El tatarabuelo de Robocop: el leñador de hojalata de “El mago de Oz”
Te pueden quitar los brazos, las piernas y el tronco pero la mente se aloja en el cerebro: serás tú hasta que este tenga actividad. Estarás sujeto a la imposibilidad de enamorarte o emitir alguna manifestación de cariño porque el corazón te lo despojaron.
El cerebro, como lugar donde se aloja lo racional, y el corazón, como espacio donde surge el enamoramiento, es la presunción que envuelve a Robocop en su aislamiento. Su antepasado, el leñador de hojalata que acompañó a Dorothy a la tierra del gran Oz, sufría de las mismas discapacidades.
La caminata del león, la niña, el leñador y el espantapájaros para llegar a la ciudad de las esmeraldas, en donde vive y gobierna el gran hechicero que les concederá sus deseos, se da entre campos que, cuando los llaman civilizados, responden a la lógica de la praderización y la siembra de cultivos monótonos. El mago de Oz nombra muchos sueños que, con los años, se llamaron revolución verde y fueron el sinónimo del progreso.
El Adán estadounidense, consolidado con Hojas de hierba de Walt Whitman – ese poeta que se valió de un daguerrotipo para convertirse en el rostro del primer hombre americano, dotando a la figura de autor de una dimensión que sobrepasa su fatalidad de mero inventor para convertirse en una imagen que apoya a su obra -, dejó la carne y el hueso pero siguió siendo norteamericano, es decir, un hombre en cuyas manos persiste el hacha que servirá para desbrozar montes y civilizar parajes agrestes.
A continuación presentamos una versión de la historia del leñador de hojalata y su nacimiento, tomada de “El mago de Oz”, publicado en 1900 y escrito por Lyman Frank Baum.
Caminaron por el bosque hasta que encontraron una fuentecilla de agua; la niña desayunó y, cuando los dos amigos y el perro se aprestaban a volver al camino, escucharon un grito.
– ¿Qué es eso?- preguntó Dorothy.
-No tengo idea pero podemos averiguarlo- contestó el Espantapájaros.
En ese momento retumbó otro grito que parecía salir del bosque. Se internaron hasta el lugar en donde Dorothy vio un resplandor. Al acercarse más y más a aquel brillo, hallaron a un hombre de hojalata que estaba paralizado como una estatua y sujetaba en sus manos un hacha. Ambos contemplaban, maravillados, a aquel extraño sujeto; Toto le ladró y se lastimó los colmillitos cuando le mordió una de las piernas de metal.
-¿Te quejabas?- le preguntó la niña al hombre.
-Sí. Lo he hecho por más de un año pero nadie me ha escuchado.
-¿Qué puedo hacer por ti?- le preguntó Dorothy, remecida por la voz triste de aquel sujeto.
-Aceita mis articulaciones. Están tan oxidadas que no puedo moverme. Encontrarás el aceite en una repisa de mi cabaña.
Dorothy fue a la cabaña, la cual era la misma en donde pernoctaron la noche anterior. Regresó con el tarro y le preguntó al hombre metálico:
– Dime, ¿dónde quedan tus coyunturas?
-Primero engrasa mi cuello.
La niña siguió la instrucción y, después, el Espantapájaros tomó la cabeza del extraño sujeto, moviéndola de lado a lado hasta que el hombre de metal pudo moverla por sí mismo.
A continuación, Dorothy aceitó las articulaciones de los brazos.
-Se siente muy bien. Sostenía esta hacha desde que me oxidé; me siento aliviado de poder bajar los brazos. Si aceitas mis piernas, me sentiré mejor aún.
La niña hizo lo que le pidió el hombre.
– Si no hubieran llegado, estaría condenado a quedarme parado para siempre. ¡Ustedes han salvado mi vida! Cuénteme, ¿cómo llegaron hasta acá?
-Vamos rumbo a la Ciudad de las Esmeraldas para encontrar al gran Oz. Ayer, al anochecer, nos detuvimos a dormir en tu cabaña porque estaba vacía – contestó Dorothy
-¿Por qué quieren ver a Oz?
