Tag Archive | Sueños

Feel Good Inc. Por Francesco Vitola Rognini

cropped-img_3348

Francesco Vitola Rognini  nos trae una serie de artículos que versan sobre libros, películas o videojuegos. Estos están articulados al proyecto Vademécum (investigaciones sobre literatura y ciencias sociales) que desarrollará de aquí al 2025. Las reseñas estarán agrupadas bajo el título “Entre líneas”. 

 


 

 

En las sociedades represivas la libertad es un privilegio y la falta de motivación es un lastre que arrastramos tras el deseo de <<triunfar>>. En nuestra especie anida el germen de la depresión, por ello nos educan para proyectar lo contrario, hay que serlo o parecerlo y evitar así mostrarse débil. Sin embargo, la felicidad (real) es esquiva, y se asocia con el éxito, por tanto se ha impuesto la costumbre de celebrar como triunfadores, aún sin serlo. La apariencia de éxito reemplazó a la vida honesta y a la búsqueda de la felicidad. Vivimos tiempos de <<realities televisados>> y hemos convertido nuestras vidas (de manera voluntaria) en comidilla de desconocidos a los que mendigamos migajas de aceptación. Así es la <<vida real>> actual, pero por fortuna no es la única realidad.

Fotograma de Avalon (2001) Mamoru Oshii

 

Existe un universo en el que esas reglas no aplican: en la realidad virtual de los videojuegos accedemos a vivencias que han sido vedadas de la experiencia cotidiana. Jugando en línea podemos ser solidarios, trabajar en equipo, ser anónimos, recibir retribuciones inmediatas por nuestro esfuerzo. Jugando se nos premia por ser justos, ascendemos socialmente si hacemos lo correcto, y sobre todo, se nos permite ser libres, incluso subvirtiendo las normas que nos imponen los estados policiales que <<en la realidad>> regulan hasta nuestra vida vida privada. Jugando somos felices porque no se nos imponen leyes estrictas, porque podemos recorrer mundos enteros sin necesidad de llevar pasaportes o dar explicaciones a uniformados. Mientras jugamos los únicos motivos de tristeza provienen desde el exterior, cuando la realidad irrumpe en la fantasía, violando su sacralidad para imponer postulados ridículos como <<hacer lo correcto>>, <<ser serio>>, <<temer a Dios>>, <<ser responsable>>, <<hacer algo productivo>>.

¿Cómo no amar la libertad, la alegría, los estímulos motivacionales que nos ofrecen los videojuegos? Aquellos que pueden acceder a esos universos son privilegiados, y no por el hecho de tener el hardware; los que juegan pueden sobrellevar la cruda, injusta, desmotivante cotidianidad del mundo <<real>>. Sin esa ventana a otros mundos (tal como lo permite el cine, el teatro o los sueños) las personas son presa fácil de sectas que se lucran de los vacíos espirituales y emocionales que se multiplican en nuestras sociedades enfermas de odio, codicia y narcisismo. Para comprobarlo basta leer los comentarios en las redes sociales de los simpáticos gamers, individuos que históricamente han tenido que soportar todo tipo de ataques por el solo hecho de pasar horas sumergidos en realidades (y comunidades) donde son valorados, donde son felices y hasta exitosos. Porque las actuales generaciones no sólo disfrutan de modernos juegos y consolas de alta calidad, si no también de la posibilidad de jugar en línea con múltiples personas de manera simultánea, pero sobre todo, pueden ganarse la vida jugando.

Hace décadas, cuando los videojuegos comenzaban a ser objeto de consumo masivo, los que tuvimos acceso a ellos nunca pensamos que hoy tendríamos videojuegos hasta en nuestros teléfonos (que son en realidad computadores de bolsillo). ¿Quién diría hace 30 años que nuestro <<vicio>> se convertiría en una industria más rentable que el cine de Hollywood? Sin duda los japoneses y los norteamericanos lo tenían claro. Durante décadas fuimos los muchachos ociosos, <<los viciosos>>. Hoy se los define como gamers, y son parte integral de una economía que mueve cifras astronómicas ¿Qué sería de esa industria multimillonaria si se hubiese escuchado a unos políticos reaccionarios que ven al demonio hasta en la sopa?

