágrimas de la máquina onírica que ha sido condenada a otear la felicidad como una opción inalcanzable. Este vídeo de 1984 renueva la pregunta por la identidad humana y su condición y es, quizá, uno de los efectos colaterales menos considerados de «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?», compartiendo, también, muchos aspectos de la gran película «Brazil» de Terry Gilliam.
El cyborg superhéroe le dice a su amor presuntamente humano: «¡Corre, corre hasta el éxtasis!» y ella correrá y se correrá con otros y él seguirá emprendiendo vuelos transatlánticos y escuchando a Y&T:
Los molinos de la realidad acribillan a don Quijote
Terry Gilliam ha tenido una película en su cabeza y es sobre don Quijote de la Mancha. Sin embargo, este libro, cuando quiere ser llevado a otros lenguajes, comienza a surtir el efecto de una maldición. En 2000 Gilliam empezó a ejecutar su trabajo llamado «The man who killed don Quijote», el cual habría de contar con la participación de actores icónicos de Hollywood y otros europeos. Todo se habría de filmar cerca a Madrid pero la lluvia, la enfermedad del actor que interpretaría al protagonista y el desorden aniquilarían la empresa. De este fracaso ha surgido «Los in La Mancha» (2002) en el que se relata la historia de esta aventura que enloqueció a Gilliam y que una aseguradora, con toda su cordura, ha ido masacrando. Dicen que Gilliam insiste; es más, se afirma que se ha retomado el trabajo y se especuló con que su estreno iba a ser en 2011 pero los inversores dieron un paso atrás; se dijo que el nuevo Quijote era Robert Duvall y que Sancho era interpretado por Ewan McGregor (el año pasado el primer Sancho, Johnny Depp firmó con Disney para hacer otro Quijote en una versión más edulcorada) pero no hay muchas más noticias al respecto y parece que el caballero de La Mancha ha quedado en un sueño aparecido en pequeñas escenas. En un momento del documental el director dibuja unos molinos de viento y, en uno de ellos, está apostado un francotirador que le dispara a don Quijote, llenándolo de agujeros y pánico porque la realidad lo ha roto y herido de muerte.
Brasil, de Terry Gilliam (subtitulada)
El amor tiene alas de ángel. Y la mejor versión de Brasil es la que no contiene una sola imagen del país sudamericano. El futuro llegó y se fue, sin embargo esta película sigue siendo una promesa llena de decepción como toda buena ilusión que se descarraca tras la ruptura de un par de alas. A disfrutar.
Los cumpleaños de Arthur C. Clarke y Philip K. Dick
La cara de dicha de quien habla con tanto entusiasmo de «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas» es de Terry Gilliam el director de la hermosa película «Brazil»; su sonrisa es porque pudo atestiguar y testimoniar la existencia de una historia urdida por el hombre que, como el chupacabras, logró saltar de un universo a otro; Dick es un chupacabras que escribió. Hoy es una fecha memorable donde dos ángeles, cada uno tan desorientado que no tuvo más remedio que escribir y pensar en monstruos hermosos, fueron disparados como cohetes de las entrañas de mujeres que nunca dimensionaron lo que fue parir criaturas paradimensionales llamadas Philp K. Dick y Arthur C. Clarke. Para recordarlos, les traemos un documental hecho por Ridley Scott sobre el autor de «El hombre del castillo» y la emisión de un programa de Clarke donde se encarga de atisbar los misterios del mundo raro que habitó.
La Jetée, del hombre del siglo XXI: Chris Marker
Chris Marker fue un director de cine francés, además de escritor, fotógrafo, documentalista, artista multimedia y ensayista de cine. Murió el día de ayer, 29 de julio, a los 91 años. Fue llamado por Alain Resnais como: «el prototipo del hombre del siglo XXI». Fue ante todo un visionario que inspiró gran parte de la Ciencia Ficción moderna. Desde cintas como «12 monos» de Terry Gilliam, hasta las novelas de William Gibson, quien comentó en su cuenta de twitter:
La primera vista de La Jetée fue aterradoramente visceral, poética, profunda. Impactó inconmensurablemente sobre todo lo que he escrito.
Hoy compartimos con ustedes esta obra que esperamos siga impactando en más generaciones.
R.I.P Chris Marker.