El Jesucristo mudo de Ferdinand Zecca: Una película de la primera década del siglo XX
En 1902 Ferdinand Zecca estrenó un trabajo cinematográfico sobre la pasión de Jesucristo. Fue tanto el éxito, que entre 1903 y 1906 amplió ese trabajo, incorporando momentos de la vida de Jesús y surgió «La vida y Pasión de Jesucristo».
En el siglo XIX aparecieron otras producciones en torno a la vida, muerte y resurrección de Jesús (Entre ellas, un trabajo de los Luis Lumiere), pero la de Zecca fue un punto de inflexión para que se convirtiera en el director más notable de la compañía francesa Pathé,que lideró el mundo del cine anterior a la Primera Guerra Mundial.
La historia de Zecca, al no contar con sonido, no puede acudir al recurso más importante que tuvo Jesús: El uso de la palabra. Es por ello que la historia se desenvuelve en episodios de los distintos prodigios que hubo en la vida del mesías cristiano. Los doce apóstoles solo se advierten con exactitud durante la última cena; antes, están inmersos entre la multitud que acompaña al cristo.
El nacimiento de Jesús es precedido por la anunciación a María. Esta mujer,no sólo concibió a su hijo de una manera no carnal sino que su embarazo también careció de cualquier rastro terrenal: María jamás tiene un abdomen abultado, típico de una embarazada. Jesús aparece de forma instantánea en su improvisada cuna, como si proviniera de un salto al vacío dado desde otra dimensión