Mundos abiertos, juegos en línea, desarrolladores y gamers.

En los tiempos que corren (pandemia, intolerancia hacia las minorías, conflictos socio-políticos a escala global) el único lugar seguro donde se puede ser libre parece ser el hogar, y la clave para soportar el encierro son los videojuegos, los libros, los sueños y el internet (con sus miles de aplicaciones).

Compañías como Kojima Productions [Metal Gear Solid V (2015), Death Stranding (2019)], Ubisoft [Assasin´s Creed: Valhalla (2020), Assasin´s Creed: Odyssey (2018), Tom Clancy´s Ghost Recon Breakpoint (2019), Tom Clancy´s Ghost Recon Wildands (2017)], Watchdogs 2 (2016) y Rockstar Games [Red Dead Redemption 2 (2018)  Gran Theft Auto V (2013) CD Projekt [The Witcher 3: Wildhunt (2015), Cyberpunk 2077 (2020)] han creado mundos virtuales detallados en los que los jugadores llegan a vivir experiencias envolventes. Estos juegos, por mencionar algunos de los más innovadores, ofrecen al protagonista la posibilidad de seguir un orden lineal, de cumplir misiones o de simplemente explorar la geografía, descubrir tesoros y disfrutar de paisajes alucinantes, lo que representa otro valor agregado: el jugador puede hacer lo que le plazca. Algunos de esos juegos son las últimas versiones de sagas que llevan décadas en desarrollo, tiempo que ha permitido ampliar el concepto de Sandbox (que toma el nombre a partir de las cajas de arena donde los niños construyen castillos de arena) hasta llegar a ofrecer mundos extensos, mapas amplísimos que simulan ser países o continentes. En los juegos mas recientes, diseñados para desempeñarse en las recién estrenadas consolas 4K (que ofrecen mejor resolución de imagen y mayor velocidad de procesamiento de datos), se puede además personalizar a los protagonistas, lo que hace que el jugador se involucre aún más en el juego. En adelante, sin duda, esta será la norma, ya que hace de las partidas una experiencia personal, única, irrepetible.

Read More…

Zumbidos. Por Nelson Barón

Por Nelson Barón

abeja

 

Como en broma, había regresado a ese trabajo de fotocopiador en la embajada de Cabo Verde en Colombia, una oficina diplomática de una nación que nadie en mi país siquiera sabía que existía. Esa mañana un punto borroso, negro y ligeramente movedizo se avistaba desde lo profundo de las últimos y deshabitados cerros orientales, pero estaba tan lejos que no le di mayor importancia; quizá el servicio meteorológico se pronunciaría sobre aquel fenómeno.

Antes de ingresar a la oficina me fui a almorzar solo, como me gustaba estar. Fui a un restaurante modesto al que había regresado después de diecisiete años, en donde un mesero me atendía con el máximo decoro como si yo fuera un hombre noble e importante en un almorzadero de pobres. Recordé que era el mismo mesero que me había traído muchas veces el mismo plato en aquella época, lucía más envejecido y portaba una cicatriz que le cubría la frente y le bajaba por la mejilla izquierda. El no me identificó.

Se levantó de la mesa vecina un señor de pelo corto, peinado de medio lado, de flaca contextura, con una corbata y traje gris con rayas café. Al observarlo con mucho detenimiento, recordé que era un compañero de bachillerato; aunque me reconoció, sospeché que no sabía nada de mí ni de lo que había sido de mi vida, aunque yo sí había tenido noticias de la desafortunadamente célebre carrera de abogado que el sujeto había adelantado y de los múltiples fraudes, estafas y estupros que había realizado.

En cambio yo tenía un trabajo que no resultaba importante ni imprescindible, cosa que me hacía feliz. Pese a que consideraba que tenía un buen contrato (ganaba poco pero trabajaba aún menos) no me había asomado por la oficina.

—Gusto en saludarlo, Mejas… ¡vea pues!… ¡Después de tanto tiempo! —dijo aquel mamarracho.

—No le extiendo las manos, pues, cómo verá, mantengo las salpulladuras de siempre.

Sentí su mirada de desprecio.

— ¿Qué es de su vida? —dijo.

