SIDA, negacionistas, recuerdos y oportunidades

El SIDA se erigió como el monstruo de los noventa. Casi todo lo que hacías debía estar precedido con una advertencia sobre el contagio. Ya en el siglo XXI la publicidad varió y los más jóvenes no han sido inoculados con el mismo temor. En algunos años se hablará, con cierto dejo de nostalgia, de aquellas épocas en que aparecían un pollo y una polla (la hembra) y se encontraba una utilidad al amor: servir de salvavidas para la pandemia:

Entre todo ese fragor, también emergieron los llamados «negacionistas». El más ilustre de todos ha sido Peter Duesberg quien tuvo como pupilo al médico Robert Wilner quien en 1994 se inyectó sangre presuntamente infectada, llevando a un portador del virus a una conferencia de prensa dada en Carolina del Norte :

Un año antes de esto, la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia organizó un congreso sobre el tema y la revista Genetics le encargó a Doubster un número monográfico sobre los argumentos que ellos exponían. Después de algunos debates, la comunidad científica desechó estas teorías y, ahora, si las mencionan, es para hacer una burla de ellas. Si bien el discurso científico busca una neutralidad en sus enunciados (envidenciada en la prohibición o sospecha  del uso de la primera persona en los artículos que exigen  las publicaciones científicas), es común ver cómo se hace énfasis en los curriculums de los autores de los textos. Es una reinvención de la figura del creador en donde este tiende a usar palabras que alejen el rastro de quien las emite.

El negacionismo  no sólo sirve a los científicos para que  hagan burlas durante sus cónclaves- no muchos se animan a escribir y debatir este tema en publicaciones-, también pueden ser la oportunidad para que la propia comunidad científca piense si muchas veces sus argumentos, pretendidamente alejados de cualquier prurito exterior, se entremezclan con aspectos tales como un currículum o el lugar desde donde se ha emitido un concepto.

A continuación, «House of numbers», un documental sobre el debate en torno al SIDA:

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