El cortador de césped o el cybermisticismo (película)
Esta historia fue lanzada en 1992, cuando la «realidad virtual» aún era extraña e internet no era imaginado por la gran mayoría de los humanos, ya describe lo que vendría a ser, muchos años después, la realidad aumentada; es una versión noventera de lo que ocurre en nuestra época, como si alguien hubiese viajado desde esos años y viera nuestro mundo. Sin embargo, «El cortador de césped» no se agota en su carácter profético- quizá eso termina siendo lo menos importante- sino que se extiende a partir de una conjunción entre el misticismo de raigambre cristiana, el uso de fármacos y las nuevas tecnologías informáticas, desembocando en la desmaterialización de los cuerpos. Esta película, protagonizada por Pierce Brosnan y Jeff Fahey y dirigida y escrita por Brett Leonard, será objeto de culto y, a medida que pasen los años, presenciaremos el renacimiento de un viejo trabajo cinematográfico como ya ha ocurrido con Blade Runner y será uno de los hitos de lo que habrá de llamarse cybermisticismo; además, tiene el mismo nombre de un relato de Stephen King sin esté relacionada con el escrito del autor norteamericano, lo que provocó su molestia pues habían adquirido los derechos de su historia. Disfruten de esta gran historia llena de efectos especiales que, a quienes estuvimos vivos en los noventa, nos dejarán un sabor de nostalgia futura:
Borges, Los Temerarios y La Mafia
Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
J.L. Borges
No sólo un despertar brusco es el hurto de una fortuna. El solo hecho de despertarse, con calma porque el sol golpea el rostro, puede serlo. Si el ser amado se abraza, se besa y se huele en el sueño, al abrir los ojos a la luz del día, y saberse solitario en la cama, es tan apabullante como despertar con la boca seca por la resaca. Resaca del amor que no ocurre.