— Nada nuevo, en una y otra cosa . ¿Y usted?

— Nada no muy diferente; siempre en la misma cosa (dije riendo y me imaginé a mi interlocutor en uno y otro robo, en uno y otro fraude, en uno y otro negocio metiendo gente inocente a la cárcel, pactando con sus amigos políticos, enemigos todos entre sí, dando clases en aulas ordinarias sobre temas tan infames y ordinarios como sus fechorías).

Read More…

Poema a Brock O'Hurn #diamundialdepoesía

POEMA A BROCK O’HURN DE JULIANCHIS

collagebrock

Por: Julián Andrés Marsella Mahecha

 

Dicen las malas lenguas que estás cincelado por el mismo Dios

serán las lenguas de fuego que dividen a los hombres

Y las malas lenguas nunca ha paseado por sus pectorales lisos como cola de bebé

tan virginal como mi trasero cuando recién ubiqué mis desdichas en los penes

dicen que eres el héroe perfecto porque te alejas del manido antihéroe que nos vendió la industria farmacéutica

porque no consumes ni una pizca de alcohol y jamás te drogas

y porque quieres a los perros sin imaginar algún retruécano de zoofilia

con ellos

A veces me pregunto:

¿será tu ano una cavidad? o, de tan perfecto ¿es este una lengua como la de los inmaculados dioses que se hicieron uno solo y se convirtieron en el brutal yavhé?

eres la personificación o perrificación que tanto chico y chica ha formado en sus sueños de necesidad de ternura

pero para mí eres un bulldog

con un pipí de los mil demonios

si ya el diablo fue un corderito bebé

¿acaso no puede ser un hermoso mastodonte que jamás ha fumado pasta base de cocaína?

no puedo negar que sueño con que tomes con tus manos tan grandes como las patas de un akita japonés, mi cintura, mientras me enculas como en las películas que solo vemos los viciosos

sé que estas palabras te parecerán subidas de tono y tú en el instaggram apareces como todo un caballero

no me tomes a mal, yo nunca fui una celebridad de las redes y tú nunca una criatura de Dios pero podemos entendernos si acaso hablamos un poco

Podemos hacernos amigos, tomarnos un tinto y, por qué no, entablar una amistad que sirva para que subas una foto a instagram, ya no abrazando a un perro sino a un alopésico mofletudo y marica como yo

un abrazo y un beso que denoten tu ternura y limpidez para con seres inferiores,

quizá un beso en mi pancita, roja por las alergias hipotecadas por la ingesta ansiosa de alcoholes de cualquier taxonomía

te preguntarán tus seguidores: Hola Brock, ¿te compraste un perrito? te ves lindo je je je

y tú contestarás, no es un perrito es Marsella

y dependerás de mí, para hacer crecer tu ternura, y para evitar ser solo tierno, deberás abrazarme con tu torso desnudo

y tus brazos hediendo a sudor

y yo aspiraré toda la ternura y la sensualidad de tus sentimientos

para acordarme de ti en las noches, mientras sigo fumando mariguana

y me planteo la posibilidad de matarme

 

La policia gorila llegó

y debo partir de tu mundo de fotos

la realidad me sigue persiguiendo

o mejor decir, las realidades se despliegan como abanicos

de Lokomia

y ventilan la imposibilidad de discernir sobre que suelo piso

y bajo qué estrellas me maldigo y te evoco

porque mis costumbres malsanas me alejan de tu perfección

me confieso ante ti Dios padre todopoderoso

y me prosterno para pedirte perdón porque si te tengo al frente, no te daría consejos

sino el aliento de mi trasero trajinado por tantas amarguras

corazón de piedra, corazón

corazón de piedra

 

Quisiera ser esa ola que lame tu cuerpo mientras te arrastra en esa corriente de perfección

que es tu existencia

 

y hacerte naufragar en los fluidos viejos de mis deseos

la solución de este amor puede ser un atentado

al aeropuerto donde aterrizan los besos

que llegan a tus tierras

una explosión que tenga como damnificados

a mi desvencijada entrepierna

y a la ausencia de tu bello púbico

ya lo ves don Brock tú tan perfecto y yo tan en banca rota o como se dice en ingles broke

 

