Un escrito de Cioran sobre Fitzgerald
Cioran abandonó su lengua para escribir en la orfandad del francés. Supo que la amargura rebasaba a cualquier palabra, silencio o grito de desamparo. Entonces no le importó más que algo estuviera «bien escrito». Sus textos han corrido, en la mayoría de los casos, una suerte espantosa: Han sido analizados por algunos filósofos de universidad que quieren justificar sus sueldos o de mofa por otros tantos burócratas que se guarecen en sus oficinas académicas como las raticas asustadas lo hacen en sus madrigueras.
En sus ejercicios de admiración, Cioran habló de muchos espíritus. Entre ellos se cuenta el de F. S Fitzgerald, el escritor estadounidense tan idolatrado por los literatos. Al final de ese texto afirma:
«Es propio de los espíritus de segundo orden no poder escoger entre la literatura y la «verdadera noche del alma».
Fitzgerald no pudo escoger. Si bien para algunos su desgracia fue no haber hecho más literatura, para Cioran fue el no haberse dedicado del todo a él mismo, es decir, a su fracaso.
Acá puedes leer el escrito