LOS BIG LEAGUERS DE LITERATURA COLOMBIANA. Por Antonio Mora Vélez.

El autor – vía Monteria Web-



El periplo por la cifi colombiana de Ficciorama
En el encuentro semanal de Ficciorama (cuya identidad secreta se rumora es la del profesor Boris Greiff), titulado como ‘Charlas con Ficci’, evocando en los televidentes viejaguardia las memorables «charlas con Pacheco», se hizo una presentación más desde la experiencia propia y como quien formando parte de la escena va dando los trazos generales, sobre la ciencia ficción colombiana y sus figuras actuales.
Para darle un contexto algo más elaborado a nivel conceptual, que el que nosotros hacemos, Ficciorama escribe:
En 1959 Kingsley Amis publico New Maps of Hell, una revisión desde la mirada de un aficionado a la ciencia ficción, en la que da cuenta del panorama de este género en la lengua inglesa. En 1999 René Rebetez hizo lo suyo con la antología Contemporáneos del Porvenir y en 2017 Rodrigo Bastidas compila y edita Relojes que no marcan la misma hora, dando así un aporte al género. Esta se propone como una hoja de ruta desde lo que conozco como lector y conocimiento de causa.
Exploren esta hora de ciencia ficción colombiana con uno de sus representantes más activos desde su cuartel en Ficciorama.
“EL AMOR LOCO” DE REBETEZ, UN RELATO Y UNA SALVACIÓN DE LA RUTINA

René Rebetez
“EL AMOR LOCO”, UN RELATO Y UNA SALVACIÓN DE LA RUTINA
Por: Sharon Alejandra Mariño Alfonso
El propósito de este escrito consiste en analizar las categorías expuestas en el cuento “El amor loco” del autor colombiano René Rebetez en torno a las distinciones que establece entre lo humano y lo artificial. Para abordar los principales planteamientos del escritor indagaremos por los aspectos estructurales y temáticos de su obra, con el fin de identificar aquellos interrogantes propios del género de la ciencia ficción que, más allá de problematizar las condiciones de Tiempo y Espacio, buscan acercar experiencias que cada vez parecen más cercanas.
“El amor loco” es uno de los cuentos que componen la colección Ellos lo llaman amanecer y otros relatos (1996), en él su narrador autodiegético se nos presenta como un escritor encargado de enviar mensajes al pasado mediante un dictado, que bien podrían compararse con las notas de voz que se graban para que después de un tiempo considerable reanuden el trabajo, o para que dejen algún punto claro en medio de la confusión. La diferencia es que Klunk se comunica con un pasado de más de mil años de distancia con el objetivo de estudiar lo que él denomina “la peste sentimental”, producida entre 1930 y 1960. El trabajo de este personaje consiste en aproximarse al tipo de manifestaciones afectivas que tuvieron lugar en estos años, y de los que concluye que “nunca el amor ha sido tan equívoco y la función sexual tan interferida por los sentimientos como en aquella época” (p. 108).
Aunque el mecanismo a través del cual se realiza el puente entre una y otra época no se establece más que por el uso de electrodos y cables que conectan el personaje a una gran computadora, las escasas referencias a esta manera de desplazarse y la facilidad con que se realiza dan cuenta de lo sencillo que resulta asociar esa clase de dispositivos (máquinas, motores, controles, etc.) con una tecnología capaz de comunicar una generación que habitaba la tierra con otra que seguramente merodea en el espacio, recordemos que ya para ese entonces los viajes en el tiempo eran uno de los temas más frecuentes en la ciencia ficción. Suponemos así que no fue por desconocimiento, que Rebetez pasó por alto la minuciosa explicación de este mecanismo, sino que su interés no radicaba tanto en abordar los aspectos técnicos del viaje en el Tiempo, como en la intención de explorar los límites entre lo humano y lo artificial.
Sabemos que la función de Klunk no sólo se reduce a la contemplación de una época lejana, ya que su deseo por redimir algunos errores de su propia vida constituye el principal motivo de su búsqueda en el pasado, lo que nos permite reconocer que dada la cantidad de años que han transcurrido desde sus recuerdos más remotos, hasta el momento presente en el que se dedica a escribir, el protagonista es más próximo a lo que podríamos identificar a un ciborg que a un humano. No obstante, las constantes referencias a los miembros de su cuerpo, (como su epidermis, manos, codos y hasta genitales), desmienten cualquier intento por asociar a Klunk con un organismo cibernético. Pero nos equivocamos si consideramos que la anatomía es lo que diferencia a un hombre de un robot, o que lo característico de un robot es su cableado eléctrico.