Es el final de este poema y el comienzo de nuestro afecto

mi querido amigo

te encontré en instagram y ahora te pierdo en el instante

y cierro los ojos pero no puedo dejar de verte

siempre has de partir, pequeño pájaro

con tu pajarote, y yo me quedo en la tierra

viéndote con mi pajarito sin alas en la mano

sabiendo que no tengo la posibilidad de seguir tu vuelo

seré un gato

y tu mi exitosa búsqueda

 

Eres mi bien

al hacerme tanto mal

 

Feliz día mundial de la poesía, Brock O’hurn

tú eres el más alto poema de los maricas

 

Anime pura paja

0528a0e91c60a5f47b54c3869d8653939cf97e7e_hq

 

Que un soplo del castigo de Dios les alcance, gritarán: ¡desgraciados de nosotros éramos impíos!

Sura 21, versículo 47.

 

Yo siempre creí que el hentai más que arrecheras daba tristezas, pero cuando vi esto empecé a extrañar un par de tetas que asimilé como instrumentos del amor. Las chupé como ternerito que recién nace lo hace con la ubre de su mami, pero esos pezones se fueron a satisfacer bocas europeas. Yo me quedé en esta montaña incaica sabiendo que Manco Capac me había capado.

 

Este video tiene la particularidad que aparece a la entrada de los campos de concentración de los nazis. Cada cual tiene lo que corresponde.

 

Así es amiguitos. Cada uno de ustedes revivirá sus sueños más libidinosos, por lo tanto, los que los hacen despertar con más ganas de matarse. A sabiendas que sus genitales son pura ternura en un mundo lleno de fierros pornográficos.

 

 

 

Sueños de Robots en patrones de reconocimiento

robotread

Pero, ¿quién hubiera creído que había una faja no consciente bajo los surcos de un cerebro positrónico, una faja que no quedaba sometida al control de las tres leyes?

Isaac Asimov – Sueños de Robot

Existe una poética entre lo que las máquinas conciben como realidad dentro de un principio de identidad que se moldea según los patrones algorítmicos de las formas. Esta parece ser la sensibilidad del experimento del cineasta Timo Arnall en el que reúne varios metrajes de visiones de máquina para explorar la estética del ojo robótico. El resultado es una narrativa entre el sueño,  lo que Walter Benjamin llamaba «el inconsciente óptico» y la frialdad de un computo.

O (pues nadie mejor para comprender un robot que otro robot) como lo exponía Elvex en Sueños de Robot:

Vi que todos los robots estaban abrumados por el trabajo y la aflicción, que todos estaban vencidos por la responsabilidad y la preocupación, y les deseé que descansaran.

Robot readable world from Timo on Vimeo.

La ambición de Rosetta y la apoteosis de Chury Weimar

Philae_touchdown_mediumEn el colegio conocí a un muchacho muy humilde que contaba con  uno de los nombres más preciosos entre los mortales: Se llamaba Chury Weimar. Hoy lo volví a recordar tras el contacto entre la sonda Philae y el cometa  67p/Churyumov–Gerasimenko. Celebremos  Chury:  Tu nombre ha vuelto a resonar en la historia humana y en mi cabeza, como un balanceo.

Así como la piedra de la que toma el nombre, la importancia de la misión Rosetta radica en que a partir de ella podremos descifrar más las claves sobre nuestro origen y nuestro destino como especie. Esto es, le estamos haciendo ingeniería inversa a la Panspermia. Pero aún no comprendo el significado del nombre de mi amigo.

Momento del aterrizaje de la Philae en el astro que rememora el nombre de Chury Weimar:

Read More…

Bigotes, sueños y divorcios (crónica)

