El viaje virtual al origen del Universo de Planck

El fondo de microondas cósmico, según el telescopio Planck

El Fondo Cósmico de Microondas (CMB), según el telescopio Planck

«Este es un viaje virtual al origen del Universo» fueron las palabras con las que Jean Jacques Dordain,   Director General de la Estación Espacial Europea (ESA),  definió la imagen más precisa que hasta el momento tenemos los humanos del Universo Primordial. En un gesto desafiante y de celebración por este gran hallazgo, debido al telescopio espacial Planck, afirmó refiriéndose a su competencia, la NASA: «Esta vez nosotros somos los líderes».  En medio de la emoción, el Director General se permitió también citar un verso de Cesaire: «La forma más corta de alcanzar el futuro es cavando en el pasado», porque según Dordain, en la Agencia ESA están observando los orígenes reales del Universo para recrearlo en el terreno.

En seguida, el científico británico George Efstathiou detalló la crucial importancia de esta nueva representación del Universo que ha brindado ESA, afirmando que lo que parece una pelota de rugby de arte moderno devela una verdad fundamental de éste.  Y es que ahora vemos que la receta de la composición del Universo es distinta a la que teníamos previamente al hallazgo de Planck.  Con lo que podemos saber que el Universo tiene una edad de 13810 +/- 50 millones de años. El 72,8% es energía oscura, el 22,7% materia oscura y 4,5% bariónic.

La nueva receta del Universo

La nueva receta del Universo

 Esto difiere del modelo anterior a Planck en cuanto nos revela que el Universo es 50 millones más viejo de lo que pensamos. También la equivalencia entre  Materia Oscura y Energía Oscura ha cambiado, ya que hay menos Energía Oscura de lo pensado y, por otra parte, mayor Materia Oscura.

Otro de los hallazgos más  destacados de Planck es que la fluctuación en el Fondo Cósmico de Microondas  (CMB) no coincide con el Modelo Estándar, ya que los signos son menos fuertes de lo esperado.

Estos son los datos arrojados después de casi 16 meses de trabajo a partir de la observación con el telescopio espacial Planck, y aún se espera que para el 2014 estas investigaciones arrojen nuevos y más asombrosos resultados. Buenos vientos soplan para los amantes del conocimiento astrofísico.

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