Carnet de Fiel Consumidor

Tenemos el gusto de presentarles, en exclusiva, un cuento escrito por José Pérez Reyes (www.joseperezreyes.blogspot.com) que pertenece el volumen «Asuncenarios», próximo a lanzarse. Para quienes quieran saber más del autor, hace unos meses le hicimos una entrevista que  acá podrán leer .

Asuncenarios portada

Guardia 1: – Su Carnet de Fiel Consumidor.

Ciudadano: – No sé de qué me está hablando.

Guardia 1: – Para la entrada al renovado estadio se exige el Carnet de Fiel Consumidor, antes que nada. Usted debe saber eso.

Guardia 2: – Ése es el documento que realmente importa. Ése es el rasgo primordial del ciudadano.

Ciudadano: – O sea, primero consumo, luego decido, y por último voto, aunque ya no importa por quién, lo que cuenta es qué compro.

Guardia 2: – Importa mucho más la frecuencia comercial, la asiduidad de su compra.

Guardia 1: – ¿Cada cuánto compra usted?

Ciudadano: – Esto es más un interrogatorio que un pedido de documentos para la entrada al estadio.

Guardia 1: – Cualquiera sabe que “la ciudadanía es algo de menor rango. El tarjetazo es el mejor rasgo”. *

Guardia 2: – “Sólo cuenta su poder adquisitivo”. *

 Ciudadano: – ¿De qué me hablan?

Guardia 1: – ¿No hiciste tu entrenamiento previo? Deberías saber que importa más el número y sobre todo, el consumo que marca esa tarjeta o es que no sabes guaú que debes estar consumiendo constantemente para mantenerte siempre al día.

Ciudadano: – ¡Vyreza lo que dicen! En vez de agradecer que todavía existe gente que viene a ver el campeonato de fútbol, en vivo y en directo, que no se conforma con ver la transmisión por televisión. Lo único que traje es mi C.I.

Guardia 1: – ¿Qué es C.I.? ¿Carnet de ingreso?

Ciudadano: – ¡Cédula de identidad!

Guardia 1: – ¡Eso ya no existe más! Pensé que hablabas de un carnet especial de ingreso.

Ciudadano: – ¿Mba’échaguá oficiales de guardia pio? ¿¡Cómo no van a saber de documentaciones nacionales!?

Guardia 1: – Anda na sacá tu carnet de consumidor de una buena vez, mbaé. Eso es lo que vale, viejo, saes loo.

Ciudadano: –¡Ahora mismo voy a subir esta queja en la red!

Guardia 1: – Mirá una cosa, viejo pelotudo, yo hago sonar esta alarma y vas a ver como…

Guardia 2: – Dejále, es de la época de la red del arquero, no de la Red. Si no está registrado como consumidor es obvio que no ha de tener ningún seguidor.

Ciudadano: – En la Red o en los diarios, ¡igual voy a quejarme de esto!

Guardia 2: – ¡Que se plaguee! Total, diarios nadie lee.

Ciudadano: – Exijo respeto y quiero mi entrada. Tengo un aguante sin igual en cuestiones de estadios, sobreviví a aquel derrumbe en las graderías a mediados de la primera década de este siglo. He pasado por muchas cosas a lo largo de varios campeonatos, he resistido de todo, más vale que me respeten… yo me acuerdo que…

Guardia 2: – Pero eso no te vuelve invicto ni te transforma en un campeón digno. Ya no estás más en esa época de torneos, hasta el estadio se remodeló por completo.

Guardia 1: – No vas a acceder ni como vendedor de chipa para disimular la avivada de quedarse en las graderías. ¡No podés entrar y punto!

Ciudadano: – …en este estadio han transcurrido tantas glorias, cuántas finales de campeonatos, y mucho antes ya era luego lugar histórico porque éste era el punto de concentración de los reclutas que se alistaban para ir a la guerra del Chaco. *

Guardia 2: – Bueno, abuelo… eso era en el viejo estadio, éste ya fue remodelado totalmente por consorcios de empresas con la autorización de S.S.

