NUEVO MAPA DEL INFIERNO ARAUCANO: sobre CONSPIRADORES DEL ARAUCA

En la presentación del libro en Casa de Arauca en Bogotá
NUEVO MAPA DEL INFIERNO ARAUCANO
POR: Luis Cermeño.
La primera aproximación a la literatura del hombre llanero, en específico, el araucano, se podría decir sin temor a la verdad, proviene no de la escuela sino del rancho, la casa, o el hato, de manera acústica, a través del oído. Antes que aprender nombres de libros o autores, el araucano aprende canciones, y versos, y pasajes, y cantos de trabajo. Esta forma oral de transmisión de literatura adquirió toda su legitimidad cuando en el año 2016, la academia sueca le otorga el Nobel de Literatura a un cantautor popular como Bob Dylan[1].
Esta convergencia literaria-musical fue previamente observada por el poeta araucano Luis Caropresse en su ensayo: Música-Literatura en el Llano Oriental Colombiano[2]. Allí el autor, célebre en el mundo de la poesía, y autor del himno oficial del Guanía, suelta una sentencia que es ilustrativa de la situación narrativa en la región: “En síntesis, el joropo es la expresión musical y poética autóctona del mestizaje llanero.”[3] Inmediatamente, el autor se va lanza en ristre de las nuevas formas de escribir como la novela, el poema en verso libre, o los cuentos, a los que considera extranjerismos que obedecen a modas literarias.
Esta es una actitud que, a mi modo de ver, demuestra el conservadurismo de las posiciones culturales araucanas, hegemónicas, frente a las nuevas expresiones y formas de narrar el departamento. Esto puede también explicar la escasez de autores y libros en la región. Aparentemente no está bien visto, para el araucano tradicional, escribir algo que no pueda transformarse en una forma poética convencional como pueden ser la copla para ser cantada, o la décima y la glosa cuya finalidad sean la declamación. Por esta razón, es que el Parque de los Poetas en Arauca está lleno de cantautores y no existe ninguno que no se haya aventurado por los senderos del canto o la copla.
El libro CONSPIRADORES DEL ARAUCA es un registro valioso porque demuestra que sí existe una tradición de escritores que no solo compusieron canciones sino que se aventuraron en otras sendas literarias, o de investigación, que no necesariamente corresponden a una necesidad musical, sino también reflexiva, narrativa, crítica o imaginativa.
Desde 1896 se están escribiendo libros en Arauca, denunciando su abandono estatal, sus injusticias y su importancia geopolítica. Novelas costumbristas que resaltaron los valores de la gente y su talante, entre ellas la famosa Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, que enfatizan la riqueza de las costumbres y tradiciones, y que tan pertinentemente se prepondera en esta obra, manifiestan que la llanura puede ser una manera de experimentar la dignidad universal.
Nueva sección: Turicuchi

Miradas largas desde Chiapas
Turicuchi es la inflamación que aparece en el párpado (orzuelo) y la gente, en Chiapas, suele atribuir a la contemplación de un coito canino. Milinviernos se ha inflamado y por eso ha creado una nueva sección que lleva el nombre de esta afección. Su denominación, de origen chiapaneco, exhala su sustrato: en ella se abordarán libros editados o escritos por personas o editoriales de Chiapas.
Chiapas es particular: a veces semeja un enclave centroamericano en México y, en otras, aparece la empresa civilizatoria y nacional del país norteamericano. El español de esta región hunde sus raíces en la historia y se cruza con el tsotsil, el tseltal y muchas más lenguas que estallan en esta especie de Terra incógnita en donde se asoma el istmo al que William Borroughs llamó Interzona.
Reseña: A los siete años, de Umberto Amaya
A los siete años.
Reseña de «El Hijo de Lina Luzardo» (Umberto Amaya)
por Dadán Amaya.
A los siete años, cuando el mundo es tan nuevo que muchas cosas carecen de nombre y para referirse a ellas hay que señalarlas con el dedo, se vive una época memorable. El niño es capaz de maravillarse con cualquier cosa y al mismo tiempo es ya tan perspicaz como para comprender, entrever el mundo que se descubre a cada paso. La curiosidad y el asombro están a la orden del día. Esa mezcla de inteligencia e ingenuidad que permite experimentar la alegría y la belleza, reconocer la maldad cobarde, sentir el miedo y la tragedia es la poesía en su estado original. La vida misma es un conjunto de impresiones. El mundo sabe, huele, suena y brilla por doquier y las cosas se graban en la memoria con el vigor de aquello que comienza.
