Te odio Jim Carrey
Jim Carrey es un actor gringo-canadiense que ha protagonizado cerca de 40 películas para cine en las que aparece como una especie de muñeco de plástico. En la mayoría de sus películas –hits gringos de taquilla– Carrey despliega su capacidad para manipular su rostro, su cuerpo y su voz y así complacer a las hordas de televidentes que lo ven para obtener un rato de soso esparcimiento y risas descerebradas. Sin embargo, a pesar de su carácter complaciente, Carrey logra sorprenderlo a uno de vez en cuando con alguna película en la que se esfuerza por aparecer como un ser humano normal, y en la que incluso sobrepasa su misma necesidad de complacimiento de la industria. Dos ejemplos de este tipo de sorpresas son The eternal sunshine of the spotless mind, con la que nos deja a todos con ganas de conseguirnos la dirección de Lacuna Inc y mi película recomendada de vacaciones de enero I love you, Philip Morris.
Hoy pongo en riesgo mi pellejo para exponer las tres razones por las que creo que por un rato vale la pena olvidarse de la rutina y ver la película de 2009 dirigida por Glenn Ficarra y John Requa. Estas razones deberían ser suficientes para tomarse un rato de esparcimiento, alejarse de toda aquella literatura compleja, de los cocteles y las celebraciones de enero antes de volver a trabajar para verle la espantosa cara a Jim Carey:
Ulay se «presenta» ante Marina Abramovic
El mundo del arte está lleno de poderosas historias de amor, capaces de inspirarnos, de llenarnos de lágrimas y sentimientos sublimes; parejas de artistas que son capaces de trascender su amor convirtiéndolo en otra obra de arte. Hay amores revolucionarios, como Frida Kahlo y Diego Rivera; surrealistas, Dalí y Gala; trágicos, Ana Mendieta y Carl Andre; amores pandróginos, Breyer P-Orridge; y también grandes rupturas, grietas en las galerías como la shibbólet de Doris Salcedo.
Marina Abramovic protagonizó una de estas historias (tras su divorcio con el artista conceptual yugoslavo Neša Paripović) con el alemán occidental Uwe Laysiepe, conocido como Ulay,. Se conocieron en 1976 y entre muchas cosas que encontraron tenían en común estaba el hecho de que compartían el mism0 día de cumpleaños, aunque con edades distintas. Esta mezcla alquímica se expresó en una serie de performances que realizaron desde ese entonces; entre las que se recuerdan: «Relación en Espacio» (1976), «Relación en Movimiento», «Breathing in/ Breathing out» que consistía en que ambos artistas compartirían el aire de los pulmones a través de la boca hasta llegar el punto de perder literalmente el aliento, en el proceso de cambiar este aire de oxigeno a dióxido de carbono; Imponderabilia; y por último, después de casi 10 años de relación odio-amorosa-artística, deciden separarse en un último gran acto ceremonial yendo hasta la Gran Muralla China, cada uno partiendo desde un extremo, Ulay desde el Desierto Gobi, Marina desde el Mar Amarillo, y tras caminar 2.500 kilómetros, encontrarse en el medio, para chocarse las manos y decirse adiós. Read More…