El futuro uniformado de Star Trek
En el libro Rebelarse Vende, el negocio de la contracultura, los autores Joseph Heath y Andrew Potter, revisan en el capítulo 6 la crítica común que se ha hecho desde la teoría contracultural a la indumentaria uniforme, presente en casi todas las instituciones burocráticas y sobre todo en el sistema educativo, lugar en el que el uniforme escolar es frecuentemente visto como símbolo de alienación y sumisión al sistema. Para los autores esta es una crítica inocua, que realmente no ataca al sistema de jerarquías de la sociedad, ni es evidente que al eliminar los uniformes se refuerce el individualismo ni la creatividad. Por otra parte, lo que conlleva esta crítica del uniforme es un desmesurado consumismo, una generación de obsolescencia de modas y desplazar el discurso de la rebeldía a la distinción.
Para demostrar que el uniforme no es el monstruo autómata de la sociedad, los autores canadienses hacen un interesante ejercicio retrofuturista remitiéndose a la serie Star Trek. En esta serie el uniforme es un artículo ordinario en la vida de los tripulantes que no parecen tener conflicto con el uso de él, y sin embargo están pendientes de otros problemas más dignos de la Federación de Planetas Unidos que de la última colección del diseñador más cotizado del mercado.