Un cortometraje de Samuel Beckett protagonizado por Buster Keaton
En 1964, Buster Keaton quiso no ser gracias a Samuel Beckett y su trabajo «Film». Este cortometraje se basó en el enunciado de Berkeley «ser es ser percibido»: A Buster lo miran hombres mujeres, un loro, un chihuahua, un gato, un pez, nosotros y alguien más; él busca eliminar cualquier resquicio por donde se cuele una mirada. Se dice que el encuentro entre Beckett y el actor estadounidense estuvo plagado de monosílabos, perpetrando una espera más árida que la de Godot. Esta es la única incursión en el cine del escritor irlandés, dirigida por Alan Schneider y filmada en New York:
amigo, qué hallazgo impresionante, este corto es un hito histórico; que Beckett y Keaton, hayan confluido en este corto echa luz sobre el espíritu poético de Keaton, cuyas películas eran mucho más poéticas que las de Chaplin, o mejor dicho: el mismo Keaton era más poético que Chaplin; y al mismo tiempo nos sorprende, participando en este universo beckettiano, de sentidos derruidos, de significaciones hechas pedazos y de círculos viciosos en abismo. gran, gran aporte para los que admiramos a Keaton y no dejamos de chocarnos con la brillante opacidad de Beckett.