Una impresión es la marca que deja algo, la combinación de percepción y las emociones que la acompañan, que se graba en la memoria para convertirse en parte de la base con la cual se juzgan y valoran cosas que en la vida irán apareciendo. Evocar en la memoria los recuerdos de la infancia no sólo es hablar de la cosa sino también de todas las emociones que ella evocaba. Es más que el sabor de la limonada de panela, es el sabor de la casa, del cariño materno, del reposo y la sensación de hogar y refugio.
Narrar estas impresiones es entonar un canto a la vida, como el que entona en su libro «El hijo de Lina Luzardo» Umberto-Umberto, mi padre, al que, tras leer en esta ocasión, conozco un poco más.
Recetario de cocina tradicional de la comunidad Makaguan. Primer libro impreso Mil Inviernos
La investigación sobre cocina tradicional del resguardo el Vigía, de la comunidad Makaguan, realizada por los investigadores de la fundación Cirpa. Este cachamalibro se constituye así en nuestra primera creación como editores impresos (puesto que aún tenemos vigente nuestra editorial virtual: https://editorialmilinviernos.wordpress.com/ en la que próximamente añadiremos nuevo contenido).
Se trata de un recetario de cocina tradicional de la comunidad Makaguan, al norte del Departamento de Arauca.
Estos son los créditos del libro:
Somos la editorial de la gente.
Informes: 1000inviernos@gmail.com
Andrés Felipe Escovar en Toma el control
El co-editor de Mil Inviernos, Andrés Felipe Escovar, fue invitado en su calidad de escritor y docente al espacio televisivo Toma el control, de Canal 13, con motivo de un especial de la Feria del Libro, para conversar sobre libros, lectura, y todo lo que se mueve alrededor de esta actividad, que ahora se llama Ecosistema, metáfora que ahora se ha vuelto común después de que Carlos Scolari la usara para abordar el tema de las hipermediaciones.
En este ecosistema, la presentadora Camila Wills era una gaviota que con sus preguntas volaba alrededor de todo el paisaje; Cristian Briceño, la laguna que se comunicaba a través de otro lenguaje y solo se podía hacer entender gracias a los ecos de las aves nocturnas de la traducción; María Osorio, era una danta que por sus años y lento trasegar conocía el paisaje; Juan David Correa, un caballo que se luce con sus cabriolas; y Andrés Felipe Escovar, un león viejo que decide apartarse con la conciencia de que mañana lucirán su cabeza como trofeo: por esto no fue raro que a él fuera el único que no le preguntaran por el futuro, pues se considera una imprudencia preguntar por el futuro a un viejo o a un no-futuro.
Este es pues el episodio de Toma el Control, en donde Andrés Felipe Escovar parecía preguntarse lo mismo que Burroughs: ¿Quién controla el control?
Solitario en Transición o el Imperio ya no las tiene todas consigo (nueva versión)
Solitario en Transición o el Imperio ya no las tiene todas consigo*
Este relato ya había sido publicado previamente en Mil Inviernos (versión anterior: Solitario en Transición), ahora lo publicamos en una nueva versión, cedida generosamente por su autor. Luís Antonio Bolaños De La Cruz
Este relato funciona como un alegato antibélico y conector entre varios de los ya publicados (o por publicarse) de la Saga del Imperio Decadente (cualquier semejanza con USA es deliberada), así uno de los reclutados conocerá a un discípulo del piloto poeta con que se inicia la serie, y además se dibujarán las pautas que conectan a “Inconquistable” con “El canto del androide” o a “Pilgors o Rancors” con “El Ültimo Czarniano”; es evidente que siembro referencias a Iain Banks (a quien rindo homenaje por su gran obra), que mezclo el ciberpunk con la Hard SF, que trato de mantener un andamiaje humanista y le coloco pegatinas con slogans políticas, en fin que ejerzo un sincero strip tease a fin de recuperar esa piel desnuda del género que lo identifica, pero culmino hesitando y creyendo que las huellas deben bastarnos para persistir (Primera versión publicada en el fanzine impreso “El Horla 04” Diciembre 2011).
Combate Mientras el viento arroja partículas de sílice contra mis campos aislantes, los microtúbulos cerebrales aún no se recuperan de la conmoción, es cierto que la ráfaga de energía apenas si rozó el yelmo, pero siento que los efectos acumulados potencian la ola de fatiga que amenaza con sumergirme. En la incinsciencia
Atrás, en la memoria temporal, quedan los pantallazos que muestran a/de los miembros de la patrulla caídos, ahora subsisto como su representante de misión y no se me ocurre de que manera coronarla, en ocasiones el camuflaje de mi loriga de escamas ganoideas vibra y centellea por los desperfectos, propiciando que cualquier cazareflejos sobrevolando el campo de enfrentamiento me ubique y advierta a un tiroteador que enfile su batería automática -o peor aún a un trooper- contra las coordenadas topadas en su visor.
