De la arquitectura biológica y sus derivaciones, por Luis Bolaños
Tenemos el gusto de presentar este cuento de uno de los maestros de la Ciencia Ficción Colombiana, Luis Antonio Bolaños de la Cruz, esperamos lo disfruten:
De la arquitectura biológica y sus derivaciones
Luis Antonio Bolaños de la Cruz
Compito con ilustres antecedentes a los cuales he extraído una imagen por allí, otra por allá: Dick (Aquí yace el wub), Leinster (Exploration Team), trilogía sobre los primeros habitantes de América del Norte (Michael Gear y Kathleen O’Neal Gear), Bradbury (Los marcianos), Van Vogt (Proceso) y Sheckley (El visitante de la aurora), con lo cual el relato culmina como una mera variación mezclada de los ideas de la media docena de autores nombrados, pero creo que agrega un adarme de apoyo a ese principio ambientalista “todo implica todo y todo se relaciona con todo” apuntando a un conecte cósmico, donde todos somos los demás y viceversa, aunque en el planeta del relato ocurre de manera literal.
Circunstancia
Las estrellas estaban allí, arracimadas, reproduciendo tanto el diseño embrollado de las redes de conexiones neuronales como el cableado que las interconecta para desencadenar breves neuromotos de actividad, corriéndose al rojo mientras frenábamos como podíamos, lanzando ráfagas de órdenes a través de los tableros de mando y dirección subsistentes, arrojando por compuertas y claraboyas materiales, instrumentos, basura, cadáveres, tratando de salvarnos, en búsqueda desesperada tras la falla en pleno viaje FTL (Fast Than Light) de algún dato planetario que coincidiera siquiera de manera parcial con las características terráqueas a que se amoldan nuestros cuerpos, ya que no tendríamos oportunidad para terraformar, o para permanecer en órbita por décadas, los daños transitaban de severos a graves en tanto brotábamos de nuestra trayectoria al espacio real y a medida que se encendían como ristras coloradas las luces de peligro en las pantallas y se hermetizaban niveles enteros, aumentando el listado de bajas, la preocupación se instalaba y el temor se expandía al cancelarse el límite de gestión de riesgos que programamos previamente.
Nuestra organave se liberaba de porciones, miembros, aparatos, ampollas y secciones, cauterizaba y cercenaba para amparar lo salvable, aplicaba eutanasia, apoptosis o ablación, según la rapidez requerida, los colores dóciles y tranquilizadores de los pasillos, y los vivaces y restallantes de las salas se ensombrecían y palidecían, latigueaban furibundos, mientras las funciones se alteraban, un galimatías de gruñidos, suspiros y lamentos brotaban de las paredes acompañados por fluidos, espumas y gelatinas que viraban a vómitos inescrutables, cintas de proteínas quemadas o manchurrones antiestéticos en pocos segundos. Con los hidropónicos y ecosistemas vegetales comprometidos y los criaderos desaparecidos, una preocupación adicional se percibía: la alimentación iba a escasear.
La duda, por Luís Antonio Bolaños De La Cruz
Hoy presentamos un nuevo relato de Luís Antonio Bolaños De La Cruz, esperamos lo disfruten tanto como nosotros.
La Duda
(viñeta del Imperio Decadente)
Luís Antonio Bolaños De La Cruz
Partí de un sueño erótico de mi ya lejana juventud, cuando estudiaba en la Universidad Industrial de Santander, lo mezcle con una pulgarada de “Las 43 Dinastías de Antares” de Mike Resnick, una pizca de “La Ciudad de Piedra” de GRR Martin y añadí el ambiente de La Madonna de Clive Barker, y una situación de “Los Escándalos de Crome” de Aldous Huxley, este es el resultado y que me perdonen los autores nombrados.
