Una hoguera de libros según Pedro Sánchez Merlano
Pedro Sánchez Merlano nos ha entregado una ficción que escribió a propósito de la hoguera en la que Don Quijote quemó libros. Se la presentamos:
Titulación olímpica de la gloria o Dulcinea sin calcinar
– Mis enemigos me enternecen y la lluvia de las sílfides apenas es un aguacero que me moja.
– A esta hora uno se deprime más de los acostumbrado.
-Todo lo que hacen mis enemigos me gusta.
-Las hemorroides de Rutherford me indicaron los centros del átomo.
– Antonia Orto me tiene loco desde que se fue a Argentina a estudiar teatro.
– El marido habla de pulp, ignorando que el orto es el pulpo de todas mis desdichas
– ¿A qué te refieres, Sancho?
– A la ínsula.
– Itaca, querrás decir.
-No, Laputa quiero decir; esa isla voladora donde experimentan con caca.
– Cuéntame qué avances científicos han desarrollado.
– Han descubierto que todo se va a la mierda. Se basan en las teorías estéticas de Adorno.
– Pero ¡Cómo es posible que una teoría estética tenga prelación sobre el pensamiento positivo!
-Porque son negativos como los neutrones y verás mierda compuesta de neutrones.
– Antimateria…
– Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
– Claro: Porque somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos.
– Así mismo: La materia fecal es un universo plagado de estrellas.
– Estrellas clavadas en la caca.
-No, están hechas de hidrógeno clavado en la nada, eso es peor que cualquier caca.
– Es hora de la hoguera graduada en 452 grados Farenheit.
-¿Y Dulcinea?
– Ella será la primera calcinada.
– Y nuestros puertos ¿cuándo?
-Cuando convoquen a los navíos para la expedición a Troya.
– Entonces ¿somos troyanos?
-No, sólo anos, querido Sancho.
– ¿Como el pulpo de orto?
– Como todo. Como el amor. Como la princesa Micomicona. Como Cervantes y los reyes magos.
– Dulcinea ha escapado ¿A quién vamos a quemar?
– A los Cervantinos