Entierren mi corazón en Wounded Knee (2007): Historia de un etnocidio…

Por Luis Carlos Muñoz Sarmiento* – Cine-Club Andrés Caicedo.

Inspirado en el elogiado texto histórico, no novela, de Dee Alexander Brown, Entierren mi corazón en Wounded Knee, filme hecho para TV, comienza con el asedio de los Casacas Azules a una aldea oglala sioux; continúa el 25 de junio de 1876 cuando los sioux vencen al teniente coronel George A. Custer en la Batalla de Little Big Horn, en la que mueren según ciertos datos 270 de sus soldados; y termina con la Masacre que da título al filme, la que en realidad ocurrió a finales de diciembre de 1890. Aun con sus imprecisiones históricas, el drama, filme histórico o western, de Yves Simoneau (Québec, 1955), es contundente en su ficción, la que por primera vez cuenta la historia desde las víctimas: los más de 300 sioux que fueron masacrados el 29 de diciembre de 1890 por los ya citados Casacas Azules, que así daban el acostumbrado cierre a una execrable faena de exterminio.

El cineasta parte del libro homónimo de Dee Brown que comienza con la larga marcha de los navajos y se cierra, 30 años más tarde, con la Masacre citada, lapso en el que los nativos estadounidenses perdieron sus vidas y sus tierras frente a la expansión del “hombre blanco”. Apenas se habían establecido los refugiados en la seguridad de la “frontera india permanente”, los soldados comenzaron a marchar hacia el Oeste a través del Territorio Indio, cuenta Brown: “Los hombres blancos de Estados Unidos (que tanto hablaban de paz, pero pocas parecían practicarla) estaban marchando hacia la guerra contra los hombres blancos que habían conquistado a los indios de México”. Para entonces, 1849, cuando termina la guerra con México, que había empezado en el 45, Estados Unidos tomó posesión de un vasto territorio que iba desde Texas hasta California. Todo esto se encontraba al Oeste de la “Frontera India Permanente” (FIP).

En la invasión de 1946 a México, los Estados Unidos se apropian de Colorado, Arizona, Nuevo México, Nevada, Utah y partes de Wyoming, Kansas y Oklahoma: en total, de 2’100.000 kilómetros cuadrados (el 55% de México), lo que dio en llamarse “la Cesión Mexicana”. A cambio, el gobierno gringo se comprometió a pagar 15 millones de dólares. Para justificar las violaciones de la “FIP”, los políticos en Washington inventaron el Destino Manifiesto, término que llevó la ambición por las tierras a un altísimo plano: creyeron que de allí venía el designio, del Altísimo. Los Estados Unidos, poblados por inmigrantes, y en particular por los europeos y sus descendientes, estaban al parecer señalados por el Destino para gobernar toda América. De ahí el gentilicio, con su tácita justificación, que en adelante se esgrimió: el de americanos.

Hecho que llevará luego a la Doctrina Monroe (elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823, esto es, en rigor no por el quinto presidente, o sea, sí hay quinto malo, sino por su sucesor) y a su famoso eslogan: “América para los americanos”; luego, al llamado Plan Marshall, en honor al Secretario de Estado, George, y diseñado principalmente por el Departamento ídem, en especial por William L. Clayton y George F. Kennan, bajo el mando de Harry Truman en 1947: más que un plan económico para la reconstrucción de Europa, un plan político para exterminar al comunismo en el mundo y para que este fuera sólo de los americanos, bajo el eufemismo de la Guerra Fría: término que para muchos, asegura el profesor J. C. Monedero, es la III Guerra Mundial pues “oculta la enormidad de víctimas que implicó” y que quizás convendría mejor llamarse Segunda Guerra Interimperialista, “toda vez que […] estuvo motivada esencialmente por las tensiones de dominación imperial de los actores implicados”; y, por último, más tarde, en los 70, el gentilicio llevará al sarcasmo de Piero en… Ellos nacen ancianos y van enniñeciendo/ a través de la vida/ los americaaa… [y parte la palabra para el énfasis en…] anos

Todo esto para señalar que los americanos, y toda su ascendencia, de los que habló Gangs of New York, de Martin Scorsese, para referirse al oscuro y dudoso origen de la ciudad llamada primero New Ámsterdam y, por ende, al turbio origen del país que inicialmente quiso ser un continente, luego el mundo y ahora mister universo, creían ser la raza dominante y por ende responsables de los indios: incluidos, claro, sus tierras, sus bosques y, sobre todo, sus riquezas minerales. Estas, entregadas a perpetuidad en 1868, con el tratado Laramie, pero que cuatro años más tarde comenzaron a ser zona de codicia blanca. De ahí surge el conflicto que Simoneau sintetizó en 132 minutos y a través del cual mostró las diferencias entre los sioux y el gobierno gringo, con la mediación, siempre interesada, fraudulenta, mezquina, del senador, o sea, del político, Henry Dawes. La que arrojó la historia de un etnocidio, que llevó en 1973 a una nueva insurrección y en 1980 al fallo de la Corte según el cual la toma de las Black Hills violaba tratados firmados con los sioux.