Nuestra nave arribó a la órbita de Prim Klam con cierto adelanto, así que mientras el carguero semejante a un conjunto de burbujas aplastadas unas contra otras y acribilladas de perforaciones que permitían el flujo de las gabarras con mercancías hasta los ganchos de anclaje en los colosales hangares -distribuidos en el eje que albergaba a los reactores de hiperimpulso-, iba rellenando sus bodegas, nos permitieron bajar a su superficie. Eramos disciplinados y creíamos en la Reconstrucción de la República tras la caída del Imperio.
Me animé dispuesto a convertir la experiencia en motivo de placer. Cada cual cuando aterrizamos se dedicó a cumplir con las exigencias de sus obsesiones; la mía que era recorrer mercados y monumentos encontró en las megamoles del barrio comercial suficientes escondrijos que visitar. Se sucedían templos con esqueletos embutidos en las paredes metálicas con exposiciones de cópulas interespecies.
Me detuve con algo de cansancio al pie de una titánica cúpula que parecía haber gozado de mejores tiempos, semienterrada en la ladera arenosa que delimitaba el cuenco en que se esparcían las instalaciones del puerto; un susurro me distrajo, al inicio no encontré su procedencia, pero al repetirse comprobé que se emitía desde un paquete de harapos en la escalinata, al mirarlo observé su semejanza con un cuerpo humanoide y me acerqué para dilucidar su ronquido, había alcanzado a interesarme.
Lento, con frecuentes pausas, y a medida que avanzaba en su relato con mayor claridad, supe de las circunstancias de su desgracia. Compartió una preocupación y remarcó que tras perder sus fuerzas y ser arrojado al exterior de las minas de coltan, adoptó una misión: advertir a cada joven que cruzara por delante del edificio lo que podía sucederle si ingresaba: en su caso la arrogancia lo condenó, ignoró los signos y se extravió en los vericuetos de la trampa que se tendió a si mismo, para proseguir quería el equivalente a una cena, no escatimé mi óbolo y me dispuse a escuchar sentándome a su lado en el polvo de la grada vecina. Estas fueron sus palabras:
Estoy paseando en un salón enorme de paredes de protoplasma vegetal que gira en espiral, nudos marrones y cintas verdes lo atraviesan, está tachonado con negros conjuntos de pantallas circulares que simulan ejercicios coreográficos en su interior, apenas discernibles por los fogonazos plateados de los escorzos ejecutados que capta su superficie, sólo por eso era notable la sala, trate de tocarlos y la flexible epidermis registra los sensores de mi dedo pero no se abre para que pueda degustar la información acumulada en los movimientos. Tras distraerme interactuando con las figuras me coloco en postura de loto en un almohadón en lo alto de una columna, desde el cual me deleito con los cuerpos que se enraciman en las piscinas sucesivas que caen en cascada.
Solitario en Transición o el Imperio ya no las tiene todas consigo (nueva versión)
Solitario en Transición o el Imperio ya no las tiene todas consigo*
Este relato ya había sido publicado previamente en Mil Inviernos (versión anterior: Solitario en Transición), ahora lo publicamos en una nueva versión, cedida generosamente por su autor. Luís Antonio Bolaños De La Cruz
Este relato funciona como un alegato antibélico y conector entre varios de los ya publicados (o por publicarse) de la Saga del Imperio Decadente (cualquier semejanza con USA es deliberada), así uno de los reclutados conocerá a un discípulo del piloto poeta con que se inicia la serie, y además se dibujarán las pautas que conectan a “Inconquistable” con “El canto del androide” o a “Pilgors o Rancors” con “El Ültimo Czarniano”; es evidente que siembro referencias a Iain Banks (a quien rindo homenaje por su gran obra), que mezclo el ciberpunk con la Hard SF, que trato de mantener un andamiaje humanista y le coloco pegatinas con slogans políticas, en fin que ejerzo un sincero strip tease a fin de recuperar esa piel desnuda del género que lo identifica, pero culmino hesitando y creyendo que las huellas deben bastarnos para persistir (Primera versión publicada en el fanzine impreso “El Horla 04” Diciembre 2011).
