Karol el ahorcador (fotonovela corta)
Fotografías hechas por Anbilli
Karol evocó el viejo dicho de que la vida se le pasa a uno en un segundo cuando está a punto de morirse; tomó una soga y, desde entonces, se ha dedicado a ahorcar sin asesinar a quienes acuden a él para recordar un nombre, un rostro, un olor o un sonido, a los que lo buscan porque están aburridos y no saben si quieren morirse o acordarse de que alguna vez no lo estuvieron y a los adictos a la nostalgia.