Ostia o la muerte de Pasolini por Peter ‘Sleazy’ Christopherson
En 1975 se estrenaba la película Saló o los 120 días de Sodoma, satirizando la República Fascista de Saló, que padeció en su juventud su director Pier Paolo Pasolini quien a finales de ese mismo año fuera asesinado de una paliza en el turístico balneario romano de Ostia. Ese mismo año, los Khmers rouges, o Partido Comunista de Camboya ascendió al poder en Camboya, tras la expulsión de los Estados Unidos y el derrocamiento de Lol Nol, tomando el poder Pol Pot. En este régimen de inspiración Marxista-Leninista se llevaron varios «Campos de Interrogación» -eufemismo para «Campos de Concentración, genocidio y tortura»- entre ellos el más tristemente célebre se llamó Toul Sleng (Actualmente se levanta en el centro de Phnom Penh el Museo de los Crímenes Genocidas Tuol Sleng con el fin de conservar las pruebas del genocidio) . Miles de niños que bordeaban los 10 años fueron allí regularmente torturados y asesinados por unos guardias que no les llevaban muchos años de diferencia.
Sueño de una noche de muchachos bajo el dominio de Coil
Los sueños enfermos de William Blake se cruzaron con el payaso acaramelado que llamaban El hombre de arena de Roy Orbinson para engendrar un delirio homosexual en John Balance, de Coil, antes de arrojarse por el segundo piso y así acabar con todo. Como la realización de la más tierna fantasía pederasta de un obispo católico, John Balance canta el coro de In Dreams de Roy Orbinson, rugiendo también la primera estrofa del poema La rosa enferma de Blake, «Oh rosa, tu arte es enfermo», mientras un séquito de delgados jovencitos tailandeses bailan semidesnudos a su alrededor, desparramando esperma sobre sus gráciles cuerpos. Podemos imaginar a Balance como parte del paisaje del cuento El ojo Silva de Roberto Bolaño embriagado ante la consecución de un niño castrado. Un video con coraje, por encima de las recatadas moralinas que abundan últimamente bajo el eufemismo de «progresistas» y el discurso políticamente correcto que pretende socavadamente ser el censor máximo de toda forma de arte.
Love’s Secret Domain from Threshold House on Vimeo.