Combate Mientras el viento arroja partículas de sílice contra mis campos aislantes, los microtúbulos cerebrales aún no se recuperan de la conmoción, es cierto que la ráfaga de energía apenas si rozó el yelmo, pero siento que los efectos acumulados potencian la ola de fatiga que amenaza con sumergirme. En la incinsciencia
Atrás, en la memoria temporal, quedan los pantallazos que muestran a/de los miembros de la patrulla caídos, ahora subsisto como su representante de misión y no se me ocurre de que manera coronarla, en ocasiones el camuflaje de mi loriga de escamas ganoideas vibra y centellea por los desperfectos, propiciando que cualquier cazareflejos sobrevolando el campo de enfrentamiento me ubique y advierta a un tiroteador que enfile su batería automática -o peor aún a un trooper- contra las coordenadas topadas en su visor.
El cansancio me atosiga y me auto-convenzo que no sucederá evento aciago alguno si me acurruco contra la ladera por un ratito. Doblo las bisagras y me arrodillo antes de rodar, exhalo un suspiro que lleva carga diversa y me dispongo a olvidarme de lo ocurrido, pero ¿como lograrlo?. si mis neuronas excitadas se encargan una y otra vez de repetir las secuencias destructivas sin que los neurotranquilizadores logren aislarlas y reducirlas a pinceladas abstractas casi ininteligibles.
Comprendo que en el aire también deben haber sembrado anuladores, pero como íbamos a saber que aquellos salvajes disfrutarían de tanta tecnología y supieran usarla. Los energizantes y potenciadores que sueltan mis nanoimplantes en el aparato sanguíneo crean una capa de euforia sobre la retentiva reciente y por breves momentos parece que voy a lograr remontar la caída, pero el agotamiento puede más, me descuido y duermo hundido en el fango del talud, presagio a lo lejos, como si le sucediera a otro cuerpo y estuviera contemplándolo desde afuera y preferible desde otra dimensión, al barro que se desliza sobre la armadura cubriéndola, me relajo, creo que me camuflara y me duermo.
España, cáliz eterno. Por: Luis Bolaños
España, cáliz eterno
Luis Antonio Bolaños De La Cruz
He querido rendir un breve y tardío homenaje a tanto(a)s combatientes republicanos que siento fraterno(a)s y cercan(a)s, el pasado no puede cambiarse, pero podemos con nuestro género soñar por un momento con circunstancias distintas, motivo por el cual elegí una persona cuya vida me impresionó cuando la leí, lo demás fue fácil, aquí el resultado
Me preguntas ¿qué propósito oculta esa mano momificada sobre el ordenador? Te contaré un fragmento biográfico para explicarlo:
Cuando por fin quedo lista la Máquina Temporal que solo pudo usarse una vez, ya que las ecuaciones señalaban la pérdida de algunos gramos en nuestra dimensión para la transición perfecta a cambio de algunos gramos de allá para que fuera perfecta.
Recuerdo que me preguntaron, cómo su inventor, si en mis reflexiones había seleccionado qué momento de la historia quería visitar para torcer los acontecimientos y mejorar la vida terrible que llevábamos cargados con los errores cometidos y las vilezas practicadas a través de los siglos, con un planeta agonizante y hordas asesinas que recorrían cada paraje para sobrevivir aniquilando. Proferí en seguida: España 1936, y argumente que si deteníamos a Franco las fuerzas del mal tendrían que poner sus barbas en remojo y el mundo florecería distinto; yo mismo viajaría porque mi condición física era cercana a la perfección.
Y si me interrogaban sobre el instante preciso de la intervención, lo tenía también. Sería en el frente de Somosierra, cuando trascurrían los primeros días de la guerra civil; las tropas de Franco asediaban Madrid y ambos contendientes sabían que sería una batalla decisiva; miles de jóvenes españoles ponían sus existencias a disposición de la república, para defenderla y así salvaguardar al mundo de las vicisitudes que lo asolarían si el fascismo conseguía sus propósitos, mozos y mozas marchaban a las trincheras con la convicción de ser representantes de la propia humanidad, destinados a impedir el horrible plan de aniquilación y muerte que pretendían los golpistas y sus aliados nazis y facistas.