WP_20141104_004

Las soluciones jurídicas son la venganza Moctezuma y los divorcios ya no valen tanto: novecientos pesos mexicanos equivalen a sesenta y seis dólares con cuarenta y dos centavos. Lo costoso es el envejecimiento, la semejanza con un Pepe Grillo cantador de su silencio entre prostitutas de piel furiosa que lo ven como un rabino con senos de manatí. En México D.F las calles Europa y África están separadas por la avenida Pacífico y , a un costado de ella, aparece la oferta; los turistas, abundantes en el barrio Coyoacán, no se percatan, ni siquiera las parejas que entonan los cantos de la sexualidad fracasada y los deseos ocultos por gentes desconocidas. Quizá en las noches, cuando se tiren a dormir dándose las espaldas, sueñen con finales matrimoniales. Yo soñé una mujer con bigotes, una paisana de Stalin, pero no tenía el mostacho del soviético, ni siquiera el de Trotsky, semejaba el de Frida Kahlo (el Mickey Mouse mexicano); movía sus labios bajo la sombra de sus delgados pelos y emitía discursos en alguna plaza atestada de espíritus obreros dispuestos a degollar a cualquier troglodita que carezca de conciencia de clase. Me hubiera gustado más el bigote de Stalin o de Trotsky pero los lugares y sus cosas contaminan hasta tus sueños.

PERROS EN EL BRONX

Heidegger, el pastor del mundo

Heidegger, el pastor del mundo

PERROS EN EL BRONX

Por Pedro Sánchez Merlano

 Como dijo el coquero, te pensaré entre líneas.

 

A los perros les encantaba inhalar cocaína, su olfato exacerbado potenciaba los efectos del estimulante. Era la fórmula de amor perfecta para no ver soluciones a algo tan terrible como es vivir. Los pescados patrullaban la zona. Como todo policía, los pescados eran cadáveres de sueños que nunca pudieron verbalizarse. Los cantos de los gallos en el fondo de la gallera exclamaban cómo la soledad se acostaba en la mesa de cada uno de los habitantes del Bronx.

Picaflores Fernández se aprestaba a vender la última bicha de bazuco en la taquilla de Homero, su alegría consistía en que a punta de barbitúricos había logrado olvidar su amor. Y ahora en su cabeza solo reposaba los cálculos del bazuco que debía trocar por monedas.

Read More…

Dos años de milinviernos creando mundos posibles en el multiverso

vernemerlano

Esa noche se apareció Julio Verne a la cama del hospital de Pedro Sánchez Merlano, a preguntarle sobre el futuro. Pedro Sánchez Merlano, quien se encuentra recluido en el establecimiento psiquiátrico a causa de una alucinación que aún le hace creer que sigue en el concierto de Morrisey en Colombia, al cual no entró, pero que lo festejó desde afuera, en donde abusó de las sustancias que aún lo mantienen en ese recinto, le confesó que el futuro no le interesaba, pues en su opinión el único autor francés que valía la pena era Honorato de Balzac, a quien su literatura se dirigía. «¿Y no existe futuro en Balzac?» Replicó Verne. «El único futuro es el realismo francés.» Escupió Merlano, como si fuera un dragón lanzando una llamarada. «¿Y el romanticismo científico?» Se apresuró Jules. «Como todos los romanticismos: para la mierda» Sentenció Merlano. Verne se sentó al lado de su cama, con un ejemplar del periódico de ese día, y supo por él que Dennis Rodman le había cantado el happy birthday a Kim Jong-Un. «Sabes, Pedro, si yo viviera en esta época, no escribiría sobre tecnología sino sobre hombres». Pedro se sentó a fumar una pipa, tan imaginaria como Jules, e inquirió «¿Cómo así, de maricas?». «Sí, de maricas» Respondió Jules mientras su cuerpo se difuminaba. «Ya va este a desaparecer, como Morrisey, como los sueños, como la literatura de Góngora, como mi mujer, como mis amigos y como todos los universos en los que me transporto durante esta noche de concierto».  Se lamentó Merlano mientras bailaba How Soon is Now, con el cuerpo que tenía a los 16, antes de que este también se estropeara por una vida de ‹‹ceremonias peligrosas: El amor entre hombres, fumar marihuana y escribir poemas.››

 

Dennis Rodman le canta el happy birthday a su amiguito Kim Jong-Un de Corea del Norte.

 

¿Quién nos cantará nuestros cumpleaños?

Entre la ciudad y el sueño

Image

Fernando Livschitz es un director argentino que se ha vuelto popular gracias a dos vídeos virales producidos y dirigidos por él. En los videos de Livschitz  las ciudades se convierten en escenarios de objetos descontextualizados y en espacios reales imposibles de separar de los sueños.

Buenos Aires Inception Park

Read More…