Cómo nos aproximamos a la realidad, por Luis Bolaños

Cómo nos aproximamos a la realidad

Sobre la EADS

POR LUIS ANTONIO BOLAÑOS

A través de esta breve reflexión quiero entrelazar el trío percibir, emocionarse y conocer relacionando sus derivaciones con la Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible (EADS) que ya se está practicando en América Latina y otros continentes.

Jean-François Millet - The Gleaners

Para la percepción tomamos en consideración tanto la del propio cuerpo como la que extraemos del entorno en el cual nos encontramos y que rastreamos gracias a los numerosos sensores corporales que nos atiborran (por ejemplo, en la piel: Bulbos de Kraus para el frío, Corpúsculos de Váter Pacchini para la presión leve, Corpúsculos de Ruffini para el calor, terminaciones libres de Merkel para el dolor) y efectuamos un proceso de observación del estado de salud, comparando los síntomas emergentes que se identifican con las señales normales cotidianas, además sondeamos el ambiente para encontrar peligros o rutinas tóxicas que puedan generar cambios lesivos al estado de salud.

En cuanto a la cognición apunta a ir correlacionando interrogantes surgidos con el cambio de estado identificado con explicaciones derivadas de nuestra capacidad de intuir, inferir, inducir o deducir para establecer una matriz interpretativa, un cuadro que se puede comunicar para su tratamiento a los especialistas en salud.

Y si de la emociA-green-spiky-punk-wigón se trata, hay que ir reconociéndose como enfermo, solidarizándose con quienes sufren como él; además de cooperar para llevar a feliz término su tratamiento, expresará lo que le conmueve, transmitirá su experiencia, pero dependiendo de cómo sean sus circunstancias podrá verse afectado y conmocionado, requiriendo entonces de acompañamiento y asesoría para retornar a la normalidad

 

  •  Percepción: Parafraseando a Pedro Laín Entralgo en el prólogo de “El Cuerpo Humano – Teoría actual” diría que: Moramos una acentuada pasión por el cuerpo, el deporte colma las pantallas y engulle riesgos hasta la exasperación, el sexo se expande y omnipresente arrasa sin dejar títere con cabeza, la salud se persigue al costo de agarrotarla y agotarla, la cosmética repica sus campanas invadiendo hogares y pieles, la dietética alcanza niveles de mandato cada vez mejor sustentados por la ciencia.

EADSAsimismo plasticidad artística, reflexión  filosófica y plasmación técnica se conjugan para provocar un cataclismo aún inarmónico pero que puede ser una de las rutas claves a través de las cuales accedamos a la comprensión de la globalidad, de la conexión cósmica existente entre todos los seres humanos, de la capacidad de sumergirnos en el entorno con sensores preparados y dispuestos a equiparar observaciones y sensaciones y a surgir revitalizados de esa inmersión para relacionarnos de manera inteligente con la naturaleza y tejer un pacto de sobrevivencia que nos trascienda por medio de la EADS.

  •  Emoción: Algunos analistas contemporáneos como Félix Guattari (en “La ciudad transubjetiva”) han trazado los mapas de una deriva que toma en cuenta la complejidad de un mundo integrado-desgarrado en sus dimensiones, que transita de la transversalidad emprendida y nunca concluida a la caosmosis cual “botella de Klein”, que va multiplicando los puentes de contacto entre disciplinas, disolviéndolas y enriqueciéndolas, pero exigiéndoles responsabilidades respecto a sus impactos sobre la emoción y sus territorios aledaños. La expresión de tal proceso en cada persona depende de su biografía y como ha elaborado su relación con la realidad; pero existe reconocimiento de si mismo, y a través de él, se solidariza o rechaza, coopera o se aísla, sufre o goza, se conmueve y se comunica, ama, acompaña o es acompañado.

La aproximación adecuada es una pedagogía transversalista, la de la EADS, que en su heterogeneidad y multiplicidad induce e inyecta la afirmación de la vida, y condena al utilitarismo ramplón, a la ganancia inmediata como guía para la acción, a la crueldad como relación entre humanos, tan habitual que no suelen conmovernos los crímenes cotidianos que el capital comete contra la humanidad.

  •  Cognición: Es cierto, que bajo la piel de la ciencia se retuerce un relato que no por oculto es menos real, nunca expone todo lo que atañe, sólo aparece entonces lo que pueda sostenerse por los datos, escamotea lo que la intuición revela y lo que la percepción sospecha (concepto del mito) y revela que tras las estrategias de acción inmediata se acumulan y se represan intereses (corporativos, grupales, clasistas, ultranacionalistas, etc.) que escamotean lo que se supone que buscan, ya sea por los desvíos políticos o por las veleidades de los participantes. Aunque como señala Balandier, el pensamiento científico recurre a la verificación y al debate crítico (en “El desorden, la Teoría del Caos y las ciencias sociales”) pero sin eludir la trampa de la quimera, que a su vez retroalimenta los resultados inmediatos en el sentido que al ser de mediano plazo nunca pueden ser reconocidos por las actores con claridad meridiana por encontrarse velados por la leyenda, situación peliaguda que sólo los procesos educativos (en este caso ambientales) suelen resolver.

Quizás por eso Fu Tuan Yi nos recordaba en “Topofilia” que las dos líneas de despliegue del movimiento ambientalista inicial (científica  como explicación compleja de lo que sucedía y devendría en el planeta) y práctica (que hacer de inmediato frente a la contaminación o destrucción de ecosistemas y desaparición de especies) se encontraban desvinculados de la formación de actitudes y valores, terreno privilegiado por el proceso educativo, de allí que la Educación Ambiental para el Desarrollo Sostenible surgió para resolver ese cisma, para resanar esa separación y cicatrizar esa herida que clamaba. Enfocada hacia los grupos organizados de estudiantes y en simultánea hacia cada persona de la comunidad educativa, permite abordar dos importantes niveles de la población (personas y comunidades), se supone que su ejecución creará la masa crítica para acceder a un tercer nivel, el de las multitudes a medida que se incuben sus efectos en la sociedad.

Luis Bolaños

Luis Bolaños

Tags: , , , , , , , , , ,

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: