Tag Archive | escritores de la violencia

CARTA A UN JOVEN SINVERGÜENZA

Esta carta forma parte de una serie de respuestas de Julián Andrés Marsella Mahecha a la numerosa correspondencia que recibe  a diario de aspirantes al mundo del parnaso literario, cultural y académico.  

literati

Lo que menos me sorprende de usted es su vocación por el embuste y la trapaza, finalmente su figurilla de palurdo educado en escuela de letras y artes lo delata a simple vista. Sueña usted con ser el profeta de los nuevos marginales, se aposenta en los bares atestados de poetas para hacer sus cacerías sexuales y editoriales del fin de semana. Sé de sus conquistas petimetre. Sus pequeños triunfos que usted magnifica con la elocuencia de un badajo.

La última precisamente, fue a un gestor cultural de Boyacá que se enorgullecía con sus amigas de conocer una figura de su talante. Usted llegó tan detestable y soberbio que a ellas las encantó. Cada una confundió su pedantería con seguridad y de la seguridad a lo sexualmente atractivo hay una mirada como la que ellas le infligieron. Y usted sintiéndose muy bueno no dudó en hacerse a un espacio como reproductor. El boyacense dejó sus aIres de periodista cultural y se transformó en un poeta maldito, porque se pegó una borrachera de tres días en los que solo amaneció acostado junto a su vómito, mientras usted como un recuerdo amaneció junto a ellas, afirmándose como el gran macho novelista del presente siglo. Si hasta Hemingway le parece pequeño ante sus proezas genitales de poetucha del centro de la ciudad.

Hilaridad me causó el artículo en el que usted quería novelas políticamente incorrectas para que a renglón seguido pidiera narrativas que abordaran el doloroso problema interno colombiano. Sus trapacerías retóricas no me envuelven, faquín, pues todo ese prolegómeno que usted hizo fue para promocionar un libro de uno de sus tantos áulicos que trataba precisamente de forma muy literaria la guerra en Colombia. Como un buhonero se ha expuesto sus verdaderas intenciones y lo que más me llena de júbilo es que a partir de esas palabras usted se está asegurando un lugar en el parnaso más mediocre, el de los cócteles y las palmaditas en la espalda, a los escritores del sistema. Incluso aquellos que se autodenominan outsiders con la esperanza de que las grandes editoriales los editen en sus colecciones de rarezas.

 Como esas colecciones de rarezas que usted con ojo empresarial pudo ver con agudeza mercantil para luego fungir como un especialista del tema. Y no se llenaba del menor recato para proferir bellaquerías dignas de un palurdo de su estatura. Decía que era un gran lector desde muy pequeño de estas aventuras que lo ponían en el espacio, pero sin embargo, usted solo tenía ojo para escalar en la pirámide de la intelectualidad de nuestras tierras.

Ya que ahora usted es un señor respetado y un escritor con fama aprovecho la oportunidad para que le de mis más cálidos saludos que exprese mis más profundos sentimientos de respeto a todos esos letrados que como usted se han dedicado a mercantilizar cual proxenetas el producto de sus desvaríos y elocuentes atenciones que los han posicionado como el canon de nuestra sacra literatura

¿Y sabe por qué los respeto? Porque soy una sabandija y como sabandija he de respetar a las bestias más vulgares de esta fauna tan deplorable como las enfermedades de transmisión sexual.

Read More…