La ventana suicida de Don Benito
Existe una bodeguita en el centro de Bogotá muy poco conocida, con apariencia de una dimensión crepuscular, cuya entrada es una puerta falsa de la facultad de Economía de una antigua universidad; para llegar a ella se atraviesa un túnel húmedo y oscuro, como un agujero de gusano, en la penumbra resalta la figura de Don Benito, quien espera a sus pocos clientes con aburrimiento y desdén de macho. Detesta que tomen fotografías a sus sitios y si alguien le propone grabar un video su respuesta inmediata es un rotundo no. Del baño emanan entidades fantasmales, como de mujeres dementes que se arrancaron su propia vida desde el vientre. En una de las salas del lugar, esta ventanas que da a la nada de un patio falso es la promesa nunca cumplida de un viaje a otro plano de la existencia.
Fotografías de Wanda Uribe Villa.