Finalmente, la persona sobre la cual giraría el Pilar de Jonbur para evitar la hecatombe civilizatoria, prosperaría en el cuerpo de Rosario Sánchez Mora, la “Dinamitera”; el plan era simple: nos obligaba a impedir que lanzara la bomba que al estallar le arrancó la mano, o por lo menos que no le explotara al lanzarla, pero la correspondencia entre tiempo y materia implicada debería respetarse y conservar su paridad entrópica y poética, ya que tampoco podían perderse las estrofas de Miguel Hernández dedicadas a la guerrera, y por lo tanto ni la mano permanecer pegada en su antebrazo; en ese punto ingresaba yo, así que tras intervenir y salvarla de la deflagración, la atacaba disfrazado de moro, ataviado con un uniforme de las tropas africanas y se la cortaba antes de ingresar al vórtice que me devolvería a mi época (eso si tras dejar representados en un trozo de carne extraída de nuestras cubas de proteìnas, los gramos correspondientes a su mano).
Rosario sin duda era valerosa y peleó duro, me costó cumplir con mi tarea pero lo que no podía imaginar era que faltaría peso (o sobraría que más da) para que funcionara el equilibrio entre las puertas temporales y que esos gramos que provocaron el desbarajuste me lo cobrarían a mí, por ese motivo la mano está agarrotada, porque en su puño quedaron apretados mis testículos y la Máquina Temporal no se pudo utilizar otra vez.
Jana Schirmer: Impacto perturbador y espuma venenosa
Jana Schirmer: Impacto perturbador y espuma venenosa
Raupture fur Alex: Un cuadro inolvidable
Por Luís Antonio Bolaños De La Cruz
Durante algo mas de un lustro en las pantallas de Velero25 desenvainé una propuesta que denominé Bitimagen copiándome de a www.imagenetion.com, sin esforzar la imaginación. Daniel Salvo creía tanto en ella que me animo a continuarla, aún ahora recuerdo que deje colgados varios artistas, anunciados y no comentados, Para retornar al tema empiezo a colaborar con Mil Inviernos en febrero de 2015; consideré que retomar alguno de los Bitimagen que me provocaron una imperecedera impresión sería como tender un puente entre lo plasmado antes y lo que está por ejecutarse ahora Jana Schirmer fue una artista que cavó profunda en mi mente, quisiera que fuera prolífica para explorar una y otra vez sus mundos, pero se prodiga con mesura. No obstante, tengo que admitir que en la actualidad no llega a las cotas de audacia creativa que me entusiasmaron al conocerla, sólo algunos desde Kitschpartone (magnífico desnudo, me entero porque sigo su página en Deviantart, una de las mejores galerías artísticas de la red) me han entusiasmado: Mech por la limpidez de trazo y su semejanza con los mundos asépticos y ascéticos de los metahumanos y Red She-Hulk con la dosis suficiente de misterio para embelesar.
