Ritos nocturnos de Altais
Un documental sobre León de Greiff
Alguna vez un especialista en comentar libros dijo en una clase, con desparpajo, que León de Greiff solía oler muy mal porque en los bolsillos de sus sacos guardaba huevos cocidos. Eso no aportó mucho para que los estudiantes hicieran una lectura de los poemas de León aunque fue suficiente para que pudieran decir algo en alguna reunión social. Si bien de Greiff no ha podido instalarse en algún billete de Colombia, muchos de sus versos son enunciados en contextos que no se circunscriben a congresos de literatura o maestrías y doctorados, rompiendo con la división entre lo «culto» y «popular» que persiste en su país.
León de Greiff, entre la soledad y el silencio…
Por Luis Carlos Muñoz Sarmiento*
El 11 de julio de 1976, a los 80 años de edad, murió en Bogotá Francisco León de Luis de Óscar de Carlos Segismundo von Greiff (como fue bautizado: los dos primeros nombres en homenaje al santo de Asís y al escritor Tólstoi), el poeta de estirpe romántica por excelencia, aunque también modernista, cosmopolita, vanguardista, pese a las opiniones en contra, a medio camino entre el arcaísmo cargado de ironía y el neologismo preñado de belleza y sentido. El artífice de la palabra al servicio de la poesía de la acción, del canto y no de la opinión y, sobre todo, el alquimista de acordes verbales por antonomasia dentro del espectro poético nacional, un minúsculo cuarteto de cuerdas idiomático…