Albert Hofmann emprende otro viaje
Si las puertas de la percepción se depurasen,
todo aparecería a los hombre como realmente es: infinito.
Pues el hombre se ha encerrado en sí mismo hasta ver
todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna.
William Blake
El martes 29 de abril de 2008 murió a los 102 años, en su casa en Basilea, Suiza, uno de los grandes científicos del siglo XX, el químico Albert Hofmann, quien también se conoció como «El padre de la era psicodélica». Sus experimentos con el LSD, derivados del estudio del cornezuelo de centeno, lo mismo que una abierta postura a favor de las sustancias alucinógenas para administrar en psicoterapias a pacientes psiquiátricos como terminales, le costaron a Hofmann el fervor y desprecio de varios sectores de la sociedad.
En el siguiente video podemos ver a este brillante científico, considerado en el 2007 como el mayor de los genios vivos por el diario The Telegraph, entrevistado para la televisión española:
Algunas frases célebres de Hofmann sobre la sustancia que le hizo famoso:
El espacio interior del alma es igual de infinito y enigmático que el espacio cósmico exterior, y (…) tanto los cosmonautas del espacio exterior cuanto los del interior no pueden permanecer allí, sino que tienen que regresar a la tierra, a la conciencia cotidiana. además, ambos viajes exigen una buena preparación, para que puedan desarrollarse con un mínimo de peligro y convertirse en una empresa realmente enriquecedora.
Estaba completamente anonadado por la belleza de la naturaleza. Nuestros ojos ven solo una fracción pequeña de la luz del mundo . Es un truco hacer un mundo colorado, el cual no existe afuera de los seres humanos.
Albert Hofmann encarnó en su vida científica y de activismo el mito de Prometeo, al haber tenido la osadía de robarle a los Dioses el túnel hacia la divinidad de los hombres. Como un cancerbero de las puertas de la percepción, la segunda mitad del siglo XX y sus adelantos tanto artísticos como espirituales, no se entenderían de no haber sido por este gran científico quien siempre se consideró, hasta entrados los 102 años, un niño problemático.
En esta casa nacemos
En este mundo somos tirados
Como un perro sin hueso
Un actor solitario afuera.
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