El campo de concentración de Thomas M. Disch

Pretende que eres humano. Y sonríe. No mandes más que una oración a donde estén esperando: La vida vale la pena. Y todo es perdonado en la comedia que todavía vivimos.

Una sextina para Susan Sontag.

Finalizó la crisis depresiva con el sabor del plomo en  la boca. Tras la perdida de su compañero sentimental, Charles Naylor, el autor de ciencia ficción y poeta Thomas M. Disch publicó su último libro The Word of God, en el que ascendía al nivel de Dios y luchaba contra el maligno encarnado en figuras como Philip K. Dick, Mel Gibson, Santa Clauss, L. Ron Hubbard y la Eternidad. Poco tiempo después de publicado este libro, en plena fiesta nacionalista del 4 de julio, uno de los más radicales escritores de ciencia ficción culminó su vida a los 68 años disparándose con una escopeta.

Autor de una importante obra, se destacan los libros: Los Genocidas, que narra una terrible invasión a la tierra; Campo de Concentración, un libro escrito en dos partes, la primera epistolar, y la segunda en forma de aforismos, fragmentos y cuentos, sobre un experimento militar impuesto a los reclusos que los desarrollaba como genios; 334, novela en la que al parecer predijo el posible desahucio en el que se encontraba a la hora de morir; y En alas de la canción, novela con la cual ganó el Premio John W. Campbell Memorial.

»¡Basta de cielo, basta de Dios! Ninguno de los dos existe. Ahora queremos saber del infierno y de los demonios. No del Poder, del Conocimiento y del Amor, sino de la Impotencia, la Ignorancia y el Odio, los tres rostros de Satanás. ¿Se sorprende de mi candor? ¿Piensa que dejo ver demasiado? De ninguna manera. Todos los valores se funden imperceptiblemente con sus opuestos; cualquier buen hegeliano sabe eso. La guerra es la paz, la ignorancia es la fuerza y la libertad es esclavitud. Agregue a esto que el amor es odio, como Freud ha demostrado tan exhaustivamente. En cuanto al conocimiento, es un escándalo que en nuestros tiempos la filosofía haya sido reducida a una epistemología famélica, y de allí a una agnología aún más esquelética. ¿Encontré una palabra que no conocía, Louis? La agnología es la filosofía de la ignorancia, una filosofía para filósofos.

>El universo es un Campo de Concentración

>He tratado de pasar el resto del día en la oscuridad escuchando música. Mis ojos… ¡Oh, cómo desprecio esta carne inconsistente!

Campo de Concentración

>De una cosa sí estaba seguro: nada de cuanto había en su pasado valía una mierda, pero el futuro… ¡Ah, el futuro estaba lleno de promesas!

334

 Además de escritor de ciencia ficción y poeta, Thomas M. Disch también fue diseñador de videojuegos y en el mundo del teatro se le conoció tanto por su labor en la crítica durante 6 años en The Nation, como escritor de obras, entre ellas una adaptación de Ben-Hur y un controvertido monólogo The Cardinal Detoxe.

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One response to “El campo de concentración de Thomas M. Disch”

  1. josé says :

    Campo de concentración, de Disch, es una novela de las más aburridas y absurdas que he leído en mi vida. Pretenciosa y sin un argumento digno de tal nombre, decepcionará a los amantes de la ciencia ficción y, por encima de todo, a los amantes de la literatura, no a los amantes de la gran literatura, sino de vla literatura a secas. Desde luego este libro no lo es.

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