Dina, quien supervisaba los dictados que hacía Klunk, era una científica que trabajaba en el laboratorio de cibernética adjunto a la facultad de medicina y con quien el narrador sostuvo una larga relación. Su trabajo consistía en estudiar las múltiples posibilidades del cambio de órganos humanos por sucedáneos cibernéticos, ofreciéndose ella misma como donante para las pruebas hasta que cada uno de sus órganos fuesen reemplazados:
“toda ella, aunque idéntica a la Dina original, era ahora un engendro de metales y de plástico. Su apariencia no había cambiado y su salud era inmejorable: estaba destinada a una relativa inmortalidad” (p.117).
En ¿Qué es la ciencia ficción? (1977), Yuli Kagarlitski dedica un capítulo para rastrear algunas de las obras del género que más han profundizado en los cambios físicos a los que el ser humano se ha sometido con el fin de perfeccionar su cuerpo. Cita un artículo de H. G. Wells publicado en 1914 en donde el autor británico admite que difícilmente podría ocultar un horror indescriptible frente a un “caballero preparado” al que se le ha extraído casi todo el contenido del abdomen y realizado una serie de modificaciones, aun sabiendo que esto ha incrementado su capacidad intelectual y emocional. (1977; p. 215). En el caso de Dina vemos que la sustitución de sus órganos por dispositivos mecánicos no sólo la hacen más hábil, sino que demuestra que a diferencia de Klunk, las emociones no ocupan un lugar relevante ni constitutivo en ese modelo de “ser humano”.
Este intercambio entre lo que podríamos considerar característico de cada especie (la humana y la mecánica), nos permite identificar en el relato de Rebetez que el límite que separa nuestra percepción de lo humano y lo artificial cada vez se hace más difuso. Si bien la legitimidad de las emociones son incluso discutibles en el ser humano, resultan ser más nobles en un robot, que reconoce su incapacidad de ser un hombre y menos reprochables en un humano, que se oculta entre cables y partes cibernéticas.
BIBLIOGRAFÍA
Rebetez, R. (1996). Ellos lo llaman amanecer y otros relatos. Bogotá: Tercer mundo editores.
Kagarlitski, Y. (1977). ¿Qué es la ciencia ficción? Barcelona: Ediciones Guadarrama.
El reestreno de La Magia de René Rebetez en México,10 de agosto
Nuestra amiga Regina Tattersfield, con quien hicimos una charla en el 2012, invita a todas aquellas personas en México:
Tenemos el enorme placer de compartir con ustedes el re-estreno de La magia (1975) de René Rebetez, el filme con el que hemos trabajado intensamente los últimos cuatro años, siguiendo sesiones terrestres, extraterrestres y espiritistas.
En el marco de la exposición Antonio Reynoso. Archivo de un cinefotógrafo y gracias al apoyo de La Filmoteca Nacional haremos posible este maravilloso día.
Les dejamos la invitación para viajarla a los confines del universo y nos vemos el miércoles para una placentera charla con Ester Echeverría quien fue fundamental tanto en la película como en este proceso de investigación y digitalización.
Que la magia viva nuevamente!
Regina
La magia es la primera y única película del escritor colombiano de ciencia ficción René Rebetez y fue filmada durante su estancia en México. Se estrenó en 1975 en el Cine Chapultepec-hoy desaparecido- y en el antiguo Cinema Azteca de Bogotá.
Bajo la idea de que estos pueblos representan la única posibilidad de reprogramar el código genético, Rebetez en conjunto con Ester Echeverría, Antonio Reynoso, Nacho López, Víctor Rapoport, entre otros, visita 8 sitios localizados en 4 países de América: Colombia, Brasil, México y Estados Unidos en los que registra iniciaciones religiosas, ceremonias, ingesta de sustancias psicoactivas, naturales y procesadas.
