LANZAMIENTO TERCERA EDICIÓN DE GLITZA
El día sábado 17 de octubre a las 6 p.m. En Séptimaletra facebook live. Coordina José Luis Hereyra. Edición de la Editorial CECAR. Como comentaristas estarán Luis Cermeño, Alberto Cortés y Rafael Hernández Urueta.
Una de las cosas más delicadas y que requieren mayor sensibilidad y responsabilidad es tu acercamiento a las nuevas generaciones porque literalmente puedes cambiar vidas. Así fue que una hora de conversación con Carl Sagan le cambió la vida a un niño negro de Nueva York, y lo volvió uno de los astrofísicos más famosos del mundo: Neil DeGrasse Tyson. Se dice que no importaba lo ocupado que estuviera, Bradbury siempre que lo iban a visitar los jóvenes admiradores les sacaba una hora para estimularlos a escribir y soñar. Hay un artículo en inglés (pero pueden poner el traductor) llamado: Bradbury el mejor maestro de escritura que pudieras tener. Yo recuerdo haberme sentado dos veces a tomar tinto con un escritor muy premiado en Colombia y no haber aprendido nada; en cambio, la generosidad y sabiduría de Antonio Mora Vélez en cada encuentro me enamoraba más de la ciencia-ficción y la literatura y por eso decidí seguir este paso. Por eso lo llamo maestro. Y así cada uno debe buscar sus maestros, los que no hablen a través de la vanidad sino el amor; e igualmente, tratar de corresponder este don transmitiendo amor a los sueños así eso implique dejarse de lado y desvanecerse si el pupilo supera al maestro, eso significa que fue un gran maestro.
Por esta razón es para mí un gran honor acompañar al Maestro Antonio Mora Vélez, en este tercer lanzamiento de su libro «GLITZA Y OTROS CUENTOS ESCOGIDOS».
Porque me recuerda cuando era un joven inquieto lector amante del género, el día que descubrí GLITZA, para mí lo más Ciencia Ficción entonces fue encontrar un libro de Ciencia Ficción de un colombiano. El sábado se seguirá escribiendo este capítulo enorme y fascinante de la Ciencia Ficción en Colombia junto su figura más representativa y permanente.
De la arquitectura biológica y sus derivaciones, por Luis Bolaños
Tenemos el gusto de presentar este cuento de uno de los maestros de la Ciencia Ficción Colombiana, Luis Antonio Bolaños de la Cruz, esperamos lo disfruten:
De la arquitectura biológica y sus derivaciones
Luis Antonio Bolaños de la Cruz
Compito con ilustres antecedentes a los cuales he extraído una imagen por allí, otra por allá: Dick (Aquí yace el wub), Leinster (Exploration Team), trilogía sobre los primeros habitantes de América del Norte (Michael Gear y Kathleen O’Neal Gear), Bradbury (Los marcianos), Van Vogt (Proceso) y Sheckley (El visitante de la aurora), con lo cual el relato culmina como una mera variación mezclada de los ideas de la media docena de autores nombrados, pero creo que agrega un adarme de apoyo a ese principio ambientalista “todo implica todo y todo se relaciona con todo” apuntando a un conecte cósmico, donde todos somos los demás y viceversa, aunque en el planeta del relato ocurre de manera literal.
Circunstancia
Las estrellas estaban allí, arracimadas, reproduciendo tanto el diseño embrollado de las redes de conexiones neuronales como el cableado que las interconecta para desencadenar breves neuromotos de actividad, corriéndose al rojo mientras frenábamos como podíamos, lanzando ráfagas de órdenes a través de los tableros de mando y dirección subsistentes, arrojando por compuertas y claraboyas materiales, instrumentos, basura, cadáveres, tratando de salvarnos, en búsqueda desesperada tras la falla en pleno viaje FTL (Fast Than Light) de algún dato planetario que coincidiera siquiera de manera parcial con las características terráqueas a que se amoldan nuestros cuerpos, ya que no tendríamos oportunidad para terraformar, o para permanecer en órbita por décadas, los daños transitaban de severos a graves en tanto brotábamos de nuestra trayectoria al espacio real y a medida que se encendían como ristras coloradas las luces de peligro en las pantallas y se hermetizaban niveles enteros, aumentando el listado de bajas, la preocupación se instalaba y el temor se expandía al cancelarse el límite de gestión de riesgos que programamos previamente.
Nuestra organave se liberaba de porciones, miembros, aparatos, ampollas y secciones, cauterizaba y cercenaba para amparar lo salvable, aplicaba eutanasia, apoptosis o ablación, según la rapidez requerida, los colores dóciles y tranquilizadores de los pasillos, y los vivaces y restallantes de las salas se ensombrecían y palidecían, latigueaban furibundos, mientras las funciones se alteraban, un galimatías de gruñidos, suspiros y lamentos brotaban de las paredes acompañados por fluidos, espumas y gelatinas que viraban a vómitos inescrutables, cintas de proteínas quemadas o manchurrones antiestéticos en pocos segundos. Con los hidropónicos y ecosistemas vegetales comprometidos y los criaderos desaparecidos, una preocupación adicional se percibía: la alimentación iba a escasear.
Bruce Lee regresó en forma de juguete
Cuando uno estaba pequeñito los juguetes se despertaban, vivían y se convertían en personajes de historias interminables que uno construía y dirigía como una película. Pero ¿qué pasaría si los juguetes que uno guarda y colecciona no solo vivieran en la imaginación de uno sino que en realidad cobraran vida? Pero no hablemos de la vida que uno les pone al jugar con ellos sino preguntémonos ¿Qué pasaría si en ellos regresaran a la vida los verdaderos héroes de acción que ellos representan?
Esto es lo que sucede en este film corto de 2009 llamado Le petit dragon. El inolvidable y siempre admirado Bruce Lee –actor, filósofo y el más grande artista marcial del siglo XX– regresa en forma de juguete coleccionable. El héroe de acción se despierta en su empaque de plástico original en el desordenado apartamento de un coleccionista para emprender de nuevo la aventura.
38 años después de su muerte Bruce Lee regresa, dirigido por el francés Bruno Collet, quien ha escrito y dirigido otros cortos como Le Dos au mur, Calypso is Like So y Le Jour de gloire. El clímax de este film corto está en sus lentas pero decididas escenas de acción y en las peleas que Bruce Lee sostiene en su nuevo cuerpo de juguete. Sin embargo los momentos más intensos y disfrutables son aquellos en los que se ve como Lee se acopla a su nueva forma plástica y en los instantes en los que reacciona ante los nuevos elementos que descubre en el entorno. El rostro del Lee de juguete cambia y demuestra diferentes emociones. Lo que logra Collet es un simpático retrato en plástico del inolvidable Lee de carne y hueso.
Las lecciones del maestro (un documental sobre Stephen King)
Stephen King fue visto, por parte de los literatos más ortodoxos y creyentes en la pureza del arte que estudiaban, como un escritor menor, de poca monta, descartable y poco relacionado con los problemas que distinguen a la disciplina. Este rechazo gremial se ha venido eclipsando y es probable que estemos frente a uno de los escritores que más serán mencionados cuando muera. Les presentamos un documental sobre su vida y la manera como llegó a la literatura que, como dice al comienzo de este trabajo, lo volvió rico, poderoso e influyente, corriendo con un destino totalmente opuesto al de muchos que se han dedicado a escribir: