Karol el ahorcador (fotonovela corta)
Fotografías hechas por Anbilli
Karol evocó el viejo dicho de que la vida se le pasa a uno en un segundo cuando está a punto de morirse; tomó una soga y, desde entonces, se ha dedicado a ahorcar sin asesinar a quienes acuden a él para recordar un nombre, un rostro, un olor o un sonido, a los que lo buscan porque están aburridos y no saben si quieren morirse o acordarse de que alguna vez no lo estuvieron y a los adictos a la nostalgia.
- Al ahorcador lo llaman Karol Wojtyla. Cuando sale a comprar pan los vecinos lo saludan con reverencia, hincándose y besándole su sagrada mano de pontífice.
- “Judas se ahorcó para acordarse de lo que hizo ”
- “Uno sólo reza cuando tiene la soga al cuello”
- “A veces creo que ese que pinté no es nuestro señor sino un amuleto de la buena suerte y eso me da miedo. No quiero condenarme”
- “Esta es la única máquina del tiempo que hasta ahora hemos podido desarrollar”
- Karol siempre espera a alguien que necesite de su trabajo; “para el recuerdo no hay deshoras ”
- Karol acostumbra comer un postre antes de la ejecución
- Todo recuerdo es precedido por la asfixia
- La cara del ahorcado se difumina a medida que sus recuerdos toman nitidez
- Karol tiene muy buena memoria.