Selección de poemas de Jhonny Méndez
ABRIR SENDAS PARA CAMBIAR VIDAS
y llenarlas de luz. Aún cuando amo la oscuridad,
y las decisiones, las más malas y oscuras resultan particularmente precipitadas,
venidas de la nada
destructoras de todo lo que lleva y contiene un sentido
entre tantos rostros no puedo hallarme y es mejor que si tienes un propósito te alejes de mí
porque suelo confundirlos, entrepelarlos y lanzarlos al suelo
buscando un autorretrato para ver si hoy me veo menos miserable
sin aprender que en el mundo no hay nadie con esa facultad.
18/10/16.22
Des quebrado
I
Puede que los muy pensadores tengan acciones muy retrasadas
Malena lava sus melenas y corren al fondo del desagüe a bordo de sus cabellos, las mejores ideas de sus desvelos pasados
oxigenado todo en el olvido saca y mete la cabeza en el lavamanos, como se hace con las bolsitas de té
estrellándose con un portal para acomodarse el hombro, el derecho, el más cansado
Luego el izquierdo, (¡la llaga!) éste con más cuidado
ya equilirado, el paso no tiembla tanto
el calor vuelve a las partes congeladas,
a las que no aguantaron y se durmieron
paulatinamente,
desde el este, por el piso, la invasión toma las paredes
las nieblas nocturnas se evaporan hacia abajo, precipitadas, en huida
los seres nocturnos ocupan el mayor de sus resguardos
el imperio del sonido se ampara en la diversidad despertante (que incrementa)
suenan los calefones, las regaderas, las calderas,
despierta mundo es hora de comer
despierta hombre es hora de salir, puede que tus desvelos no valgan nada en el afuera,
solo le resta velocidad a tu yo circundante, puede que tu yo caminante no valga nada del afuera.
Más sí arrastra su sombra hasta dejarla libre por la noche
II
Se acabaron los días largos, quedaron agotados proliferando entre teatralidad y libreto
Que susto da la realidad,
Si está tras una pantalla no es real.
Si se imprime representa, si se repite se multiplica,
se trasmite escalando peldaños, mutando con cada nuevo espectador
dilucidando un final se cifra la saga
¿qué más podría ser una decepción?
No queda más que seguir mirando para averiguarlo.
III
El precio siempre estará pagado por tus manos
el alimento sale de los frutos de tus cosechas
no se necesita de beber cuando se bebe de ti
guardas una madre en los poros, y pongo mi pie sobre ti como en las eras lunares
me enmedallan tus brazos , tus caderas,
las que precisamente (cronometradas) se empuntan,
la ligereza con que de frente me miras, me premia
mi corazón satinador, exhausto, gladiador de las arenas imaginarias
a llegado al final, si no ha vencido ¿por qué continua con orgullo?
Si no ha vencido ¿por qué está presente?
la forma en la que miras,
me premia
Ya solo me resta aprender hacer pan.
El VI de la Marca
Cansado de repeler bienestar quiero derribar algo:
El humano ser insaciable debe ser tacleado
que no concluya sus actos
sus glorias no son más que pozos de vanidad
en los que cae ahogado,
pequeño
¡Comida para peces espaciales es el humano¡
Cuán bien se ha visto caminando sobre las aguas,
sobre el aire del mundo
Cuán bien se ha visto dominando sobre su tierra madre
Cuán bien se ve surcando lo humano, logrando lo humano
Navegando sobre su voraz deseo se mira desembarcado
el primer paso pronuncia la dirección de su conquista
sus huellas dejaran de crecer, determinadas
y sus manos no dejarán de tomar, insaciable
Que bien que exista:
“la tragedia terrible y simple·, como son todas las tremendas tragedias del Mar.
No hay como el peso de lo que no tiene volumen para extraviar
fisonomías delirantes
Que distinto se mece…
Que distinto se mece ahora cuando sé que estás en un barco sin detenerte y que nada me detuvo.
Navegas por cada sinfín formando fila navegas en tu pensamiento
y llega hasta aquí al lado frío de la montaña, una ola, una ola al lado frío de las montaña de un país enclaustrado una ola derramada por ti.
Siguen los desamparados por las calles que te dije nunca pisaras solas, sigue la casa vieja del pueblo alado de la ciudad pariendo más extraños
y la tarde debe escalar a cada fisura para anunciar la llegada de la noche como aire, irascible respiro de libertad y nada.
Debe ser que tu cuerpo nuevamente se perdió por arrecifes nuevos
Algo un tu soltura despierta la memoria de las aguas, y algo en la voz de la tierra menciona tu invasión a un panorama de mi infancia
Debe ser que te has hecho participe de la trampa de una marioneta
y debes desprender el hilo de una prenda sin separar el oído de tu dedo
para jaquear la frecuencia y apagar tu canto flotando por diversos mares
no debes escuchar tu canto flotando por diversos mares cuando también se escucha mi ronca voz a través de la tierra
La nada que nos rodea no nos hará parte del espacio de nos falta
Biografía
Jhonny Méndez es un poeta vivo de la cuidad de La Paz-Bolivia. Perdió diplomas y títulos en el huracán del 2013 y su casa fue enterrada en el terremoto del 2015, donde perdió medallas, muebles y trofeos. Actualmente, después de la depresión económica de 2017, se recupera de haber perdido la memoria en 1987, escribiendo poemas en todo tipo de espacios opresores y hacia todas las direcciones. Su material puede encontrase en movidas auto-editoriales o bajo pedido (jhon.l.mendez@gimail,com).