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Aguirre, la ira de Dios y de Kinski

Klaus_Kinski_en_Aguirre

Con el inicio de las fiestas navideñas comienzan las resacas más terroríficas; a medida que se acerca el final de año, se acrecienta el vacío. Las bocas secas y el dolor de cabeza se generalizan y hasta el discurrir de los automóviles es como el de los escarabajos vencidos por el espanto de haber nacido y tener que cargar estiércol. Es por ello que hoy, lunes feriado en algunos lugares de América Latina, hacemos un pequeño homenaje a este inicio de resacas machas con la furia de Klaus Kinski al encarnar a Aguirre y sus sueños de conquistador y buscador de maravillas:

 

 

Los sueños que buscó Werner Herzog

Sueños

Los mejores sueños son los que se olvidan y eso lo sabe Werner Herzog, por eso los rastreó en la cueva de Chauvet, donde se alojan los más antiguos trabajos de arte rupestre de los que se tenga noticia hasta hoy:

Nadie quiere jugar con Werner Herzog

Nadie

En las investigaciones de Julián Marsella rutila la concerniente a saber cuántas de las niñas de «Nadie quiere jugar conmigo», un cortometraje de Werner Herzog hecho en 1976, devinieron actrices del frío porno germánico. En las charlas del poeta, novelista y vendedor de postres nativos de Zipacón, siempre hay momentos de arrojo en los que describe la escena protagonizada por alguna de aquellas niñas, ya grandes, a mediados de los ochenta, exponiendo sus genitales a la vista de los tristes guardianes del muro de Berlín. Pese a estas apreciaciones de Marsella, el trabajo de Herzog es perturbador por sí mismo; que un cuervo hable como el pato Donald en alemán y se convierta en el pacto con Dios que hace un niño agradecido porque una niña lo admite como amigo ya es suficiente para quedar noqueado. A ello se suman los dos conejillos de indias, vestidos como humanos y apesadumbrados como humanos. No se sabe si las palabras del cuervo responden a un diálogo interespecies o a una psicosis infantil. No se sabe nada:

El diamante blanco pulido por Werner Herzog

Herzog

Un diamante blanco sobrevoló los cielos de Guyana a mediados de la década pasada porque el ingeniero inglés Graham Dorrington estuvo decidido a probar un nuevo modelo aerostático que redimiera  la muerte de un amigo. Werner Herzog fue el director de este trabajo en donde aparecen seres como Marc Anthony, un nativo que vive sólo en el país y cuya gran compañía es un gallo llamado Rojo. En esta historia la amistad surge entre un vivo y un muerto, entre un gallo un hombre que sueña con subirlo al dirigible y ver las copas de los árboles que pueblan la selva. La naturaleza es otro gran personaje del documental, tan agreste, bella y llena de secretos inviolables. Disfruten de este hermoso trabajo del gran director alemán:

El hombre oso. Un hermoso documental de Werner Herzog

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«Grizzly Man» (2005)  es un memorable documental de Werner Herzog en el que, además de narrar la historia de Timothy Treadwell, un cuidador de osos Grizzly, expone su perspectiva de la naturaleza, la de Herzog, quitándole toda una carga romántica que siempre se la ha adjudicado al trabajo de este director alemán. El equívoco surge de que Herzog compare ciertas turbulencias en el paisaje con circunstancias humanas(ya lo había hecho en el documental sobre Klaus Kinski donde decía que el caudal violento de un río de las selvas peruanas era la metáfora de la relación entre el actor y él). El humano no está a salvo de unas luchas profundas y oscuras que cobijan, con crueldad, a todo ser que respira. Treadwell semeja un personaje que también apareció, en los ochenta, en la película «Azul profundo» cuyo protagonista se siente más cercano a otra especie (en ese caso eran los delfines). Tanto los delfines como los osos fueron indiferentes a esos humanos que los amaron y quisieron ser como ellos; así como algunos se entregan a ideas políticas o estéticas, ellos lo hicieron por algo palpable como lo son los ojos de unos animales.

