Sobre las muertes de Wanda Uribe Villa

En la entrada Las tres muertes de Wanda Uribe Villa mostrábamos una galería de fotografías de Wanda Uribe Villa, con un respectivo comentario de Ballard sobre la fascinación que ejerce un ambiente mortuorio sobre nuestra conciencia del crimen de estar vivo. Ahora la artista Wanda Uribe Villa nos explica en sus propias palabras en qué consiste este trabajo:

A través de los años, el cuerpo humano ha sido parte de diferentes estudios y con estos se han desatado polémicas en cuanto a su importancia trascendental en la vida. Para algunos, por ejemplo, el cuerpo es sólo el habitáculo del alma;  para otros, el cuerpo es el alma misma. A partir de estas posiciones encontradas, han surgido diferentes expresiones plásticas. Los griegos adoraban el cuerpo humano, a tal punto que lo convertían en idea, en algo casi irreal (PANOFSKY, Erwin. IDEA, Contribución a la historia de la teoría del arte. Cátedra.). Los hinduístas lo contemplan como un obstáculo para alcanzar la iluminación.

En Occidente hemos seguido idealizando el cuerpo. Ahora el cuerpo no sólo es cuestión de belleza. Muchas personas en India, por ejemplo, venden sus riñones a los países occidentales para poder comer. Hemos convertido el cuerpo en la individualidad que nos diferencia de las masas, los tatuajes, los piercings, hacen que nuestro cuerpo sea señal de lo que llevamos por dentro.

Lo que propongo con este proyecto fotográfico es una exploración exhaustiva del cuerpo humano, de cada una de sus partes, externas, por supuesto. A través de la martirización de éste, tomando como referencia algunas fotografías de moda, en las que hay mujeres asesinadas; es decir, hacer bello lo que normalmente parece grotesco ante nuestra percepción de la vida y la muerte. Convertir la muerte  y el crimen en el camino a seguir por la humanidad, tomar la violencia no como un acto de maldad sino como el acto más puro de amor al prójimo (Eclesiástico, 30, 1. El que ama a su hijo, le azota sin cesar, para poderse alegrar en su futuro.)

La idea a ejecutar es la siguiente: tomar fotografías de asesinatos y torturas de hombres y mujeres y centrar cada fotografía en una parte específica del cuerpo, de ahí que el estudio del cuerpo sea exhaustivo, y hacer que éste crimen sea algo hermoso ante los ojos humanos, que nos atraiga y que sea el camino hacia la virtud. (DE SADE, Donatien Alphonse Françoise)