Una hermandad testicular en el ciclismo
Lance Armstrong estuvo en cama, a punto de morir por un cáncer testicular que hizo metástasis. Pocos meses después se levantó y ganó siete tours de Francia. Hoy día es considerado como el lado oscuro del deporte, solo falta que Maradona también se persigne y se espante al escuchar el nombre del norteamericano. Hoy día, los deportistas más «correctos» dicen sentir verguenza por lo que hizo el ciclista texano. Aunque aún hay alguien que lo quiere y no teme decirlo: Markel Irizar, un pedalista vasco que cuando se enteró de la enfermedad de Armstrong le envió una carta de apoyo y, años después, fue él quien padeció la misma enfermedad y Lance lo alentó. A continuación un documental sobre este ciclista apodado «Bizipoz»: