Hijacking la Hiper-realidad en Medellín de Matsuda
Exhibit future with OUR CAMERAS
OUR CAMERAS…
En la película Hardwired (2009) a través de un chip insertado en el cerebro un grupo serial de pacientes objeto de la investigación eran asaltados por agresivas alucinaciones publicitarias que los obligaban a consumir productos. Pienso en la nueva rama disciplinar que ofertan los pénsums universitarios, conocida como Neuromarketing, y me parece estar viviendo una pesadilla distópica próxima a la realización del capitalismo: la muerte de la historia. Cuando se dice que «vivimos en el futuro», lo que se está negando es el carácter histórico de nuestra época, sin alternativas, no rumbo, no sueños, no otras visiones.
En el corto Hyper-reality de Keiichi Matsuda no estamos ante un posible escenario futurista, ni siquiera frente a lo que se conoce como un «futuro cercano». Lo que vemos es una secuencia cotidiana de este mismo presente bajo otro lente. El lente de un artilugio tecnológico altamente invasivo. No sabemos si el fragmento virtual que percibimos de una aparente mujer medellinense (presentada en primera persona, como un juego de tiro) proviene de unas gafas de vr, ar, o de un chip cerebral, como el de Hardwired.
En este corto no se imagina cómo será la realidad de Medellín en un par de años, solo se exhibe, exhibe el «futuro» (o sea, el presente hi-tech) de nuestra relación con la realidad, con nuestras cámaras, cámaras full hd, cómo se modificarán nuestros hábitos de consumo con una tecnología altamente invasiva que maneja desde información personal hasta tarjetas puntos. Es decir, no se piensa en un futuro en donde las tarjetas puntos de Éxito no sean posibles.
¿Quién no se ha googleado? Es una pregunta que parece partir de cualquier stand-up comedy de una función cualquiera en el Teatro La Castellana. Bajo este profundo interrogante existencial parece crearse una profundísima crisis en la protagonista del corto de Matsuda, quien está a punto de descubrir que su dispositivo, altamente invasivo, pues no se lo puede desconectar (no sabemos si lentes o chip), ha sido:
H-A-C-K-E-A-D-O.
Pero así como el hijacking (secuestro informático) al cerebro del protagonista de Hardwired le ayuda para escapar de su triste condición de rata de laboratorio de la publicidad y el mercadeo, este secuestro virtual en Hyper-reality conduce a la protagonista a un destino fatal: la imaginería religiosa de su contexto: La virgencita. ¿Será la protagonista una Virgencita? Pregunta profunda que queda en el aire del espectador del corto.
Le pregunté al sociólogo Augusto H. Botia sobre su impresión del corto, ya que me interesaba saber su posición al estar inmerso físicamente en el espacio en que sucede esta design fiction. Su respuesta:
Me parece que el video de realidad aumentada es más de lo mismo. Tanto los productores, Fractal, como su estrella, están en una clara búsqueda de financiación y no en una búsqueda creativa. La actuación es pobre, la historia es muy débil, no hay explotación de ningún tipo o muy poca… existen antecedentes sobre realidad aumentada que no tiene en cuenta el cortometraje: Black Mirror es como el más evidente.
Lo cierto es que la hiper-realidad antes que descubrir una realidad crea el efecto contrario, pero no se le pueden pedir peras al olmo, ni verdades a las realidades. Es cool ver un contexto como el de Medellín en el lente de una simulación de una alta tecnología posible. Matsuda se ha revelado como un prodigio al mezclar el kitsch propio de una ciudad con Medellín con la estética no menos estridente del mundo del mercado global.
HYPER-REALITY from Keiichi Matsuda on Vimeo.
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Encuentro de Escritores y Editores “La imaginación: entre la ciencia y la ficción”
El 11 y 12 de septiembre desde las 5:00 p.m. en el Centro de Eventos de la Biblioteca Luis Ángel Arango, se llevará a cabo el Encuentro de Escritores y Editores. En su versión 2013 este evento quiere unir en un encuentro los aspectos de la escritura de la ciencia ficción y de leer ciencia, a través del título “La imaginación: entre la ciencia y la ficción”. Para ello contará con la presencia de reconocidos científicos, escritores y editores, algunos dedicados al género como lo son Angélica Gorodischer, Luis Pestarini, Julieta Fierro Grossman y José Gordon. Por el lado de Colombia, se lamenta la ausencia de figuras representantes del género, en escritura por lo menos que no se haya tenido en cuenta reconocidos escritores del género a nivel internacional como los son Antonio Mora Vélez, Orlando Mejía Rivera o Campo Ricardo Burgos, y en cambio se haya convocado a personas con poca o nula participación en el género, como lo son Miguel Mendoza Luna -autor de novelas de asesinos pero de ninguna de Ciencia Ficción- o Antonio García Ángel – cuya única incursión en el género ha sido la de un prólogo bastante de escuela de una antología ya previamente reseñada: Sueñan los androides con alpacas eléctricas– En cuanto editorial, en Colombia, se ha invitado a Felipe González de Laguna Libros, quien tuvo el acierto y olfato comercial al publicar los tres libros de la prehistoria de la Ciencia Ficción, pero cuya investigación sobre estos libros fue muy precaria – me lo dijo cuando se lo pregunté en el lanzamiento de estos libros: Creímos que era una buena fórmula comercial y googleamos-, y lo poco acertado que tuvo fue debido a la labor del historiador del género en el Caribe, Albio Martínez, a quien en pocas ocasiones le han dado el debido crédito o invitado a este tipo de eventos. Revistas/editoriales como Cosmocápsula y Mil Inviernos que hemos estado activas en cuanto difusión del género en Colombia, no fuimos ni siquiera tenidas en cuenta. Tampoco eventos tan reconocidos internacionalmente como Fractal, ni la editorial de la corporación Fractal que han publicado escritores de la talla de Kij Johnson o John Kessel participan en este encuentro. Esperamos que exista una mejor investigación y organización de la BLAA para futuros eventos, en donde realmente se promuevan los escritores, editores, organizaciones y científicos que están haciendo cosas interesantes alrededor de la Ciencia Ficción en Colombia. Por otra parte, celebramos que traigan personalidades extranjeras como Pestarini, Gorodischer, Fierro Grossman y Gordon, cuyas columnas en la revista Muy Interesante siempre fueron muy inspiradoras.
Link sobre el encuentro: http://www.banrepcultural.org/escritores-y-editores
“Todos somos ciborgs”: Amber Case y la ciberantropología.
- Cyborg
Cuando uno oye hablar de ciborgs, se le viene a la mente seres mitad humanos y mitad robots, con un aspecto como los terminators de las películas del mismo nombre (pero en realidad estos son androides), o diversas variaciones de grado en la misma combinación, a veces más robot, a veces más humano, aunque realmente más ciborg serían El hombre nuclear, el protagonista de una vieja serie de los setentas y el famoso Robocop de la película del mismo nombre de los ochentas.
Así pues el ciborg vendría a ser aquel ser humano que ha visto sus capacidades físicas o mentales aumentadas por la sustitución de partes de su cuerpo por otras robóticas, de mayor poder y resistencia. Imaginarán que la primera vez que oi esta frase «Todos somos ciborgs», me pregunté cómo podría ser eso. Más aún estando asociada a otro término hasta ese momento extraño para mi: Ciberantropología.