Un huracán de puños y palomas llamado Tyson
Mike Tyson aún tiene fuego en su corazón y quema. Fue el campeón mundial de los Pesos Pesados más joven de la historia. Su monarquía absoluta duró casi cuatro años hasta que un púgil al que se le murió la madre dos semanas antes del combate lo noqueó y acabó con una de las tiranías más recordadas del boxeo, el nombre del verdugo: James Buster Douglas.
Como toda revolución, no duró mucho el apogeo del nuevo campeón; en su primera defensa lo derroto Holyfield, el hombre al que Tyson le mordió la oreja. Mike está dedicado a las palomas, a esas mismas que entrenaba para carreras cuando era un niño, y ha trabajado en documentales para Animal Planet. Hace un par de años, la revista «Details» le hizo una entrevista al excampeón y exconvicto(oprime aquí y podrás leerla); extractos de la misma fueron traducidos a nuestro idioma (pincha acá para leerla ). Él afirma que su vida ha sido un puto huracán, un huracán sin rumbo que merece una furiosa melodía llena de golpes y aleteos de palomas.