El amor cyborg del rock
La capacidad de este superhéroe, homónimo de la banda californiana Y&T, es la de que sus sueños intervienen en el mundo de la vigilia de los demás: un muchacho de anteojos gruesos se tira en su cama a escuchar música en su walkman y queda dormido de la depresión, entonces se convierte en un cyborg preñado de sentimientos cyborgs. Decide rescatar del peligro a la furcia que lo ha enamorado y despreciado por ser un hombre poco atractivo; la salva de los embates de los pillos que juegan con ella y su noviecito lindo. El superhéroe la lleva en sus brazos pero ella también rechaza a ese cyborg salvador y surgen las lágrimas de la máquina onírica que ha sido condenada a otear la felicidad como una opción inalcanzable. Este vídeo de 1984 renueva la pregunta por la identidad humana y su condición y es, quizá, uno de los efectos colaterales menos considerados de «¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?», compartiendo, también, muchos aspectos de la gran película «Brazil» de Terry Gilliam.
El cyborg superhéroe le dice a su amor presuntamente humano: «¡Corre, corre hasta el éxtasis!» y ella correrá y se correrá con otros y él seguirá emprendiendo vuelos transatlánticos y escuchando a Y&T: