Algunas palabras sobre el matrimonio igualitario. Entrevista a W.U.V.

En estos días está agitado un tema en todas las agendas y cuadernos. Es el tema del llamado «matrimonio igualitario», mejor conocido como el casamiento gay o el matricidio entre homosexuales. Quisimos conocer la opinión sobre la materia de la artista Wanda Uribe Villa, interesada en temas cyborg y moda.

Nos dimos cita en el famoso café encima de Servientrega, cerca al Palacio de La Merced en donde se encuentra la Facultad de Artes ASAB.

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MIL: ¿El homosexualismo, en su opinión, ha existido desde siempre?

WUV: La homosexualidad ha existido desde tiempos inmemorables. Prueba de esto son las sociedades griegas y romanas en las que se practicaba libremente y las mujeres eran relegadas a la tarea de la reproducción. Posteriormente, en la Edad Media, también existen casos registrados de homosexualismo, sin ser condenados por la Iglesia. En esta época se desarrolló y sofisticó el pensamiento lógico, gracias al clero y la escolástica, y el pensamiento lógico no admite entretenerse en trivialidades como el de la escogencia sexual. En el siglo XVIII, al cual yo pertenezco, era absolutamente normal ver a dos caballeros sosteniendo una conversación formal con sus cuerpos bastante cerca y no era considerado homosexual. Las damas de las cortes eran vestidas por sus doncellas y esto no era considerado lesbianismo.

MIL: ¿Entonces, en el reino animal, cómo se ve ese homosexualismo?

WUV: Aunque no es un tema que haya abarcado en profundidad dentro de mis estudios, sé que el homosexualismo se presenta en algunos animales por necesidad. Algunos peces cambian de sexo dependiendo de su necesidad de procreación. Es absolutamente normal ser transgénero en el Reino

MIL: Volviendo al siglo XX y a los animales que lo trasegaron, ¿cómo entiende el fenómeno de liberación y por los derechos de los gays?

WUV: Considero un absurdo que reclamen unos derechos que, por sí, ya tienen, al ser pertenecientes a la humanidad. A menos,claro está,que se consideren ellos mismos animales de una especie extraña, tan extraña que tengan que ser discriminados por sus semejantes.  Es una tontería liberarse de algo a lo que nunca se ha estado atado.

MIL: ¿Según usted, los animales gays no tienen derechos?

WUV: Claro que tienen derechos, porque a los animales nadie les gobierna su sexualidad. Así mismo deben ser los humanos, que también son homosexuales, y son animales que se han autoadjudicado tener más razón que el resto de especies terrestres.

MIL:  Pero es un hecho científico, innegable, que los homosexuales han sufrido maltrato y discriminación por parte de la sociedad, tal vez, incluso, de  los propios homosexuales en secreto, que llevan ardorosamente su deseo en privado, en sus pensamientos.

WUV: Es como si por  ser yo mujer me victimizara y con esto diera el derecho a otros de que me victimicen. Los gays, a quienes estimo en demasía, no sé en qué momento se victimizaron y se hicieron los sufridos por su condición sexual, permitiendo que otros hombres, mujeres y homosexuales opinaran sobre con quién se acostaran y así hacer una conclusión acerca de la persona que es. Yo soy mujer y no permanezco expresando esta condición en toda oportunidad. Hay millones de asuntos a tratar en una conversación como para estar reiterando en la condición sexual tanto propia como ajena. Cada persona tiene derecho a a estar en intimidad con quien quiera sin tener que comunicarlo al resto. Debo decir que también me parece una tontería que haya quien discrimine a otros por su condición sexual, me desagradan tanto  quienes ostentan una condición sexual determinada (¿o indeterminada?) como quienes excluyen a otros por tener una inclinación distinta.

MIL: Pero creo que la cuestión del reconocimiento homosexual va más allá de un solo tema a tratar, lo mismo que la cuestión alienígena. Pero, en este caso, también tiene que ver con efectos prácticos como la legitimidad ante la ley, ante la iglesia, ante Dios y ante la sociedad de una sociedad  llamada matrimonio. ¿No cree usted que la lucha por estos efectos prácticos vale la pena?

WUV: Desconocía que en el siglo XXI la gente se casara. Tengo entendido que en el siglo XX existía algo llamado «Unión libre», y por lo que tengo entendido, según algunos amigos que están inmiscuidos en el mundo de las leyes, las uniones homosexuales gozan o padecen las mismas reglas que las parejas en este tipo de relación. Es terrible que tanto una pareja heterosexual, como una homosexual deba hacer algo como pedir permiso a sus iguales para poder tener una relación. Siento que esto carece de sentido.

MIL: ¿Qué temas entonces considera usted a la altura de estos tiempos?

WUV: Considero que las armas son un tema importante para tratar ahora. La moda, como siempre, y el amor.

MIL: Las armas, ¿las considera un peligro?

WUV: (Risas) Claro que no, queridos. Un peligro sería no contar con ellas.  En mis tiempos todas las mujeres  portaban un arma de fuego en su casa y sabían tiro con arco y flecha. ¿Por qué ahora hay tanto problema en su uso y consumo?

MIL: Porque vivimos en tiempos terribles. ¿Algunas palabras finales para concluir esta entrevista?

WUV: Quisiera citar las palabras de mi queridísima Edith Wharton:

Bueno… se supone que uno de los deportes favoritos de los ángeles es observar las contorsiones de los condenados; pero yo supongo que ni siquiera ellos creen que la gente es más feliz en el infierno.

señora

Wanda Uribe Villa se despide con un generoso beso para todos sus fans.

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