Pero, como señalan los créditos finales del filme, la Corte se negó a devolverles la tierra y, a cambio, ordenó pagar compensación… “Ese fallo, que ahora vale más de US$600 millones, sigue sin ser reclamado…” y sobre el que, basado en la mayoría, el juez Blackmun escribió: “Un caso más maduro y podrido de tratos deshonestos, no será hallado jamás, probablemente, en toda nuestra historia”. Aun así los sioux, por su parte, no aceptarán deponer su reclamo de Black Hills, un lugar que consideran sagrado.

*(Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo y lector. Realizador y locutor de Una mirada al jazz y La Fábrica de Sueños: Radiodifusora Nacional, Javeriana Estéreo y U. N. Radio (1990-2004). Fundador y director del Cine Club Andrés Caicedo desde1984. Fundación Social (1987): Ganador del Concurso de Cuento Cenpro TV, con Movimiento en falso. Feria Internacional del Libro de Bogotá: conferencista invitado (1987-2005). U. Central (1999): Miembro del Taller de Escritores. U. Nacional (2000-02): Profesor de la Facultad de Derecho en la cátedra Vida Universitaria. U. Central (2005-07): Docente en los seminarios Movimientos y renovación en el cine, Cátedra de Derechos Humanos, en los Cursos de Contexto Shakespeare, Constitución Política: un proyecto de nación, Maestrartes y Descubrir el cine: narrativas y tendencias. Finalista del Concurso Nacional de Cuento “25 Años del TEUC”, con Noticias del imperio, por Henry V. Miller (La muerte del endriago y otros cuentos, U. Central, 2007). Autor de ensayos sobre los escritores Julio Cortázar, Roberto Arlt, Miguel Delibes, Junot Díaz, Andrés Caicedo, Álvaro Cepeda, Arturo Echeverri, León de Greiff, José A. Osorio, Alonso Salazar, Arnoldo Palacios, Nahum Montt, Alfonso Carvajal; también, sobre los cineastas Luis Buñuel, Mario Camús, Rainer W. Fassbinder, Alejandro Jodorowsky, Alexander Kluge, Stanley Kubrick, Akira Kurosawa, Ernst Lubitsch, Martin Scorsese, Andrei Tarkovski, Jean Vigo, Wim Wenders. U. Central: Participante en el II Simposio Internacional de Literatura Indefiniciones y sospechas del género negro (20 a 22.IX.06); en el IV, De viajeros y destinos (22 a 24.X.08); en el V, Los viajes que Gulliver olvidó (4 a 6.XI.09) y en el VI La ficción de la historia (8 a 10.IX.10). U. Central: Escritor Invitado a la Noche de Narradores con el ensayo Miguel Delibes & Los santos inocentes: el desalmado rostro de una sociedad (24.V.10). U. Nacional: Invitado por la Escuela de Cine y TV con las conferencias Kurosawa: entre el combate y la contemplación; El cine de Ernst Lubitsch: la tristeza hecha humor…; Memoria y conciencia histórica en relación al cine; El papel de la crítica de cine en el panorama nacional…(Bogotá, IX-XI.10). U. Nacional (2010): Invitado por Enda América Latina – Colombia al Taller de DDHH y Convivencia del Colegio Distrital Ramón de Zubiría, con la charla Derechos humanos & Convivencia en el aula (9.XII.10). U. Central: desde 1991 colaborador del Dpto. de Humanidades, del Cine-Club y de revista Hojas Universitarias.  Invitado a la X Edición del Festival de Cine y Video de Santa Fe de Antioquia (4-8.XII.09). XXIV Feria Internacional del Libro de Bogotá (4-16.V.11): Invitado por el Ministerio de Cultura a presentar el ensayo, impreso por Mincultura, Arnoldo Palacios: Matar, un acto excluido de nuestras vidas… (13.V.11). U. Nacional: Invitado por la Escuela de Cine y TV con las conferencias Jean Vigo: un punto de vista documentado; Vida y obra de A. Jodorowsky: un psicomago del arte y de la realidad; Sobre la crítica y la importancia de las revistas de cine (19-26-27.V.11). U. Central: Ponente en el I Congreso Internacional Izquierdas, Movimientos sociales y cultura política en Colombia con el ensayo Un espíritu libre…: sobre la crisis de la cultura y los medios – Una lectura de izquierda (20.X.11). Crítico de cine en revistas Avianca, Cambio16-Colombia, Contravía, Stvdia Colombiana, Semana. Es co-autor del libro Camilo Torres: cruz de luz (FiCa, 2006), ha escrito en revistas Semana,Número, Hojas Universitarias, Al Margen, Escarabeo, Agencia Periodística de América del Sur (APAS),de Argentina, Magna Terra, de Guatemala; hoy en Agulha Revista de Cultura y Agulha Hispánica, de Brasil, Matérika,de Costa Rica, y en www.milinviernos.com< /a> y espera la publicación de sus libros La Fábrica de Sueños (Ensayos sobre Cine), Ensayos sobre Literatura Colombiana, Grandes del Jazz, Ocho minutos y otros cuentos, Para una ética de la comunicación (no sólo) audiovisual. Ha hecho corrección de estilo para Norma y Mondadori, hoy para la Plataforma Colombiana de DDHH, Democracia y Desarrollo. E-mail: lucasmusar@yahoo.com

 

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