Mañana José B. Adolph
Mis amigos peruanos tienen algo y es que quieren ser precursores en todo. Así como dicen que el punk fue invento de los Saicos (y no de los británicos), también afirman que el ciberpunk fue primero en el Perú que en los Estados Unidos, por la novela Mañana las Ratas, de José B. Adolph. A mí no me parece que Mañana las Ratas sea ciberpunk, se adhiere mejor a la novela distópica, como 1984 de Orwell o Ypsilon-Minus de Herbert W. Franke; aunque claro, muchos elementos de la distopía hacen parte fundamental del género ciberpunk.
De todos modos, es indiscutible que Adolph fue el patriarca de la ciencia ficción en el Perú, lo mismo que se puede considerar en Colombia lo fue René Rebetez. Este escritor peruano, nacido en Stuttgart, es indiscutiblemente una referencia, y que uno como latinoamericano desearía que fuera más conocido en el extranjero, pues su prosa era exquisita, llena de un humor refinado que muchas veces llegaba a ser negro, una visión amarga pero no fatalista de la humanidad.
Este es un homenaje realizado por Ronald García, en los que se nos muestra apartes de su vida. obra y pensamiento.
El vuelo de la psicodelia en la ciencia ficción hispana cantó
La psicodelia cuenta con una gran tradición en el mundo literario de habla hispana, y desde algunas propuestas teóricas incluso se habla del género literario de drogas, desde Clemente Palma hasta Horacio Quiroga, y este género se fundió junto al de la ciencia ficción, siempre cercano, en cuanto una explicación realista a la expedición fantástica, y este encuentro se materializó en la ficción de René Rebetez quien además de haber sido uno de los primeros en dedicar su trabajo de lleno a la ciencia ficción, tanto en Colombia como en México, también se adentró en la fiebre psicodélica de su época, como en saberes alternativos tales como la magia. Si bien todo esto generó un transfondo futurista de la percepción, en el arte de la canción José José fue La ultima revelación de la psicodelia en la ciencia ficción musical.
Empieza la música con unos timbres agudos como la ascensión de una nave galáctica maya dirigida por Hitchcock. Una guitarra y un piano la acompañan, como instrumentos de una desesperación divina. Entra la voz de José José: «besabas como nadie se lo imagina. Igual que una mar en calma. Igual que un golpe de mar». Uno empieza a sentir el pánico oceánico. Existe confusión. No se sabe a qué región sensorial apuntas las admoniciones, pero se sabe que se ha emprendido un viaje austral con fines catastróficos que ya no se puede echar para atrás.
Contemporáneos del porvenir
René Rebetez es considerado el gran cultor de la Ciencia Ficción en Colombia y su papel en México fue central. En el año 2000 hizo una antología llamada «Contemporáneos del porvenir» con la que dio apertura al siglo XXI. Les presentamos la introducción hecha por el autor de la que se puede concluir, entre muchas otras cosas, que películas como «El topo» de Alejandro Jodorowsky- gran amigo de René- es un suspiro de la ciencia Ficción.
El mito de la ciencia ficción de René Rebetez
Hace pocos días, la investigadora mexicana Regina Tattersfield estuvo compartiendo en Colombia apartes de su investigación sobre la película La Magia, realizada por el escritor de ciencia ficción colombiano René Rebetez, y cómo a partir de esta cinta había llegado a aproximarse a una definición de una «tercera ciencia ficción». La presentación de parte de la cinta y la charla René Rebetez en México, en la Fundación Casa del Bosque , nos acercaron a la visión que tenía este fascinante escritor de la ciencia ficción, y cómo para él este género, contemporáneo al cine y el jazz, era un creador de mitos modernos. Del mismo modo, la película La Magia parece poner en práctica estas ideas de Rebetez, en cuanto se sirve de la ciencia ficción como un género capaz de recrear y reproducir antiguos mitos, pero a la luz de la sensibilidad e inteligencia actual.
Debido a esta discusión que se generó en la charla, creemos oportuno compartir el artículo «El mito de la ciencia ficción» del autor – que a pesar de que su formato no es impoluto, permite sin embargo una efectiva lectura.
FUTUGRAMMA invita a Charla sobre René Rebetez en México
ESTADOS DE CONCIENCIA DE LA MAGIA
RENÉ REBETEZ EN MÉXICO