Ciencia Ficción racista
Un temor tan grande como el que se le profesa al final del mundo, es la de la reacción de la humanidad al enterarse que el planeta está próximo a desaparecer; se le teme más a la psiquis humana y su violencia que al choque de un asteroide o a la explosión de un virus exterminador. En la serie «Invasión al planeta Mongo» (1936), se traza un bosquejo de la reacción de la humanidad ante el inminente fin. Esto ocurre antes de que Flash Gordon salga de la Tierra. En las primeras imágenes aparecen multitudes histéricas en ciudades como Roma, París, Londres, Shanghai. Para que haya histeria no es necesaria la urbe, al menos ello se concluye cuando aparecen imágenes de India e, incluso, de un continente entero como África. En el último caso, aparecen aborígenes saltando con lanzas y máscaras en un ritual que precedió los atestiguados por las caricaturas que se introducían en las espesas junglas de Congo. Para ese tiempo, África se entendía como una inmensa selva llena de caníbales y leones; es un acercamiento a la forma como se ha construido ese continente para la autodenominada sociedad occidental.
En lo que parece tratarse de una producción de alto presupuesto, una viajera espacial alemana desesperada canta «estoy tan aburrida» y, sin saber qué hacer en su planeta, decide viajar a África pues allí en medio de las tribus, descubre, es en donde se encuentra la diversión. No obstante, en medio del frenesí carnavalesco, vuelve a ser víctima del ennui, esa enfermedad absorbente que lacera el espíritu europeo.
Como Pat Cadigan lo expresó en un artículo para io9, la ciencia ficción nunca es sobre el futuro o los otros, es más sobre el presente y nosotros mismos. En este sentido, Marika representa un tiempo, en donde la raza se asimilaba no como un reconocimiento de la diferencia sino bajo el rótulo del exotismo, como una naturaleza salvaje pero domesticable e incluso cómica, al tratarse de una humanidad rezagada en una eterna infancia, incapaces de llegar a esa mayoría de edad que les pudiera reconocer una ciudadanía.
Astronaut Jones es un sketch del comediante Tracy Morgan en Saturday Night Live, que parodia las series de ciencia ficción de serie B. El astronauta Jones, canta cual Frank Sinatra, mientras recolecta piedras y hace expediciones a través del espacio exterior sin necesidad de escafandra. Los temas que se abordan en este sketch, como comedia – no se trata de un ensayo académico de retórica, aunque pueda fundamentarlo- son el racismo, los estereotipos y relaciones raciales.
En este video, una extraterrestre (personificada por Britney Spears) le pide desesperadamente a Jones salvar su civilización, los glaxons: http://www.kontraband.com/videos/5211/Astronaut-Jones/
Otro sketch de Astronaut Jones, con la aparición de Cameron Díaz y otras dos sexy jupiterianas:
http://www.dailymotion.com/embed/video/x7a66m_astronaut-jones_fun
Astronaut Jones por djgreenuts