Ciudadano: – ¿Las S.S. nazis?

Guardia 1: – ¿¿No vio la placa digital en 3D al entrar?? ¡¡S.S.!! ¡¡Su Señoría!! A su edad parece que ya no entiende abreviaturas ni siglas.

Guardia 2: – Obvio que no entiende de siglas, seguro que solo entiende de alargues y de siglos…

Ciudadano: – Parece que la burla tiene mucha cancha aquí. O como se diría, en otros lares, “cancha para la chanza”. Ya veo que la burla es la verdadera cancha de ustedes.

Guardia 2: – Mejor vaya y vea en su casa, abuelo.

Guardia 1: – Retírese ya.

Ciudadano: – No tengo código de acceso a las transmisiones de partidos.

Guardia 2: – Y bue… eso te pasa por no consultar con el banco emisor antes de venir.

Guardia 1: – Ja ja ja ¡qué pelotudo! ¡Siga py, lekajá tavyrón!

Ciudadano: – ¡Que les pique un “pikator”!*

Guardia 2: – ¿Qué dijiste, viejo?

Ciudadano: – ¡Japoína! ¡Todos ustedes dan asco!

Guardia 1: – ¡Repetí py, viejo idiota! Vas a ver lo que te espera…

Ciudadano: – No tengo nada más que decir. Sólo que el estadio Defensores del Chaco se convirtió en consumidores del fiasco.

* Las frases que van entre comillas han sido tomadas de manera fidedigna de la edición oficial de “Fuerza adqui$itIVA”.

* Estadio Defensores del Chaco, construido a principios del siglo XX en el barrio Sajonia de esta capital, sede principal de campeonatos de fútbol por más de un siglo hasta la construcción de otros estadios de mayor capacidad en las afueras. El Estadio Defensores del Chaco fue totalmente refaccionado para su privatización en el año 2050.

* Dícese del mosquito que pica y pica, insistentemente, y que, dada su reciente proliferación, puede transmitir muchas cosas, en manifiestas combinaciones más allá del dengue. Es considerado el mosquito paraguayo más macho.

José Pérez Reyes (Asunción, 1972)

Escritor. Abogado. Profesor Universitario.

A “Ladrillos del Tiempo” (2002), que contenía cuentos del período 1990-2000, le siguió la inclusión de “Ese laberinto llamado ciudad” en la antología publicada en Colombia por el Convenio Andrés Bello al participar en el III Encuentro de Nuevos Narradores de América Latina y España en el 2003.

Dentro del marco de actividades de Bogotá, Capital Mundial del Libro 2007, con el certamen cultural británico Hay Festival, es elegido por el jurado de Bogotá39 como uno de los escritores menores de 39 años más destacados de América Latina.

También en el 2007 es incluido en la «Antología de cuento latinoamericano» de Ediciones B. Luego publica el libro «Clonsonante» (Arandurá Editorial). Sus cuentos fueron incluidos en antologías internacionales (Colombia, México, Cuba, Argentina, Chile, Portugal y España).

En el 2009 integra la antología de «Nueve cuentos nuevos»(Alfaguara) así como también «El Libro del Voyeur» (Ediciones del viento, España 2010).

Algunos de sus cuentos son traducidos al inglés y publicados en Words Without Borders, en el 2011.

En el 2012 publicó su nueva obra titulada “Asuncenarios”. (Editorial Arandurá, 2012)

 

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One response to “Carnet de Fiel Consumidor”

  1. Ada Sheyla says :

    Una anecdota asuncena..la tragedia diaria del comun…contada de un modo jocos.
    Los paraguayos hemos aprendido a reirnos de nuestras miserias cotidianas…a soportarlas, quizas nos reimos para no morir de tristeza infinita por tanta vulgaridad..

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