Un encuentro de García Márquez con Neruda (vídeo)
Cuarenta y ocho horas después de que Neruda recibiera el premio Nobel, García Márquez conversó con él frente a las cámaras. En el decurso de dicho encuentro se evidencia que García ya tenía claro el mecanismo para obtener un premio Nobel y que, con risa socarrona mediante, entrevía dicha distinción en su currículum pues era impulsado por el poeta chileno, quien ya gestionaba el galardón para el colombiano. También aparece en este encuentro un periodista que es corregido por el autor de «Ojos de perro azul» con la suficiencia de un padre para con su hijo y un león de felpa que, según Neruda y García Márquez, fue más sabio que los dos aclamados escritores.
Hombres naturales y artificiales ségún Eugenio Montale
Eugenio Montale fue uno de los poetas italianos más conocidos en el mundo. El suceso que lo encumbró a este status fue la adjudicación del premio Nobel de literatura de 1975. A diferencia de lo que puede pensarse de un escritor de este perfil, Montale siempre estuvo atento a las últimas manifestaciones artísticas, científicas y sociales; jamás ignoró el mundo que le rodeaba y por eso publicó un pequeño volumen llamado En nuestro tiempo, donde se refirió a muchos aspectos de ese orbe erigido durante el penúltimo cuarto del siglo XX. En el prólogo a dicho libro, Eugenio afirmó: «Acepto el tiempo que me ha tocado, no querría uno distinto, porque hoy, tal vez como nunca anteriormente, no se puede creer en una absoluta continuidad temporal. No creo en modo alguno que los días y los siglos tengan ojos para prefigurar el futuro y hacerlo mejor. Si ello ocurre, no será en modo alguno por mérito o culpa nuestra.» Dada la naturaleza discontinua del tiempo, hoy vuelve a hablarnos y acá están sus palabras:
Es inmensa nuestra deuda hacia las máquinas. Nos damos cuenta de ello, sólo cuando falta, en todo o en parte. Si falta la corriente eléctrica durante algunos minutos; si los trenes llegan con retraso; si consideramos infame que una entidad pública nos propine continuamente las más odiosas cancioncillas de todo tiempo, no por eso pedimos en modo alguno la desaparición de la electricidad industrial, y tampoco la rehabilitación de las diligencias de caballos, y mucho menos aún la supresión de la rai-tv. No: el disgusto que nosotros, hombres de la calle, sentimos cuando falla algo en el mecanismo universal, demuestra que no queremos en modo alguno deshacernos de las máquinas, sino que pretendemos que sean cada vez más numerosas, más eficientes y más perfectas. En el límite se pide a la máquina que dispense al hombre de todo trabajo fatigoso y que le dé una libertad cada vez mayor. Un día – se dice- , el hombre podrá trabajar tres o cuatro horas, dedicando las horas libres a un número prácticamente infinito de ocio y de pasatiempos. Pero ya se perfila el problema de que una inmensa horda de hombres obligados a la distracción por deber social, llegue a convertirse en un inmenso semillero de nuevos enfurecidos y, tal vez, de nuevos delincuentes. Y así se vuelve a la eterna cuestión del hombre natural y el hombre artificial.
Ganadores de Premios Nobel Ig 2013
La frase más excitante que se escucha en la ciencia, aquella que anuncia los nuevos descubrimientos, no es «Eureka», sino «qué chistoso»
Isaac Asimov
Los Premios Nobel Ig, también conocidos como el Nobel Alternativo, se definen como los premios que celebran los avances en ciencia que primero hacen reír a la gente y después la ponen a pensar. Pues bien, este reconocimiento no es menos importante que el entregado en Estocolmo, pues como hace algunos años la revista Nature escribió, este premio viene con poco dinero pero mucho prestigio y estímulos a los ganadores.
Estos fueron los ganadores en categorías individuales:

Este año el premio era un martillo encerrado en un cristal que en caso de emergencia debía ser roto con un casco
MEDICINA:
Pinter como personaje de Beckett
El nombre de Harold Pinter se hizo más familiar a los hispanoparlantes cuando se tuvo noticia de su obtención del premio Nobel de literatura en 2005. En el Reino Unido estuvo emparentado con la televisión y el teatro porque fue un actor que denominan versátil. Cuando ya estaba muy enfermo, actuó en una puesta en escena de una obra escrita por Samuel Beckett, otro ganador del premio Nobel: «La última cinta de Krapp». Este trabajo fue grabado por la BBC y contiene, además, unos comentarios de Pinter que revelan su relación con Beckett y las condiciones difíciles de salud por las que atravesó durante la puesta en escena.
El subtitulado fue hecho por el grupo docleticos.blogspot.com