Eli Wallach Q.E.P.D
Ayer, veinticinco de Junio, murió el hombre que interpretó a Tuco y nos mostró que es más hermoso ser feo que bueno o malo. En aquella película (El bueno, el malo y el feo), Wallach se levantó por sobre Eastwood y Lee Van Cleef, dos de los más grandes actores que tuvo el spaghetti western. Si bien su trabajo actoral se extiende por muchos géneros cinematográficos y el teatro, lo recordamos en sus apariciones en este género europeo de los años sesenta.
El rodaje de «El bueno, el malo y el feo» se hizo en Almería y, desde ese momento, Wallach jamás le dio la espalda a España, como lo comentó él mismo durante la presentación del libro «Eli Wallach, vitalidad y picardía» en el festival Almería de corto de 2006:
Su participación en la película de Leone fue su llegada triunfal al mundo del western europeo aunque antes hubiera participado en películas tan importantes como «Los siete magníficos». Su trabajo con Leone lo inmortalizó y lo hizo uno de los actores que interpretó a los villanos más entrañables. A continuación, su portentosa conquista de Europa:
Un gran mercenario del far west
Uno de los grandes momentos del spaghetti western es cuando hay un duelo entre un pistolero y un payaso. La película donde aparece tal escena es «Salario para matar», dirigida por Sergio Corbucci, un director que no tiene nada que envidiar a su tocayo Leone y que supo que su Clint Eastwood fue Franco Nero. Esta película tiene música que, décadas después, habría de retomar Tarantino para «Kill Bill». Como en las grandes historias del oeste norteamericano montadas en Europa, aparece el poco entusiasmo que los héroes sienten por la mujeres a lo que se suma, en este caso, que el villano (interpretado por el gran Jack Palance) es un fileno notable y muy cruel.