Prometheus… WTF??
¿Qué pasa cuando un director, que es referencia necesaria de la Ciencia Ficción, se retira del género y trata de volver a él después de 30 años? La respuesta es Prometheus de Ridley Scott. Una cinta que resulta desconcertante, más al tratarse de un veterano director que se supone debe saber lo que hace y no de un novato que quiere rendir un homenaje a sus maestros. Porque Prometheus es un eco, solo un eco, de Alien, el octavo pasajero y Blade Runner (del mismo Scott), pero también de Odisea al espacio 2001 e incluso una exploración arriesgada de especulación gráfica al mejor tipo de El árbol de la vida.
Si te fascina el arte de H. R. Giger y quieres verlo en todo su esplendor, esta película es imperdible. La atmósfera de la película está cargada de la genialidad surrealista y oscura del artista suizo; y si ves Prometheus en 3d puedes casi sentir el atroz diseño biomecánico de las construcciones alienígenas, el terror frío de las cavernas marcadas por viejas civilizaciones grotescamente similares a las humanas, las alusiones casi satánicas a unas formas letales de vida y una inteligencia superior.
Pero, a pesar del estupendo arte, el despliegue técnico y publicitario de la cinta, Prometheus no funciona como película de Ciencia Ficción. ¿Por qué? Porque es lo que sucede cuando se hace Ciencia Ficción sin ideas, un género caracterizado no por su sofisticación tecnológica sino por sus ideas. De hecho, hemos visto películas de bajo presupuesto, sin tanto efecto especial, que funcionan porque tienen lo básico para que una película funcione como Ciencia Ficción: tener ideas. Sin ir más lejos, tenemos el caso de District 9, una película de bajo presupuesto, sin un arte impresionante, sin actores de primera línea, que se destaca porque tiene una idea y la desarrolla a lo largo de toda la película, poniendo de relieve, al mismo tiempo, el problema real del Apartheid humano.
La «idea» de Prometheus es simple. Un grupo de científicos descubre un patrón similar en distintas tribus humanas que no tuvieron contacto entre sí. La conclusión: es una invitación extraterrestre para que los humanos descubramos a nuestros creadores. Una empresa llamada Weyland es la encargada de realizar la expedición galáctica en la nave Prometheus, por lo que reclutan un grupo de científicos y pilotos. En la tripulación también va un androide, aterradoramente humano, de nombre David; y la enigmática Meredith Vickers (Charlize Theron) una trabajadora de Weyland, aterradoramente inhumana. Cuando los miembros de Prometheus pronto descubren la civilización que originó la raza humana, «Los ingenieros», descubren que fue mala idea viajar hasta allí y que la existencia de toda la especie humana corre el riesgo de ser eliminada.
La película de Ridley Scott no cumplió las expectativas que generó. Creo que la desilusión proviene de no ver algo radicalmente nuevo. El mismo arte de H. R. Giger termina volviéndose un cliché. Los personajes son terriblemente cuadriculados (Theron hace mejor su papel como villana en Blanca Nieves y El Cazador que en Prometheus) . Las temáticas que quiere plantear, cuando las logra plantear -muchas veces ni siquiera vuelve a ellas- son lugares comunes: el parricidio, la (in)conveniencia ética de generar vida artificial o natural, el deseo de saber de dónde venimos.
Cuando termina Prometheus uno se devuelve a casa, con las manos en los bolsillos, con el sabor de la sal del pop corn aún entre los labios, preguntándose ¿qué demonios estuvo mal, Ridley Scott? ¿Por qué quisiste volver a la Ciencia Ficción para decepcionar a tu público? Tal vez no todo el mundo se decepcionó. Tal vez recuerdas que en el silencio del cine la única risa era la tuya, al ver detalles tan obvios, absurdos o simplemente estúpidos. Para la demás gente la película de pronto estaba OK. Otra cinta de Hollywood para distraerse el viernes. Pero tú eres un maldito aficionado a la Ciencia Ficción decepcionado, muy decepcionado, y dices: «Ah, qué mierda». Entonces sigues con tu vida, tus úlceras y tus amigos/enemigos alienígenas de tus queridos libros.
y quien se murió y te nombró juez? Desde donde saca el crítico la falta de respeto con la que interpela al creador? cuando nadi te conozca ya, amigo bloguero… esta pelicula será un clásico visto y revisto.
Este comentario me recuerda un tweet que leí hace pocos días: Todo intento por defender Prometheus tiene que recurrir a elementos que no están en la película (y no me refiero a la filosofía).
tienes toda la razon.sublime obra de arte nos haz traido ridley…
Es suave esta nota.
Refutaría que se descubra alguna civilización, a lo sumo se halla parte de su técnica y algunos de sus miembros, pero la verdad eso es algo menor frente al despliegue de miseria que lo dirigido por Scott exhibe.
Es una asquerosa operación de mercadotecnia, aquí ya se avizora la inclusión de material «filtrado» en DVDs venideros: http://screencrush.com/prometheus-photo/.
«Pero tú eres un maldito aficionado a la Ciencia Ficción decepcionado, muy decepcionado, y dices: ‘Ah, qué mierda’. Entonces sigues con tu vida, tus úlceras y tus amigos/enemigos alienígenas de tus queridos libros.»
ese es justamente el sentimiento… y de acuerdo también con el tuiterazo.