Hamburguesas de Ciencia Ficción
En Bolivia, una marca de hamburguesas decidió hacer una convocatoria que consistió en premiar al mejor proyecto guión de cortometraje que trajera incluida una propaganda al producto. El proyecto ganador resultó ser «Refugiados», un trabajo dirigido por Rodrigo Bellott que se inscribe en la Ciencia Ficción. La historia discurre en La Paz, momentos después de que un elemento extraño cayera del cielo y el planeta quedara sumido en la oscuridad. A partir de ese instante, un grupo de personas tienen que vérselas para sobrevivir ¿Las hamburguesas Sofía serán parte de la salvación?
El ladrido del fin del mundo, por Thomas Bernhard
El ladrido de los perros
‹‹Podría decir que está en lo alto››, dijo el pintor, ‹‹que está en lo bajo, alternativamente muy arriba y muy abajo, por todos lados; escuche, se golpea la cabeza contra la capa de nieve, se rompe ininterrumpidamente contra el hierro espantoso del aire, contra el hielo del aire, tiene usted que saber, allí se rompe, y hay que respirarlo, respirarlo por los conductos auditivos, hasta que se vuelve uno loco, hasta que lo desgarra y lo despedaza a uno, hasta que las orejas nos matan cerebro y bocaza, bocaza y cerebro, tiene usted que saber, nos los matan con la ingenuidad sin límites del deseo de destrucción. Escuche, quédese quieto y escuche: ¡esos ladridos! No se puede suprimirlos, sólo se puede rechazarlos, rechazarlos se puede, se puede actuar con el cerebro contra los ladridos, contra los gañidos, contra esos horribles aullidos, se puede derribarlos, pero vuelven a levantarse tanto más espantosos, aplastan la carne, el alma y la carne aplastan, se han instalado como gusanos, en los espacios, tiene usted que saber, se han instalado por todas partes, en la grasa inimaginable de la Historia, del universo, en las mazas de los diluvios infusibles…. Resulta insensato››, dijo el pintor, ‹‹esconderse en los ladridos de los perros, porque de todas formas lo descubren a uno, y entonces le destrozan a uno hasta el miedo a dentelladas… Sí, tengo miedo, el miedo es lo que tengo, por todas partes oigo: el miedo y otra vez el miedo, y oigo el miedo, y ese fantasmal trauma del miedo bastará para desbaratarme, para volverme loco, no sólo mi enfermedad, comprende, no, no, no la enfermedad sola, la enfermedad y ese trama del miedo… ¡Escuche!… Cómo los ladridos se ordenan, cómo se hacen sitio, escuche, son los restallidos de látigo de los perros, la agilidad máxima de los perros, la desesperación máxima de los perros, una falta de libertad infernal que se venga, que tiene que vengarse de sus desconsolados inventores, que tiene que vengarse de mí, de usted, sí, también de usted, de todos los fenómenos sin límites, de todos los fenómenos sin límites, horribles, en el fondo amputados, de las colas de los hombres, que son colas del cielo y del infierno, de las colas del infierno en lo alto y de las colas del cielo de lo bajo, de la desgracia con experiencia carcelaria de todos los portadores de tragedias… Escuche a esos portadores de tragedias, escuche: a esa chusma obstinada de las lenguas viperinas que se niegan a responder, escuche: a esa república soviética monstruosa y repugnante de la estupidez omnipotente, escuche: a esa hipocresía parlamentaria no invitada y desvergonzada… Ahí están los perros, ahí está el ladrido de los perros, ahí está la muerte, la muerte con todas sus salvajadas, la muerte con todas sus deformidades, la muerte con su hedor a criminal empedernido, la muerte, ese remedio penoso de toda desesperación, la muerte, el portador de bacilos del infinito monstruoso, la muerte de la Historia, la muerte de la falta de recursos, la muerte, escuche, que yo no quiero, que nadie quiere, que nadie quiere ya, ahí está, la muerte, ese ladrido de los perros, escuche, el ahogamiento rebelde de la razón, la recusación de testimonio de todas las suposiciones, escuche, ese golpear demencial de todas las partes blandas de la memoria contra el pavimento de hormigón del grande y sublime desvarío humano… Escuche mis opiniones sobre el ladrido de los perros, escúchelas… Intento investigar en él el pensamiento del tiempo del infierno, la perturbación de los espacios, del cámbrico, del silúrico, del carbonífero, del pérmico y tiránico, jurásico, de los monstruosos terciario y cuaternario, con la monstruosa y absurda negación de los grandes aluviones que siguen surgiendo de la profundidad… Escuche, voy hacia ese ladrido, penetro en él y le rompo los dientes, lo domino con mi irracionalidad cargada de tormentas, desbarato su proceso mental, sus actividades de propaganda mentirosa… Escuche, quédese quieto y escuche la baba sudorosa y estúpida de las lenguas de los perros, vamos, escuche los perros, escuche, escuche… ››. Read More…
2060: El hipotético apocalipsis de Newton
Ahora que muchos se sienten inteligentes porque el mundo no se ha terminado, ¿Newton surgirá como el próximo objeto de burlas? En 2007 la universidad Hebrea de Jerusalén realizó una exposición llamada «Los secretos de Newton» en la que se ponía en conocimiento público un archivo de notas sobre alquimia y estudios bíblicos hechos por el científico inglés.
Lo que generó mayor curiosidad fue el cálculo tentativo que Isaac hizo sobre final del mundo, ubicándolo en 2060. Para hacer tal aseveración se valió de un trabajo matemático aplicado a algunos versículos del libro de Daniel y el de las revelaciones de Juan.