Un castigo divino de Apollinaire
En 1910 Guilaume Apollinaire se decidió a reunir textos que había publicado en distintas revistas parisinas en un volumen que se llamó «El Heresiarca y Cía». El resultado fue un libro aterido de historias fantásticas. Les presentamos una historia que aparece en el escrito «Tres historias sobre Castigos divinos», el cual tiene resonancias de «Vidas imaginarias» de Marcel Schwob :
1- Louis Gian
El tal Louis Gian, hijo de un pequeño comerciante de Niza, no demostró nunca la más mínima piedad, a la inversa de otros niños que, al menos en la época de su primera comunión, dan pruebas de una devoción conmovedora.
El vicario cojo de San Reparaz le había dicho un día, durante el catecismo, mientras repasaba sus gafas con la sucia sotana:
– ¡Esto va para ti, Louis! Serás desdichado porque eres falso. Al verte, podría tomársete por un ángel. ¿La verdad? Eres insignificante como una chinche de rodillas. Tú te burlas de mí. Puedes hacerlo, lo sé. PEro nadie se burla impunemente de Dios. Por otra parte, lo comprobarás muy pronto por ti mismo.