El cansancio me atosiga y me auto-convenzo que no sucederá evento aciago alguno si me acurruco contra la ladera por un ratito. Doblo las bisagras y me arrodillo antes de rodar, exhalo un suspiro que lleva carga diversa y me dispongo a olvidarme de lo ocurrido, pero ¿como lograrlo?. si mis neuronas excitadas se encargan una y otra vez de repetir las secuencias destructivas sin que los neurotranquilizadores logren aislarlas y reducirlas a pinceladas abstractas casi ininteligibles.
Comprendo que en el aire también deben haber sembrado anuladores, pero como íbamos a saber que aquellos salvajes disfrutarían de tanta tecnología y supieran usarla. Los energizantes y potenciadores que sueltan mis nanoimplantes en el aparato sanguíneo crean una capa de euforia sobre la retentiva reciente y por breves momentos parece que voy a lograr remontar la caída, pero el agotamiento puede más, me descuido y duermo hundido en el fango del talud, presagio a lo lejos, como si le sucediera a otro cuerpo y estuviera contemplándolo desde afuera y preferible desde otra dimensión, al barro que se desliza sobre la armadura cubriéndola, me relajo, creo que me camuflara y me duermo.
Palabras de Pat Cadigan sobre Sir Terry Pratchett

Ilustración de FRUÑO CENCIDO (@frunocencido)
Estas fueron las palabras de Pat Cadigan (que en este momento se encuentra en un exitoso proceso de quimioterapia) sobre la reciente defunción del escritor de fantasía Sir Terry Pratchett, quien padecía desde hace años una rara variante de Alzheimer. En Mil Inviernos nos unimos al luto. Por eso compartimos las nobles palabras de Cadigan (que publicó inicialmente en Facebook y luego en el blog del cáncer) .
Traducción autorizada y publicada con el gentil permiso de Pat Cadigan, a quien agradecemos su obra y existencia.
Sir Terry Pratchett es un ejemplo de una persona que desarrolló su talento y lo usó para dejar una parte del mundo mejor que como la encontró.
Obviamente los libros de Sir Terry fueron un éxito porque eran demasiado entretenidos. Pero eran muy entretenidos porque el espíritu del hombre estaba ahí mismo en todos ellos – y su espíritu tenía un profundo amor por la humanidad, las verrugas y todo. Si esto no fuera así, no veríamos esta profusión de tristeza.
Hay un privilegio que todos tenemos y es la vida. ¿Qué estás haciendo con la tuya? Nadie espera que cures el cáncer o el Alzheimer o traigas la paz al Oriente Medio; pero si puedes, por favor hazlo (especialmente la parte del cáncer).
Pero si eres como el resto de nosotros —y estás leyendo esto, seguramente como lo estás haciendo— puedes honrar la memoria de Sir Terry haciendo lo que puedes por dejar tu pequeño rincón del mundo mejor que como lo encontraste, con cualquiera de los dones particulares que puedas tener — escribir, hacer arte, bailar, entender, enseñar, organizar, criar, explorar. Y siempre, amando.
Pronto: «Próximo Destino y otros Relatos de XS 200» de Cristian Briceño
«Próximo Destino y otros Relatos de XS 200», es una selección de 9 historias del joven escritor de literatura fantástica, Cristian Briceño. Estas cuentan los acontecimientos del planeta XS 200 y la Unión Planetaria, una civilización ¿humana? que se desarrolla en una galaxia completamente distante a la nuestra. La vida se desarrolla cómodamente gracias a los grandes adelantos tecnológicos desarrollados por esta especie que, en definitiva, vive tranquila y sin mayores cuestionamientos de sus orígenes. Pero, ¿qué pasa con algunos que se cuestionan si la existencia de un planeta llamado Tierra es más que ficción?
¿En qué momento los robots y super adelantos tecnológicos pasan a ser parte de la vida cotidiana de tal forma que casi no se reconocen? ¿Por qué ese silencio ante el tema del origen? Nueve cuentos que dan voz a estos personajes que, sin lugar a duda, están próximos a enfrentarse a un misterio del cual forman parte ineludiblemente.
El libro lo publica la Editorial Puerto de Escape, editada por Marcelo Novoa, y se lanza el día 16 de enero de 2014, en el Castillo Wulff, Avda. Marina 67, Viña del Mar.
Mayor información en el blog: http://historiasdesdexs200.blogspot.com/