«El Apocalipsis no es ciencia ficción sino formidable realidad» para José Galat y amigos
Cuando se piensa en futuros catastróficos o distopías lo general es recurrir a imágenes del libro de las Revelaciones o Apocalipsis. Pero para lo que algunos son noticias del la catástrofe para los otros es señal de la Utopía, del regreso del Reino de Dios a la Tierra y el ajuste de cuentas del bien al pecado que impera en el planeta.
En esta conversación -patrocinada por la inmobiliaria Los ángeles- con José Galat, académico colombiano, rector de la Universidad La Gran Colombia, ex candidato presidencial, junto al Doctor Dr. Rafael Arango y la psicóloga Pilar Zarama discuten sobre los pormenores de este gran evento.
La Colombia de Philip K. Dick
«La invasión divina» de Philip K. Dick, tiene todos los elementos característicos de la genialidad del escritor de Berkeley – y vale resaltar que cuando digo de Berkeley no me refiero exclusivamente a la ciudad en donde vivió Dick sino también queriendo trazar un paralelo con el obispo Berkeley, el primero filósofo empirista en demostrar por la lógica que vivimos en una ilusión perceptiva-. En esta novela encontramos su pasión por la buena música, su paranoia política-cósmica, su amor por la belleza femenina, su fluidez dentro del género de CiFi, su erudición teológica y su maestría narrativa.
Esta novela pertenece a un nuevo sub género de la Ciencia Ficción, o la Ficción, al que ya anteriormente nos hemos referido, que algunos autores proponen llamar Teo Ficción y que actualmente parece gozar de una gran acogida: desde el microcuento de Antonio Mora Vélez Historia Profunda, pasando por Grace Immaculate de Gregory Benford hasta la última aventura ficcional de Kevin Kelly.
En «La invasión divina» Philip K. Dick creía, como muchos autores de Ciencia Ficción, entre ellos Aldous Huxley, que Latinoamérica sería una región apoderada por el Partido Comunista. En este contexto, Colombia era un país estratégico que se disputaba el Partido Comunista y la Iglesia Católica.
Nicholas Bulkowsky, vestido con su uniforme rojo del ejército, se preparaba para dar un discurso a una multitud de fieles seguidores del Partido reunida en la plaza principal de Bogotá, Colombia, donde últimamente los esfuerzos de reclutamiento habían tenido un gran éxito. Si el Partido lograba atraer a Colombia al terreno antifascista, la desastrosa pérdida de Cuba quedaría más o menos compensada.
Inglaterra no perdona a Turing por su condición sexual
Después de que el primer ministro británico se disculpara por Inglaterra al haber sometido en el pasado a uno de los héroes nacionales, el científico informático Alan Turing, al doloroso tratamiento eufemísticamente llamado «Organo-terapia» – la castración química-, cuyas secuelas lo llevaron al suicidio, y ante la petición de más de 21,000 personas para que el gobierno pidiera perdón nuevamente, no por el tratamiento sino por la condena de «Indecencia grave y perversión sexual» al eminente matemático, la Casa de los Lores ha declarado que este perdón no es procedente, porque según la ley de la época la sexualidad de Turing era una «ofensa criminal».