Werner Herzog se come un zapato

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Por: Wanda Uribe Villa

Werner Herzog demuestra ser un hombre de palabra al comerse su zapato después de prometérselo a su amigo Errol Morris quien antes de hacer su primera película fue un hombre algo indeciso. Fue Herzog quien animó a Morris a filmar Gates of Heaven tras asegurarle que si lo hacía, él se comería un zapato.

También aparecen algunos fragmentos de una bella película de Herzog llamada Auch Zwerge haben klein angefangen (Hasta los enanos comenzaron pequeños) en la que el director presenta una estética diferente a la convencional, pues asegura en el documental, que «Nuestra civilización carece de imágenes adecuadas» y que si seguimos consumiendo televisión y talk shows, nuestras mentes se convertirán en una simpleza. Sin embargo, dice que las películas no crean revoluciones ni guerras y que tampoco cambian el pensamiento de las personas, pero al dar un aspecto diferente de las cosas, pueden llegar a ser muy valiosas.

Este corto también puede ser una inspiración para las personas que quieren hacer cine y que no cuentan con los medios para ello, pues Werner Herzog asegura que para hacer películas lo que menos se necesita es dinero.

 

 

Rescate al amanecer (2007): Fuga existencialista…

 Luis Carlos Muñoz Sarmiento – Cine-Club Libertadores. Año I. Reseña No 3. 13.VIII.12


 

Vietnam, 1965. Rescue Dawn o Rescate al amanecer, del cineasta alemán Werner Herzog (nacido Werner Stipetic, Münich, 1942), podría pertenecer igual al género guerra que al de drama existencial o al thriller psicológico. En efecto, la historia real del piloto germano Dieter Dengler quien luchando a nombre de Estados Unidos en Vietnam se accidentó en su avión Douglas A-1 Skyraider y cayó en manos de guerrilleros de Laos, fue llevado luego a un campo de prisioneros de guerra y por último en compañía de unos pocos huyó es, a dosis iguales, un filme anti-bélico como uno de corte existencialista o psicológico. Tras superar grandes dificultades, logró ser rescatado por un helicóptero y regresar con vida al hospital Danang (no precisamente para ser felicitado) y por último “secuestrado” y llevado a su portaaviones. El filme se inicia a bordo del U.S.S. Ranger, Golfo de Tonkin, un episodio manipulado por Estados Unidos para justificar su intervención en Vietnam. En efecto, la Resolución del Golfo de Tonkin (oficialmente Southeast Asia Resolution, Public Law 88-408) fue emitida por el Congreso gringo el 7 de agosto de 1964: autorizaba al Presidente LBJ para actuar de manera integral (e irresponsable) contra la República Democrática de Vietnam (Norte), a la cual acusaba de agresiones en contra de naves gringas en el lugar que da nombre a la resolución. Esta es de importancia histórica porque autorizó al presidente, sin una declaración formal de guerra por el Congreso, para usar fuerza militar en el sudeste de Asia. Documentos recientemente desclasificados proporcionaron todavía más pruebas de que el Gobierno de Johnson fingió el incidente para intensificar la Guerra de Vietnam. Un informe de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) concluye: “Esa noche no ocurrió ningún ataque” al portaaviones U.S.S. Madox.

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Cuando Werner Herzog fue la conciencia de una bolsa

En 2009 apareció «La bolsa de plástico», un cortometraje hecho por el director norteamericano Ramin Bahrani. En este trabajo emergen el animismo y la intuición de una conciencia no exclusiva a los humanos. Para aquellos que rinden tributo a grandes directores, es de destacar que la voz de la conciencia de la bolsa es de Werner Herzog, lo cual sirve para que el trabajo atraiga a más espectadores, aunque por sí mismo resulta entrañable, y, después de verlo, sientes que las bolsas también tienen entrañas.

Ian Curtis, 32 años de colgado

La última foto de Curtis junto a su hija, Natalie

Un día como hoy, después de haber visto la película Stroszek de Werner Herzog, el líder de la banda de Manchester, Joy División, se colgó del techo de su apartamento. Treinta y dos años después su figura es mítica y de su memoria han rendido tributo reconocidos artistas del Pop, como David Bowie o Anton Corbijn. Read More…