-Yo quiero que me ayude a volver a mi casa y el Espantapájaros desea que le den un cerebro.
LOS CIBORGS COMO ARTE
Por: Wanda Uribe Villa
Si entendemos el arte como un compromiso y una propuesta de los artistas hacia la sociedad, entonces es válido hablar del surgimiento de los ciborgs a fines del siglo pasado como una propuesta artística interesante.
Para entender qué se considera un ciborg, vamos a la definición de una de sus principales teóricas, Donna Haraway en el Manifiesto Ciborg (1984):
Un ciborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción.
Se entiende la naturaleza social del ciborg, o como lo diría William Gibson en su novela El Neuromante, “la alucinación consensuada” de su origen. Es decir, que el ciborg parte de una ficción, una alucinación y un consenso. Pero que sea social no lo aparta de lo humano, pues para Aristóteles el hombre era un Zoon Politikon, lo que significa un animal social, o un animal político.
Como vemos el hombre era un animal político para Aristóteles y Haraway dice que el Ciborg es una criatura de realidad social, casi refiriéndose al mismo punto. Entonces vemos que social y político están a un mismo nivel y el Ciborg es una criatura política en su definición.
¿Qué aparta o diferencia al hombre del ciborg si ambos son criaturas políticas o sociales? ¿Que uno sea animal y otro no? Eso no es correcto totalmente porque en la misma creación de la palabra Ciborg están dos ideas. Lo cibernético y lo orgánico: CIB (Cibernético) ORG (Orgánico) Y lo orgánico quiere decir que aún existe algo animal en esta criatura.
Si analizamos el componente de ficción que agrega Haraway a la definición de humano podemos ver como se articula este nuevo ente con el arte y su importancia.
Es la etimología principal de arte como lo es de artificio, entonces se entiende el arte o el artificio como algo que no es producto de la naturaleza sino de la mente humana, la que no es natural, pues esta pigmentada por impresiones y en la naturaleza no se permiten las «impresiones» pues algo es o no es, mientras que el espíritu y la mente humana crea impresiones del mundo que habita, pero no son impresiones animales, pues cualquiera alegaría que entonces las bestias también tienen impresiones del mundo.
Los animales las tienen pero son solo a través de la realidad que les brinda la naturaleza, mientras que los humanos nos llevamos impresiones y las causamos falsas en el mundo. Por tanto el arte es algo hecho no por la naturaleza sino por el espíritu engañoso del hombre. Lo que lo lleva a ser algo falso y fuera de la naturaleza. Pero esta dentro de la naturaleza humana que, por supuesto, es falsa.
El regreso de Robocop
En 2013 aparecerá un remake de «Robocop», la película que en 1987 fue dirigida por Paul Verhoeven. La dirección del nuevo trabajo le corresponde a José Padilha y en su reparto estarán Gary Oldman, Samuel L. Jackson y Hugh Laurie. Hoy ha entrado en escena el primer vídeo promocional de este remake; es una propaganda de OmniCorp, la empresa que mantiene asegurada a toda la ciudadanía norteamericana. Si ella hubiera estado en 2001, Bin Laden aún estaría vivo y las torres gemelas permanecerían erguidas, como se creyó que siempre iban a estar. Pero se necesitó de ese miedo y muchos más para que OmniCorp sea la gran corporación que hoy es.
FRACTAL 12: Keiichi Matsuda (Hiper) Realidad (personal) Aumentada
The reality is in this head. Mine. I’m the projector at the planetarium, all the closed little universe visible in the circle of that stage is coming out of my mouth, eyes, sometimes other orifices also.
Thomas Pynchon. The Crying of Lot 49
Keiichi Matsuda es un reconocido artista que explora desde el diseño, el video y la arquitectura las nuevas posibilidades que ofrecen los Sistemas de Realidad Aumentada (AR, según sus siglas en Inglés). En el Encuentro Fractal 12 habló sobre las ventajas que ofrece esta nueva tecnología y la probabilidad de construir una hiper realidad «doméstica» aumentada. Read More…