Los mandamientos de Henry Miller
Según María Popova, entre 1932 y 1933 Henry Miller estaba trabajando en «Trópico de Cáncer», su primera novela publicada. Fue en ese período en el que el escritor se impuso una rutina diaria de escritura que se materializó en once mandamientos. Aparte de su contenido autónomo, estos enunciados dan luces sobre la forma en que Miller desarrolló su novelística pues en aquél momento ya tenía totalmente proyectada «Primavera negra», su segunda novela y bisagra con «Trópico de Capricornio», lo cual evidencia un trabajo riguroso del escritor y pintor norteamericano y no un simple diario de sus andanzas sexuales por América y Europa. Estos mandamientos aparecen en el libro «Henry Miller on writing»
1- Trabaja en una cosa a la vez hasta que la termines
2- No comiences un libro nuevo ni añadas más material a “Primavera negra”
3- No estés nervioso. Trabaja con calma, alegre y ten temeridad con lo que tienes a mano.
4- Trabaja de acuerdo al Programa y no al estado de ánimo. ¡Para en el tiempo planeado!
5-Cuando no puedes crear, puedes trabajar.
6- Cimenta un poco cada día, en lugar de añadir nuevos fertilizantes.
7- ¡Sé humano! Encuéntrate con gente, sal, bebe si lo deseas.
8- ¡No seas un caballo de tiro! Solamente trabaja con placer.
9- Desecha el programa cuando sientas que quieres hacerlo- pero vuelve al siguiente día a él. Concéntrate. Enfócate. Abstráete.
10- Olvida los libros que quieres escribir. Solamente piensa en el libro que estás escribiendo.
11-Primero que todo y siempre escribe. La pintura, la música, los amigos, el cine, todo esto vendrá después.
Pedro Sánchez Merlano, un día ante la genialidad literaria.
Por: René Alvarado.
Pedro no tiene malos recuerdos porque su desdicha es presente. Llego a su departamento en el barrio Veinte de Julio de Bogotá. Son las 12 del día pero en casa del escritor parecen las 12 de la noche. “Eso fueron esos hijueputas edificios que taparon la vista”, reniega Sánchez Merlano, señalando la ventana que se abre como la boca negra de un africano.
– Hace mucho tiempo había mucha luz, pero ya ve, las cosas cambian.
Por hacerle un guiño literario le digo que el fútbol también muta y su amado América está en la B.
– Y para siempre. Eso sí no volverá a cambiar. Es muy difícil recuperarse de la derrota. Y los americanos lo sabemos; no somos como esos hijueputicas de otros equipos y esos escritorzuchos que dicen que lo que más les gusta de este deporte es el sufrimiento. Como dice Irving Welsh, es muy fácil filosofar cuando la mierda está en las venas de los otros. ¡Ah épocas! Se acabó el cartel y todo se fue para el carajo. Antes me la pasaba oliendo perico y por eso escribía mucho, porque no dormía, ¿me entiende? Ahora que no hay cartel, eso se puso muy caro y muy feo y ahora no puedo sino meter bazuco, y eso me pone a dormir. Ya casi no escribo y ando inapetente, en todos los sentidos. Si no, pregúntele a mi mujer.
El baño de Henry Miller
En este trabajo, Henry Miller nos enseña algunas de las fotografías que ha pegado en las paredes de su baño. Al final, un inquietante cambio de escenario que, con un parpadeo, elimina las fronteras del espacio y el tiempo.
Relatos para todos los gustos sexuales
Alguna vez alguien afirmó que se consideraría un buen escritor si un muchacho de trece años se masturbara después de leer una escena de un encuentro sexual escrita por él. Luego evocó los placeres solitarios que le generaron las novelas de Henry Miller.
Hoy día, Miller es considerado un clásico y nadie lo recomienda para que un adolescente se masturbe. Hay elementos más efectivos como los vídeos . Esto ha conllevado a que el ganapán de mucho escritor haya desaparecido. Sin embargo, aún quedan reductos donde, en lugar de la escena donde una mujer aúlla en cuatro patas mientras un negro la embiste desde atrás con su enorme pene, hay relatos para todos los gustos: Heterosexuales, homosexuales, interraciales, control mental, zoofilia, etc. Estos escritos se actualizan diariamente.
Acá puedes encontrar distintos textos que no se valen de una sóla fotografía, dibujo o video.