Pelea en gelatina entre las top model de la cultura mundial
La intelectualidad mundial se remeció hoy día cuando Paulinho Coelho aseveró que él es el intelectual más importante de o maior país do mundo. Se han preparado para este fin de año una serie de combates en gelatina entre las distintas vedettes para dirimir el cetro de la top model intelectual. Desde Mil Inviernos les deseamos suertes a todas las participantes. Ahí sí, como dijo Don Romulo, «que gane la que más se de en la jeta.» Esta es la grilla de combates.
1- La peruana Vargas Llosa contra la francesa Lipovetsky:
Haciendo gala de la belleza arequipeña, Madame Vargas Llora se enfrenta a la putain Lipovestky que la mira despectivamente, fumando un cigarrillo, desde su ágora postmoderna.
2- Slavoj Zizek contra Paulo Coelho
Disputando otro combate destacable, Slavoj la vedette eslovena que se ha convertida en la Lale Andersen de los los guerrilleros de cafetín de occidente con su marxismo de oficina se partirá la crisma, o promete partirle la crisma, a la morocha brasileña que ha hecho del planeta tierra una inmensa Ipanema.
3- Noam Chomsky contra Houellebecq
Imperdible será el combate entre dos chicas malas, muy malas, que reeditan el desprecio de vieja data que hay entre Estadounidenses y Francesitos. Representando al país del vino y poca higiene, está la top de las top: Michel Houellebecq. En la otra esquina, representando las academias liberales de California está la sensual surfista Noam Chomsky. Algo curioso entre estas dos chiquillas es que ambas hablan mal de sus países pero temen vivir en otro lugar.
4- Franzen vs Pamuk
Otra norteamericana que se batirá entre la gelatina es Jonathan Franzen, el rostro más bello del coloso del norte; a pesar de su corta edad, sabes las mañas suficientes para destrozar omoplatos y fémures de guerreras más osadas. Por Turquía está la belleza mágica de la estambuleña Orhan Pamuk, que sin reticencia responderá con lujuria anti-islámica los ataques de la bella niña yanqui.
5- Sloterdijk en duelo contra Umberto Eco
Y dos veteranas de nuevo disputarán entre el verde gelatinoso de la flema académica. La neonazi Sloterdijk aprovechará su altura y su porte de vikinga para domar a la europea latina tan cara a los afectos de las señoras de negocios que leen novelas en los aeropuertos.