Un almuerzo de Monsanto Corp.
Peter Rosset, investigador de ECOSUR y técnico del movimiento mundial La vía Campesina (www.viacampesina.org), organización internacional que busca defender a esta clase social y propender por la agroecología a través de la propuesta de una agricultura en donde la ciencia dialogue con los conocimientos milenarios de los campesinos y en la que los agrotóxicos y los monocultivos no sean verdades incontestables, sospechó haber caído en una trampa cuando aceptó la invitación del diario norteamericano The Washington Post a un seminario sobre el futuro de la alimentación.
Según nos cuenta Peter, en una entrevista realizada después del evento, los organizadores olvidaron decirle cuál era la entidad patrocinadora; sólo se dio cuenta unos días antes cuando buscó la versión final del programa en el sitio web del periódico, y halló un aviso muy grande que decía “Monsanto”.
Al reclamarle a quien lo invitó por dicha omisión, la persona le contestó que tampoco sabía quiénes apoyaron económicamente el foro pues su función se limitaba a convocar a especialistas. Peter consideró no ir pero sus amigos y otros activistas le convencieron que igual era importante hacer escuchar otras voces en estos espacios.
Lo que más le llamó la atención a Rosset fue que, al llegar a la sala reservada para los ponentes, lo recibió una ejecutiva de Monsanto que actuó como “anfitriona”. En todos los salones dispuestos para las distintas charlas había carteles de la empresa y en el lugar donde almorzaron se explicitó que el menú era “cortesía de Monsanto”. Además, en el programa, hubo una mesa destinada a las “palabras de los patrocinadores” de The Washington Post, donde la primera oradora era otra ejecutiva de Monsanto.