Navidad en Pléiades
Pléiades
Nuestro habitual colaborador para las fiestas decembrinas, nos ha enviado su más reciente iluminación, en la que el tema navideño se conjuga con la actual situación bélica interplanetaria que asola este lado del Multiverso. Disfruten pues este cuento navideño al mejor estilo Dickeano, por Dickens, por los Dicks del pasado, de la actualidad y del futuro.
cantata navideña
NAVIDAD EN PLÉIADES
POR JULIÁN ANDRÉS MARSELLA MAHECHA
Dedicado al Salvador que nos ayudó a defendernos de los Dioses.
Freixedo apuntaló la última sonrisa
los dioses marcianos
han dictado los últimos siglos
y las tornasoladas galaxias
guardan silencio para con su desbocado deseo de vivir
asesinando
He visto con vista fija en la fijeza
un brillo de natalicio en la espuma de las estrellas
a niños deseosos por revolcarse en los meandros del juego originario
meandros de meados meados
y la espumaraja de los orígenes
cagarrutas de cagados cagados
se convierte en la mitocondria por sobre la que cabalgan tantos deseos
fatuos
Me dirás hoy día que importa tu ciencia
y yo te digo que son los ojos de Freixedo
Veréis
en las Pléiades un reptiliano mandó todo al caracho
y hubo de buscar su ahorcamiento
en la penumbra de un hoyo negro
pero la antimateria le pudo
ese hoyo negro no tenía amor sino SIDA
lo hizo amor por dioses amables
machacado por gonorreas en sus glóbulos rojos
no hay antimateria para esa venerea macha que atacó hasta el cerebro reptil
el fantasma urdió los últimos pesares de quienes saben
que todo este circo se ha armado
para hacernos daño como un niño que decapita lagartijas
y despresa hormigas
Todo no fue sino un horrible sueño pero una verdad que lo humillaba con su humildad más jubilosa
¿será que la sifilis se subió a la cabeza
del culebro?
Lo hincó con sus más pobres harapos
para solicitar piedad al cielo
y por tanto a los chancros reptiles
ahora sí es cierto
que las fábulas de animales
son la fiel historia
de un mundo donde las bestias soñaron a hombres que soñaron con bestias
hasta hacerse dioses
Brillaste en la noche limeña
como un mal poeta vestido de Superman
y tu esceptismo me hizo saber que eras un tibio
sin embargo tus cuentos de cf tan predecibles
por sus sorpresivos finales
y tu participación en cuanta revista salía
me han hecho saber que tu humillación consiste en tu soberbia
y mediania de escritor de revista
que morirá como cualquier vulgar contador
y por tanto como el soñador de mundos más grande
La obesidad del reptil es el peso por su mediocridad
artífice de realidades y fantasías tontas
que ha visto el Inti
Pero Inti Pacheco ya no mira las estrellas
Inti Pacheco ya no es marica
Inti Pacheco se ha alojado entre sus cobijas
a oler sus pedos
y drogarse
como los cyberpunks que siempre quiso ser
drogarse
con el metano que abunda en el planeta Rojo
Un metano, decía el maestro Reptil, es un ano más allá del ano
un meta- ano
y en Ica supe
la metamorfosis del meta-ano
es este dios que Inti Pacheco niega
con su racionalismo-positivista del inca Frege
En Ica conocí a un Cholito
en Ica me enamoré
En Ica me comió un culebrito
En Ica me moriré
Jerusalén, Cundimarca. Diciembre 2014