Este primer párrafo cumple con la tarea de ligar el presente con el pasado, representado por el siguiente texto que elaboré para su presentación en Velero25:
Con frecuencia para el bitimagen seleccionamos ilustradores y dibujantes reconocidos, aquello(a)s que creemos levantarán bandadas de recuerdos, que engancharán no sólo la memoria sino la emoción, por transitarlos y atesorarlos; para nuestro reingreso a la red tras varios meses de parálisis nos arriesgamos a elegir de la pléyade de artistas que nos ofrece Deviantart a Jana Schirmer (Janaschi), cuyos estremecedores hallazgos y virulenta imagenería nos impresionaron con fuerza. En varios blogs (entre ellos “Todos los que han sido”) que glosan sobre arte y temas diversos ha sido comentada y alabada, parece ejercer adherencia y consolidar estampa, el homenaje que le rendimos se agrega entonces a quienes ya comparecieron complacido(a)s ante su obra. Read More…
Simbiosis. Por Luís Antonio Bolaños de la Cruz
Algo que con frecuencia está ausente de la ciencia ficción es el erotismo, existen autores insignes: Farmer, Silverberg, Harrison, Effinger, Varley, cada cual en su estilo, que lo asumen, pero no remedian su abandono, como esa ha sido la tendencia histórica, a pesar de excelentes relatos eróticos de CF, recurro al refranero “Soldado advertido no muere en guerra” para que sepan con que se van a topar, me encanta abordar el tema, explícito o soterrado (para quienes siguieron a Velero25 los remito a su sección Bitimagen, que este mes de Enero 2014 retomamos en Agujero Negro gracias a la benevolencia de Isaac Robles), estoy convencido con firmeza que enriquece al género, y que repatear a la pacatería en las posaderas y expulsarla a las tristes regiones donde la aprecienhipócritas y pazguatos, es un deber que debemos cumplir quienes amamos la libertad y gozamos del placer. ¡¡Quedan avisados!!…
Luís Antonio Bolaños de la Cruz
Relato publicado previamente en Revista Literaria Papirando:
Simbiosis – Luís Antonio Bolaños de la Cruz
He querido mezclar en jolgorio agitándolos con un pelín de osadía, a los comics eróticos de Alfonso Azpiri y Frank Thorne, acaso filtrados por la estructura narrativa de Gallego & Sánchez, pero me ocurre con frecuencia que consciente del camino a recorrer llegó a un resultado que apunta hacia otra dimensión, y cuya intención es evidente, reposa en otros estímulos
Si alguien hubiese imaginado la alianza que se daría entre dos especies en apariencia lejanas y más tarde tan funcionales, que compartiríamos naves, habitats, canciones, música y sexo mientras nos expandíamos por la galaxia, lo considerarían un prospectivista insigne y si además anunciaba que los traductores universales biológicos (“Trubis”) -que a ambas especies nos proporcionan tanta ventaja al comerciar e intercambiar conocimientos con alienígenas y biomáquinas-, requerían un especial momento de ayuntamiento, de éxtasis particular, de comunión carnal, para convertirse en lo que son, habría encontrado resistencia, ya que el fluido funcionamiento entre humanos y “trubis” engaña a quien no conozca la historia.
Una triple crisis nos rebasa: Nuevos peligros y vulnerabilidades a granel
Luís Antonio Bolaños De La Cruz*
Desde hace algún tiempo he dejado de redactar artículos dedicados a los avances de la ciencia o la tecnología, siento que la proliferación de excelentes webs convierte en flecos los esfuerzos que ejecute para ponerme al día, y es tal la rapidez de los acontecimientos en la infósfera que algunas magnificas, ya son difuntas como www.cienciadigital.net, la cual ha sido reemplazada por www.cienciadigital.es. Nunca olvidaré el impacto que me produjeron sus artículos, aquel donde realizaban una exposición sobre el proteoma y lo que resignificaba para la especie humana, también el informe sobre el nuevo perfil de las costas de la Antártica y otros que continuo atesorando en el recuerdo.
Otras recomendables en plena actividad como www.tendencias21.net, www.neofronteras.com, www.amazings.com Para que tengan una mejor visión de campo los invito a ingresar a: http://www.cienciateca.com/stsdir.html donde encontrarán un listado con las 153 que proponen como las mejores, tendrán bastante para explorar (y hay más que no se encuentran en ese rol pero que también aportan y se destacan por diseños sencillos y claros), cuya calidad me exime de realizar con excesivo afán lo que en apariencia logran con apreciables resultados. Lo que sí deviene pertinente es una sugerencia que consiste en reflexionar con proactividad, proyectarse en un ejercicio prospectivo y establecer redes vinculares que recojan preocupaciones, sueños y anhelos quizás acompañado de una satisficing strategy (estrategia que combina lo satisfactorio y sacrificio eficiente en simultánea, según el gurú Herbert Simon), de tal modo que apunten a contribuir a una mejor calidad de vida de la humanidad y al cuidado y preservación del ambiente.